miércoles, 15 de mayo de 2013

Capítulo II de IV



POBLAMIENTO ANTIGUO EN EL LITORAL DE STA. Mª.  DE OIA: UNA POSIBLE INTERPRETACIÓN 
(capítulo II de IV)


Evidencias de navegación desde la Antigüedad hasta la Edad Moderna

   Índice Capítulo II:

                                                 
2.-  Asentamientos antiguos en la costa de Sta. Mª de Oia
      
      2.4. - Petroglifos y comercio marítimo.
      2.5. - Simbolismo y motivos mediterráneos en los petroglifos. (actualizado 07-01-2014)
    
     


Nota: Cliqueando en los enlaces granates remito a parte de los artículos y bibliografía, para visionar mejor la entrada recomiendo ampliar la pantalla. Las medidas extraídas para el análisis de los poblados son las de los visores IBERPIX, SIGPAC y Google Earth, por tanto, aproximadas  y lineales. 






2.4. PETROGLIFOS Y COMERCIO MARÍTIMO
         

                  

   Al comprobar la similitud entre los grabados galaicos y los britanos me cuestiono si fueron hechos por indígenas peninsulares, que llevaron esa forma de representar su mundo a aquellos Archipiélagos del Estaño.
   En este aspecto conviene señalar las referencias de los autores latinos y griegos que señalan que las islas británicas se poblaron por "íberos", en referencia a posibles migraciones desde Hispania, probablemente desde la zona noroeste, relacionado con los viajes marítimos antiguos. A estas referencias clásicas siempre difíciles de comprobar, pues mezclan hechos históricos y leyendas, se suman estas coincidencias claras en el arte de los petroglifos, e incluso los nuevos trabajos sobre genética parecen demostrar estas relaciones y contactos que es más que probable son continuación de contactos marítimos que tienen su origen en el Neolítico, como se puede observar en la distribución y coincidencias en las construcciones megalíticas funerarias y en parte de la cultura material de las mismas ( un ejemplo evidente lo tenemos en el dolmen de Alberite y sus correlaciones con el gran monumento funerario de Newgrage en el condado irlandés Meath).
   Tal vez son la expresión común de un mundo atlántico que comparte algo más que metales, incluso es posible que se llegase a desarrollar una lengua "koiné" de raíz "protocelta", necesaria para agilizar estos intercambios, y que explicaría su presencia en el NO galaico; generando una "cultura atlántica" que compartirá muchos elementos culturales, religiosos y lingüísticos todos ellos con claras referencias en mitos antiguos de origen mediterráneo e indoeuropeo.
   Es necesario hacer referencia a especialistas e investigadores como Manuel Alberro  que ha investigado y publicado trabajos sobre las relaciones atlánticas o al lingüista Carlos Búa, este último plantea una interesante reflexión sobre el origen de la lengua celta en una nota (nº 34) de su artículo publicado en "Boletín Auriense", 2003, tomo XXXIII, C. Bua: "Cosus. Un ejemplo de la epigrafía y la Religión", pag.147-184 y que repoduzco traducida (original en Gallego):
   ["... La expansión de la lengua celta por la Península Ibérica sigue siendo un gran enigma. Desde mi punto de vista su introducción debe ser muy antigua, dado que se trata de una lengua que se tuvo que separar del tronco lingüístico céltico antes de que se produjese la perdida de la *p en determinadas posiciones, que es una evolución compartida por todas las restantes lenguas atribuidas tradicionalmente a este grupo. Un posible modelo interpretativo sería que se tratase de la lengua de dialectos costeros de Europa occidental que en el contexto del comercio atlántico de la edad de bronce se pudo expandir tal vez primero como lengua franca a lo largo de la costa cantábrica y atlántica peninsular y que, asociada luego a la riqueza y al estatus social de los más privilegiados ( entre otras cosas precisamente por ese comercio), se pudo convertir en lengua de prestigio y extenderse en un proceso multisecular a todas las capas sociales y a todo ese espacio interior donde la documentamos con la llegada de los romanos. Aquellos dialectos de partida de toda la costa europea occidental estarían, según este planteamiento, emparentados lingüísticamente con los de Europa central, donde más tarde se van a desenvolver las culturas de Halsttat y Têne, es decir, presentaban ya determinadas evoluciones comunes (en la fonética y en el léxico que es prácticamente lo único que podemos valorar) que nos obligan a asociarlos a ese mismo grupo lingüístico que convencionalmente llamamos y que con este nueva adquisición podemos seguir llamando celta (esta etiqueta sería ahora tan inadecuada como lo era antes, dado que este nombre nunca fue el nombre con que se designaron los celtas a sí mismos, si no simplemente un etnómino relativamente frecuente entre ellos, presente también, por cierto, en Hispania occidental)..."].

   Se pregunta al final si los arqueólogos pueden aportar argumentos que validen o anulen esta propuesta, desde mi modesta opinión creo que su formulación tiene un claro reflejo en los movimientos de población y relaciones comerciales marítimas que se dieron a lo largo de la etapa del bronce y el hierro en el arco atlántico europeo.
Mapa extractado de la obra de Alfredo González PratsSobre unos elementos materiales del comercio fenicio en tierras del sudeste peninsular en el que representa el área mediterránea-atlántica del comercio marítimo-terrestre fenicio. 
Hipotéticas rutas del metal escandinavo durante la edad de bronce, mapa extraído del trabajo "metales en movimento" de Johan Ling y Zofía Stos-Gale, publicado en la plataforma academia.edu.com, en el que analizan la procedencia del metal de decenas de artefactos de bronce escandinavo llegando a la conclusión que un porcentaje elevado de los mismos presenta importantes consistencias con cobres de procedencia sur europea, En bandas naranjas y amarillas principales minas de cobre explotadas durante la edad de cobre y el bronce en Europa que presentan coherencia con bronces escandinavos. En la Península mina del Aramo en Asturias y Sierra Morena.




    Algunos pensamos (entiéndase en plural mayestático puesto que a lo mejor solo lo pienso yo) que parte del desarrollo del llamado arte atlántico de los petroglifos no hubiese existido sin la aparición de la metalurgia y la minería del estaño y oro, ligadas a las rutas marítimas abiertas por marinos mediterráneos. Este discurso codificado, un lenguaje simple y a la vez complejo, pues al quedarnos fuera de su esquema de pensamiento nos resulta imposible descifrarlo, pero aunque  no deje de ser pura conjetura, no nos resistimos a intentar comprenderlo.
Hallazgos de ámbar báltico en yacimientos relacionados con minas de cobre extraído del trabajo:"metales en movimento" de Johan Ling y Zofía Stos-Gale, publicado en la plataforma academia.edu.com, 
  Los petroglifos atlánticos parecen reflejar un mundo simbólico, en el que se registran, a mi modo de ver, los mitos y obsesiones de  los grupos humanos, de unas sociedades que están dando pasos acelerados a una nueva forma de entender el mundo, entre los que destacaría "tres mitos básicos":

Pedra do Cazador, en Pedornes.Fuente
Tartessos.info.
Outeiro dos Lameiros. Escena compleja de
caza y monta, similar a las pinturas post-
paleolíticas.La Voz de Galicia.

     La caza:  Sigue teniendo importancia en el suministro de alimento, pero también posee un valor simbólico en unos grupos que, sin embargo, hace tiempo que son ganaderos y agricultores, como un elemento de unión con los ancestros y a su vez con la apropiación de lo que ofrece la tierra y el territorio. A nivel individual y grupal es una seña de prestigio, de madurez- ritos de paso-  en unas sociedades que cada vez valoran más la fuerza y el dominio sobre la naturaleza (escenas de monta) sobre la que recrean sus discursos vitales, ideas primarias que están en la raíz de los mitos básicos de la Edad Antigua, en la que muchos animales son objeto de particular atención al conferirles los humanos unas cualidades especiales. Así los ciervos, los jabalíes, los osos, serpientes, los búhos (en muchos ídolos placa), caballos, aparecerán tanto en los mitos mediterráneos como norte-europeos ligados al paso de la vida a la muerte, al culto solar, a la fertilidad, a la madurez, al estatus de guerrero en unas sociedades heroicas, vinculadas a creencias en determinados dioses que explican y ordenan el mundo, con raíces en mitos indoeuropeos y de Próximo Oriente.

  Integración simbólica en el arte Prehistórico de un elemento de la naturaleza


Posiblemente representan la temática más antigua de los grabados sobre roca, hunde sus raíces en las pinturas y grabados postpaleolíticos, llegando al NO a partir del Calcolítico en el III-II milenio a. C., pero hay que señalar que esta temática será desarrollada durante todo el período artístico de los petroglifos que habría que extenderlo a lo largo de toda la etapa de la Edad de Bronce. Centrándose los gallegos en ciervos y caballos, para unirse en el Bronce con otros motivos y significados. 

Auga da Laxe. Vincios. Gondomar. Foto y montaje: G.P.H
La guerra como metáfora del poder:
expresada a través del simbolismo de las armas, del poder y del dominio "político" del territorio, visión de un mundo nuevo que llega con la metalurgia, en el que comienzan a instaurarse unas nuevas relaciones de poder, con la aparición o consolidación de sociedades guerreras (basadas en héroes reales o míticos), más jerarquizadas y territorializadas por una sedentarización creciente (hasta ahora habían sido semi-nómadas, agricultura de rozas), ligada  a un continuo crecimiento demográfico que hace necesario aumentar el control de los bienes: agricultura, ganadería y metales (implica el dominio efectivo del territorio), en la que unos grupos e incluso personas determinadas, empiezan a acumular poder y riquezas, a través de un comercio que supera lo local, en el que no sólo se intercambian nuevos y variados objetos, sino nuevos modelos socio-políticos. La aparición de armas concretas permiten establecer unas cronologías, pero siempre relativas cuando hablamos de petroglifos, que nos llevan claramente a la Edad de Bronce centrado en todo el segundo milenio a. C. hasta inicios de la Edad de Hierro(1750-700 a. C.).
   El discurso que surge de estos paneles, marca un área que delimita y concreta el tramo de costa que participa y controla el comercio del estaño.

 Dibujo petroglifo de Redondelos en Matamá,
 para A. Madroñero posibles representaciones
 lingotes de estaño.
Lingotes de estaño del pecio de
Port- vendres Fuente:foro cartagena
La metalurgia:

 como innovación  tecnológica revolucionaria, los conecta con ese mundo que viene de lejos, les da un nuevo poder que hay que controlar, y que les permite acumular riquezas a través de un comercio que los relaciona con focos geográficos mucho más desarrollados, aportándoles también nuevas ideas, tecnologías y  formas políticas.



Lingotes de estaño del pecio "Uluburun", su
forma recuerdan a las formas de las cazoletas,
como si estas representasen  el fondo del horno
de fundición, o un crisol de fundición.
fuente: abovetopsecret.com 


Laxe das Rodas, posible representación
un horno de fundición de estaño.según A.
Madroñero. Para Luis Monteagudo posible mesa

de libaciones y ofrendas de influencia cretense
fuente foto: www.burbuja.inf.com
Mesa de ofrendas cretense, palacio de Malliá.
Fuente: Blog Viajando con arte de
 Jose Luis Rodríguez Zapata.
Lingotes hemisféricos, o plano convexos del 
pecio "uluburun". recuerdan las formas de las
coviñas. Fuente: abovetopsecret.com
Sin la metalurgia y el comercio del estaño, es posible, como expresa acertadamente en su libro, el especialista del C.S.I.C en metales, Antonio Madroñero (bueno, ya somos dos los que pensamos esto)que no se hubiesen desarrollado  los petroglifos atlánticos; no es casualidad, por tanto, que el 90% se localicen pegados a la costa, ligados claramente a las influencias que llegan por el mar.
 Estos contactos lejanos permiten la influencia y difusión de ideas y símbolos, pues encontramos grabados similares por todo el "Arco Atlántico del Estaño", como en Bretaña, Irlanda y Britania, aunque aquí con ausencia de escenas de caza, tal vez porque en las islas hace tiempo que la caza perdió importancia, superada por la actividades agropecuarias y el hecho de ser unas islas con un territorio limitado y relativamente muy pobladas. Tal vez cuando se desarrolla allí este discurso artístico se centró de forma exclusiva en el mito de la metalurgia traído por especialistas mineros de Galicia.
   Todos estos mitos se suman a un mundo simbólico en el que están por identificar las divinidades que se esconden detrás de muchas de las representaciones. La propia metalurgia está ligada a lo sagrado, pues el hecho de arrancar de la tierra unas "piedras" sometidas a todo un proceso complejo, desconocido incluso hoy día para la mayoría de los profanos, para obtener una materia totalmente distinta a través de la intervención del fuego (esa llama solar domesticada), tenía que ser considerado como mínimo mágico y sagrado. De ahí que en todas las culturas prehistóricas los metalúrgicos tuviesen una especial consideración y estatus y se relacionase su actividad con determinados dioses. Además el conocimiento de estas técnicas, en general cualquier conocimiento que aportase una ventaja fuese ésta individual o colectiva, era mantenida en secreto pues garantizaba el acceso a un bien o a un estatus superior respecto de quien no lo poseyese (creo que eso no ha cambiado mucho). Un ejemplo de esto lo tenemos con el famoso "fuego griego", usado por los bizantinos desde el siglo VI con gran éxito en las batallas navales, se fueron a la tumba con su secreto, y sin ir tan lejos, mi propio abuelo Antonio se marchó de este mundo hace ya años sin soltar prenda de su sabroso licor café, recuerdo de pequeño como se encerraba en su "laboratorio" a cal y canto y tras horas de alquimia secreta elaboraba aquel néctar de los dioses, que supongo ahora estarán saboreando en el Olimpo pues aquí en la tierra nadie de la familia supo nunca sus ingredientes y proceso.

Molinos rupestres fijos para mineral en el Sur de inglaterra:
Las coincidencias de los petroglifos gallegos y británicos
son evidentes, nos hablan de las relaciones entre aquellos
territorios y los peninsulares, las rutas atlánticas del estaño
no solo transportaron metales y armas, también símbolos e
ideas. Este ejemplo concreto es muy interesante, demuestra
que a igual función igual solución, estos molinos rupestres
son iguales a los que podemos encontrar en rocas gallegas,
servían, a mi modo de ver, para moler y triturar el mineral
 una vez extraído y reducirlo para su posterior fundido. Se
tratarían por tanto de rocas-herramientas.
Demuestran que los petroglifos están estrechamente unidos
a la metalurgia y al mar (comercio).
 Fuente: The Prehistoric Rock Art of England
Círculo concéntrico en Gran Bretaña,
muy similar al de Laxe das Rodas, para

A. Madroñero representaciones de
posibles hornos de fundición de estaño.
Fuente: The Prehistoric Rock Art of England







Outeiro dos Corvos, Boiro. Roca-herramienta,
 
molinos de reducción de mineral (estaño).
 Fuente: Blog de Manuel Gago
.

















Casiterita. "El petroleo" del pasado Fuente: Wikipedia










Casiterita asociado a Wolframita y scheelita, recogida en la estribación norte de la sierra de la Grova, la forma más habitual de encontrar el estaño en los yacimientos primarios de Galicia. Para su aprovechamiento era necesario separar estos minerales mediante su fragmentación en gránulos y molido posterior. Otra forma de obtener el estaño era lavar los depósitos aluviales (tierras negras) de los ríos (la forma más usada durante el Bronce), tal como se hace con el oro, muy abundantes en los ríos de Galicia y que se explotaba conjuntamente con esteFoto G.P.H.
Ejemplo de mineralización de cobre
(malaquita) recogido en superficie 
en la ladera del Coto dos Mouros.
 En plena época del Bronce, este
tipo de roca se recogía y se reducía en 
los molinos rupestres fijos asentados
 sobre las zonas de paso de la sierra. 
de tal forma que se llevaba al poblado 
el mineral concentrado, listo para su 
fundición, eliminando peso innecesario
¿y por qué no?, manteniendo en secreto 
una parte del proceso metalúrgico
Foto G.P.H.
      Otro ejemplo de mineralización, recogida
      en superficie, en las cercanías del Coto
      dos Mouros,en este caso hierro, limonita.

      usado en etapas más modernas pues el 
      el principal problema fue conseguir
      los hornos con suficiente temperatura

      para fundir este mineral tan abundante.
      Foto: G.P.H.
La primera minería se basó en la recogida superficial de la roca mineral, en  Galicia el estaño es muy abundante, el cobre no lo es tanto, pero durante la Prehistoria no habría problema para recoger suficiente cantidad en una minería de rapiña extensiva.
   El hecho de que sea difícil encontrar cobre superficial hoy día es por su agotamiento durante la Prehistoria. Una vez obtenido, lo procesaban en el terreno, allí donde se encontrasen, sobre rocas fijas (molinos rupestres fijos,como las de las fotos anteriores), a veces molían un poco de mineral, otras se repetía con frecuencia su uso intensivo, dando lugar a auténticas rocas-herramientas con decenas de molinos rupestres. Una vez reducido el mineral por triturado y concentrado por frotación y lavado, se recogía y se fundía ya en el poblado, por ello no hay evidencias en estas rocas y en sus cercanías de hornos o restos metálicos. 



Procesos metalúrgicos durante la Edad de Bronce, esquema y dibujos extraídos de la obra: Metalurgia y metalúrgicos en el valle del Ebro. 2900-1500 a. C. de Mª Jesús Rodríguez de la Esperanza:". Real Academia de la Historia 2005. Señalar que en el área del Noroeste, el procesado de los minerales, a la hora de su reducción previo a su fundición, se realizaba sobre rocas-herramienta, en molinos rupestres fijos, esparcidos por cientos por toda las sierras, valles y altos del área de las Rías Bajas y norte de Portugal, pero siempre cerca del litoral, y que evidencian una primera minería depredadora y extensiva, pues se preparaba el material en las zonas de paso, alejadas de los poblados y se terminaría el resto del procesado en los propios poblados, de tal forma que se eliminaba peso en el transporte desde los lugares de extracción-recogida de minerales y se mantienen oculto parte del procesado del mineral.



2.5. SIMBOLISMO Y MOTIVOS MEDITERRÁNEOS EN LOS PETROGLIFOS 



Pedra escrita en Burgueira, Oia
Bronce y Edad Media juntos.
Fuente tartessos.info.
Laberinto de Mogor. Fuente Panoramio,
 foto: tan-ito

     Esos contactos mediterráneos explican también que se añadan nuevos motivos al mundo simbólico de las comunidades del Bronce en un proceso que se extenderá por bastantes siglos, los laberintos, relacionados probablemente con el mito minoico-cretense del Minotauro y del que Ángel Gómez da una interpretación muy interesante, pues lo pone en relación con los viajes marítimos comerciales, como metáfora de las dificultades que debían afrontar los que se embarcaban en esas largas expediciones, por mares y costas peligrosas. Detrás de la leyenda de Teseo y el Minotauro se encuentra la lucha por el dominio de las rutas del Mediterráneo, es el símbolo del triunfo griego (micénico) sobre Creta, que será desbancada en las rutas comerciales mediterráneas (aunque a un coste terrible según la leyenda pues Teseo al olvidarse de izar las velas blancas, sustituyendo las negras de sus barcos, como le pidió su padre, provocó el suicidio del rey al creerlo muerto). El laberinto en su origen cretense nos conecta con el mar y el Oriente mediterráneo y las navegaciones a largas distancias. Así el ovillo de hilo que Ariadna entrega a Teseo para poder salir del laberinto, representa el derrotero que todo navegante debe llevar para navegar y después regresar a puerto. Otra versión del mito reforzaría igualmente su relación con el mar, pues nos cuenta que Teseo logró escapar del laberinto gracias a la luz que desprendía la corona de oro que este portaba y que le había sido entregada por Anfítrite, una antigua diosa del "mar tranquilo", futura esposa de Poseidón, dios Griego del Mar. Refuerza esta relación el hecho de que el laberinto es univario, un falso laberinto, pues sólo tiene un camino de entrada y el mismo recorrido para la salida, igual que los barcos que salen de su puerto para su destino y regresan otra vez a su puerto base, enfrentándose a todo tipo de dificultades siguiendo un derrotero preestablecido.
Localización del laberinto de "Pedra Escrita" o "Laxe das Cruces", en la sierra de la Grova, Oia, Pontevedra. Este precioso grabado está ubicado sobre la falda del monte Lousado en su vertiente NO, sobre un gran panel que permite un dominio visual del paso natural de "Os Puxeiros"  que conecta el interior de la sierra con la costa y que lleva directamente hasta las explotaciones de oro y estaño del complejo metasedimentario de Monteferro-O Rosal. En época medieval y moderna se grabaron decenas de cruces, marcas de término. El laberinto con 110 cm. de diámetro es el más grande localizado hasta la fecha. Sobre él se grabaron varias cruces en un intento de cristianizar un símbolo que nos lleva directamente al Mediterráneo. Foto: G.P.H. para Más que Petroglifos.2013.

Análisis de la localización espacial del Laberinto en la sierra de la Grova y la distancia que lo separa del barco del río Vilar y de las costas de Oia. Parece evidente que la elección del lugar no fue casual ya que se ubica justo en la zona central de la encrucijada de caminos y pasos naturales que cruzan de Este a Oeste y de Norte a Sur el centro de la sierra de la Grova, justo en la zona de acceso a la zona minera de Tomiño, en plena franja metasedimentaria, que contiene vetas de estaño y oro y que presenta decenas de labores mineras desde la Antigüedad. Hoy la mayor parte de los restos son de época romana (seguramente vinculadas al poblamiento antiguo de la costa Oiense), pero sin duda existieron explotaciones anteriores, como evidencia los contactos de comerciantes mediterráneos prerromanos en las costas de Oia y la asunción de motivos ligados a mitos de origen Micénico y Cretense en los petroglifos de la costa Atlántica Gallega. Fuente: Google Earth. Interpretación, análisis y montaje fotográfico: G.P.H.2013.
  Al ser un símbolo universal, su significado debe ser diverso también, pero en estos gallegos, de los que de momento sólo se han hallado apenas una docena, dos de los cuales están localizados en la sierra de la Grova (uno en Oia y otro en el Rosal), algo significativo, desde mi punto de vista, pues podrían indicar que su realización se deba a la presencia de individuos mediterráneos, hay que entenderlos en el contexto metalúrgico y por tanto en el comercio de metales con los marinos mediterráneos (fueran estos cretenses, micénicos o feno-púnicos). 


La relación del mito del laberinto con el mar es evidente, tanto por los personajes protagonistas del mito como por el contexto histórico en el que surge y se desarrolla, (Micenas, Creta, mar Mediterráneo). Dioses Olímpicos ligados al mar, Poseidón, Anfítrite. Junto a Minos, Egeo, Teseo, Ariadna, Pasifae, y el toro blanco que representa al mismo mar y que Poseidón entregó al rey Minos para su sacrificio y que al incumplir lo prometido generará la ira del dios del mar provocando la unión de Pasifae y el toro, dando lugar al nacimiento del monstruo protagonista del mito, el minotauro Asterión. Que el mar sea representado por un toro resulta llamativo, pero es posible que esté hecho del relato mítico esté relacionado con la península Ibérica.  Resulta a su vez interesante que la construcción del laberinto requiera de la elaboración de una rosa de los vientos como guía y de un proceso suficientemente complejo como para necesitar un aprendizaje y transmisión de conocimiento para poder dibujarlo. Un conjunto de elementos que podemos relacionar con  la navegación, el establecimiento de rutas con la necesidad de orientarse, siguiendo los derroteros y la lectura del firmamento para conseguir llegar a los destinos y regresar a puerto. Este símbolo geométrico debió ser integrado en la cosmovisión de los primeros navegantes que se adentraron en el Atlántico y terminó por ser grabado en los paneles de roca del Noroeste galaico y de todo el arco atlántico europeo, tal vez con un sentido apotropaico (de protección) y como agradecimiento por haber logrado alcanzar el destino sanos y salvos. Fuente Gráfica, texto y montaje: G.P.H. Fuente de las fotos: Izquierda: Jose Carlos Campos del blog: "Tierra de los Amacos". derecha: Panoramio, autor Tan.Ito. Más que Petroglifos 2013.


   Desde esta perspectiva el Laberinto se podría considerar un "fósil director" de estas relaciones comerciales ligadas en origen al oro, estaño y cobre a lo largo de las costas Atlánticas Europeas. Esto nos permitiría entender la especial distribución de los petroglifos del NO peninsular, con una disminución gradual desde la costa hacia el interior, y cuando aparecen en zonas del interior se concentran en zonas ricas en metales o en lugares de paso hacia esas zonas productoras, siguiendo por lo general los cursos fluviales, entre los que destaca el río Miño, verdadera puerta de entrada hacia las fuentes del oro del Noroeste, a través del Sil hacia el Bierzo y León.


Concentración del fenómeno de los petroglifos en la costa, especialmente las Rías Bajas
Ligado al comercio marítimo Atlántico y a los circuitos del metal    (estaño y oro)     que
desde la costa se dirigen hacia el interior, siguiendo los cursos fluviales. la ruta principal
es la del Miño/Sil que permite acceder a las fuentes del oro del Bierzo y el Duerna.


    Un ejemplo excepcional de esta propuesta la encontramos en los Petroglifos de Peña fadiel, en el Concejo de Filiel, Valle del Duerna, León. 
Petroglifo de Peña fadiel en Filiel, Valle del Duerna, León  En el círculo blanco
podemos ver una figura que algunos  interpretan como una cruz doble, en
realidad se trata del núcleo básico para realizar un laberinto clásico, la
"semilla" y que yo interpreto como "rosa de los vientos" y relaciono con las

navegaciones comerciales de origen mediterráneas antiguas.
Fuente foto: Juan Carlos Campos de su blog
: La Tierra de los Amacos   
  Aquí el aficionado a la arqueología y la historia de los petroglifos maragatos Juan Carlos Campos, autor del libro: "Petroglifos en Magaratería", localizó en el 2008 un yacimiento espectacular, varios rocas que en su superficie presentaban cazoletas asociadas a círculos concéntricos y a nada más y nada menos que cinco laberintos, la concentración más grande localizada hasta la fecha con este tipo de motivo, uniendo esta zona del interior Leonés con la costas de Galicia pues estos petroglifos están claramente ligados al mismo fenómeno.  
      





Cartel informativo de Peña Fadiel 1, Junta de Castilla y León, el dibujo de detalle nos permite ver los laberintos asociados a cazoletas que parecen realizadas posteriormente a estos. Enmarcados en círculos rojos resalto dos "cruciformes", así interpretados por algunos aficionados y especialistas, sin embargo se trata de los restos de la "semilla" o "la rosa de los vientos" trazos básicos necesarios para trazar el laberinto, lo que nos dice que los grabadores trataron de realizar dos más pero por  algún motivo (falta de espacio o error en los trazos) decidieron no continuarlos. Fuente de la foto Panoramio, autor: Jose Enrique. Interpretación: G.P.H.









     
Segunda roca con tres laberintos grabados. Podemos apreciar que eligieron dos superficies sobre rocas exentas y planas a modo de "mesas", ya que en esa zona no abundan los afloramientos con una superficie plana suficientemente grande para plasmar este tipo de grabados. Fuente: Panoramio, autor de la foto: Santiago Cordero.




















    No es casual esta ubicación pues si partimos de la relación con el comercio marítimo Atlántico del oro y del estaño tiene lógica que se hallen aquí, justo en pleno centro de una de las zonas con explotaciones auríferas más importantes de todo el Noroeste, en pleno Valle del Duerna, donde unos siglos más tarde de desarrollaría en época romana una minería del oro de unas dimensiones enormes.

Localización de los laberintos de Peñafaciel. Ubicados, como en el caso de Sta. Mª de Oia en las cercanías de una zona minera aurífera, en este caso una de las más importantes en la obtención de este metal tan escaso y valioso. Como señala Roberto Matías, el conjunto de explotaciones del Duerna y del Teleno son más importantes que la explotación de las Médulas. Fuente: edición y análisis: Gustavo Pascual Hermida sobre foto de satélite de Google Earth. Fuente foto petroglifo: Juan Carlos Campos. 
























 
   Estaríamos pues ante una minería de origen prerromana que hunde sus raíces en los inicios de la metalurgia (lavado de arenas auríferas, principalmente), de base indígena  y más tarde fenopúnica , inserta en los circuitos comerciales atlánticos-mediterráneos que desde la costas de las Rías Bajas (Casitérides) se dirigían, siguiendo los cursos de los ríos Miño, Sil o Bibey, hacia estas tierras del interior buscando los centros productores del oro y del estaño, por ello podemos localizar petroglifos en el entorno de algunos de los centros productores de mineral y en las rutas que desde la costa se dirigen hacia esas zonas.
   Pero también explican el hallazgo de depósitos auríferos tan extraordinarios como el de Caldas de Reis, un depósito que ejemplifica la acumulación de grandes cantidades de oro durante la prehistoria, con casi 29 kilos de peso (13 kilos fueron fundidos por sus descubridores), una cantidad enorme de metal que demuestra la existencia de esos circuitos de comercio y apropiación de mineral en el noroeste, que desde el interior se dirigían hacia la costa para participar de los intercambios comerciales.
El "Tesoro de Caldas", técnicamente conocido como depósito de "As Silgadas", encontrado de forma casual en 1940 por dos obreros mientras realizaban una zanja. En la foto en blanco y negro el depósito en su disposición original, cuidadosamente enterrado. Integrado por varios cuencos de oro, lingotes en forma de anillos y aros y varias láminas aplastadas junto a un peine, elemento típico de representación del poder de los reyezuelos de la edad de bronce. Sobre su cronología hay disparidad de criterios, tradicionalmente encuadrado en el bronce antiguo, yo me inclino por unas fechas más recientes, finales bronce medio / bronce final (peine, sistema ponderal) integrado por tanto en los circuitos comerciales atlántico-mediterráneos. Fuente fotos: derecha: "El Tesoro Desencantado" de Beatriz Comendador Reyizquierda: Museo Provincial de Pontevedra. G.P.H. más que petroglifos.
   Conseguir tal cantidad de oro requiere un trabajo inmenso en tiempo y mano de obra si limitamos la zona de extracción aurífera a un ámbito local, por lo que su origen debe extenderse a todo el área rica en oro de Galicia y de León. Los estudios sobre el origen del oro de este tesoro confirman su procedencia aluvial, propio de una minería secundaria de inicios de la metalurgia. Otra cuestión interesante que deja entrever este depósito de As Silgadas, como manifiesta la profesora Ruíz Gálvez, es que responde a un sistema metrológico que evidencia la existencia de un patrón de peso de tipo decimal parecido al del denario romano pero muy anterior a este, (y aquí encaja el sistema siclo fenicio), por lo que de nuevo tenemos evidencias de esa inserción del área noroeste peninsular en los circuitos comerciales atlántico-mediterráneos.
  Es interesante reseñar aquí las excavaciones de Julio Carro en la necrópolis del Soldán, en Sta. Colomba de la Somoza  (en plena zona aurífera de Magaratería en León), en la que halló tres ídolos con capacete que considera fenopúnicos, otros investigadores los consideran de época romana. Independientemente de la época, la forma de representar estas  figuras con  su capacete a modo de gorro  o boina como símbolo de la divinidad, es claramente una tradición  mediterránea y oriental como veremos después al analizar algunas representaciones antropomórficas, y aporta una evidencia de esa
Ídolo de la necrópolis
de Soldán.La Somoza,
León. Fuente foto
:
Museo etnográfico
 provincial de León
 probable presencia o influencia mediterránea (¿prefenicia? y fenopúnica) en estas tierras del noroeste peninsular.
    Estas rutas indígenas de intercambio de metales serían integradas por los fenicios y púnicos a  finales del II milenio y gran parte del I milenio y sobre ese comercio se impondrían más tarde los romanos, apropiándose de las rutas púnicas. Por ello la minería aurífera y del estaño romanas deben tener su origen desde la costa hacia el interior y no al revés.    De ahí que las zonas de las Rías Bajas y por extensión la futura provincia de Gallaecia (véase la propuesta siguiendo esta línea de Óscar Pazos en su blog: Aterrageo) no vivieron un verdadero proceso de conquista "manu militari", ya que las relaciones establecidas a lo largo de los siglos por los contactos marítimos antiguos, permitieron el establecimiento de pactos más o menos pacíficos renovados y aprovechados por los primeros expedicionarios romanos (Junio Bruto, Craso y César especialmente) y por ello el mundo castreño galaico pudo mantener gran parte de sus estructuras económico-políticas sin grandes problemas y son los castros litorales y del interior cercano los principales importadores y consumidores de los productos importados de la bética y del mediterráneo, especialmente los derivados del vino, demostrando a su vez que podían afrontar el pago de esas importaciones masivas, suministrando además vino, garum y otros productos a las tropas acantonadas por todo el distrito minero de Gallaecia, Astúrica y norte de la Lusitania.
Situación de los petroglifos de peña Fadiel en su entorno natural.    Al fondo
vemos el valle del río Duerna, 1, en las cercanías de Filiel, rica zona aurífera
de la prehistoria reciente y  época romana. De hecho, podemos distinguir  los
restos de un castro minero, 2, la corona de Filiel y el conjunto de  explotacio-
nes auríferas, 3, que socavaron de forma intensiva todo el valle del río Duerna.
El oro aluvial debió ser explotado desde los inicios de la metalurgia y esa tradi-
ción se potenció cuando el  Noroeste quedó inserto en los circuitos comerciales
marítimos de los metales a lo largo del II- I milenio a.C.  Los romanos se apro-
piaron  de esos circuitos  en poder de  los cartagineses desde el siglo  VIII a.C.
El conocimiento de estas fuentes del oro les llevaría a la conquista total de este
territorio a fines del S. I a.C. con el emperador Octavio Augusto.Fuente foto:
Juan Carlos Campos de Tierra delos Amacos.Texto: Gustavo Pascual Hermida.

    Con Augusto tendría lugar la verdadera conquista definitiva de los territorios productores de la mayor parte del oro peninsular durante las "Guerras Cántabras y Astures"(el gran distrito minero del oro), pues su importancia y la necesidad de aplicar una explotación intensiva de los mismos llevó al Estado romano a apropiarse de forma directa sin intermediarios, de unos recursos fundamentales para el sustento del Imperio que no podían quedar al albur de unos pactos comerciales con los grupos indígenas de esos territorios mineros. 

   Este modelo teórico que planteo para explicar una parte del mundo de los petroglifos implica como es lógico, una revisión de las cronologías teóricas planteadas por algunos especialistas (Peña Santos, Rey García y otros) que consideran la existencia de un ciclo corto y antiguo (III milenio e inicios del II) para el fenómeno de los petroglifos atlánticos, digo teóricas pues todas las cronologías propuestas hasta la fecha son relativas ya que es imposible presentar dataciones absolutas directas.

    En el caso de los laberintos hay propuestas que señalan un origen neolítico-calcolítico para los mismos, es decir que los laberintos gallegos serían anteriores a los mediterráneos, algo que a día de hoy no está demostrado por ninguna datación absoluta, como si ocurre con restos mediterráneos que arrancarían de hace unos 3.000 años ( ej. como el de Cerdeña en la "tumba del Laberinto" Domus de Janas, o la tablilla del Palacio de Pilos s. XIII a.C.).  Las cronologías más lógicas para este motivo nos ponen en contacto con el mundo Micénico-Cretense es decir iniciado ya el II milenio, una cronología más valida para comprender el mundo de los petroglifos Atlánticos y fechas más acordes para plantear los primeros contactos marítimos entre el Mediterráneo y el Atlántico. En esta revisión  de la cronología del fenómeno de los petroglifos es interesante, a la vez que contundente, las aportaciones de Julio Fernández Pintos en su trabajo:"Petroglifo de o Alargo dos Lobos". publicado en academia.edu.com.
    La inserción de una parte del mundo de los petroglifos Atlánticos en las redes del comercio a largas distancias en Europa, movido por la necesidad de intercambio de metales nos da un potente contexto cronológico-cultural general cuyo desarrollo  comenzaría a lo largo del segundo milenio y su máximo apogeo a partir del Bronce Medio y final, sin que esto invalide unos inicios más antiguos para el fenómeno de los petroglifos, hundiendo esta tradición en el fenómeno tumular, pero sin que esto presuponga una continuidad evolutiva lineal, sino más bien estamos ante un fenómeno complejo en el que por el hecho que se graben en las rocas determinados elementos no significa que pertenezcan todos a una misma realidad histórica-cultural, aunque es probable que muchos de los mitos y creencias de aquellas comunidades se prolonguen mutando lentamente durante milenios (en este sentido no podemos olvidar  el ejemplo del arte religioso cristiano, presente y vivo en nuestra cotidianidad contemporánea desde hace más de dos mil años). 

   En los siglos posteriores el laberinto perdió su significado original para convertirse en un símbolo puramente estético en unos casos, juegos, metáfora de la búsqueda de Dios o de la perfección entre otros, igual que ocurre con decenas de símbolos que perviven sus formas pero cambiando su significado. Resulta llamativo el significado del laberinto en las islas On Shore en Suecia, pues conservó este primitivo significado marino (fuente: revista "Muy Interesante"), allí los pescadores de las islas antes de salir a la faena, realizaban un ritual que consistía en recorrer un laberinto trazado sobre el suelo con piedras, para tener éxito en la pesca y conseguir regresar a puerto sanos y salvos.


Ana Bettencourt
Fuente: academia
edu.com
    Otros grabados  minoritarios que resultan significativos son unas pequeñas representaciones de discos con radios y coviña central como centro, a modo de ruedas, y que interpreto como claros discos solares . Localizados por la sierra de la Grova y al lado de los petroglifos del río Vilar en Oia. Iguales los hallamos en otro petroglifo excepcional en Bouça da Cova, Maia, norte de Portugal, estudiados por Ana Bettencourt, Alves LB, AT Ribeiro y RT Menezes (2012)en este yacimiento, hoy en parte desaparecido, se han localizado varias rocas con paneles insculturados, entre los que destaca varios reticulados de gran tamaño, cuyo interés radica en que presentan casillas con coviñas asociados a círculos concéntricos. 


Disco solar en un obelisco de la
diosa púnica Tanit.
Carro solar y ciervo, Suecia.Fuente: Kristian Kristiansen
 y Thomas B. Larsson.Bella Terra-Arqueología.2005. 

  No es novedad en el estudio de los petroglifos atlánticos la interpretación de posibles discos solares. Sobrino Lourenzo-Ruza ya hablaba de ello en los años 50.  Javier Costas Goberna, en su libro  As pedras e os xogos, 2009, hace mención a este tipo de motivo circular, señalando muchos de ellos como tableros de juegos, pero reconoce que en algunos casos no responden a esta identificación y los considera prehistóricos.
   A veces es necesario un empujoncito para avanzar aun a riesgo de caer a una piscina sin agua, y viendo en algunos casos lo que se dice sobre figuras concretas de los petroglifos atlánticos, yo desde luego me tiro, y la intentaré llenar con argumentos.
Colgante con carro y discos solares
Campos de Urnas.K.Krinstiansen, 2005.
Alfileres con cabezas en forma
de discos solares, de Micenas
y Bohemia.K.Kristiansen 2005.

   Estos círculos en los petroglifos gallego-portugueses, que podemos ver en las fotos que acompaño, los considero prehistóricos e interpreto como  discos solares utilizando la metáfora de la rueda, la flor de loto o rosetas, un motivo muy extendido por todo el mediterráneo oriental y Europa como representación de un dios/diosa solar (K. Kristiansen y T. B. Larsson), tal vez reflejo de un mito protoindoeuropeo que tuvo desarrollo posterior en las religiones orientales (Egipto, Mesopotámia, Asiria, hititas, hurritas...), de tal forma que cuando éstas ideas (ligadas a la bóveda celeste) se expandieron hacia Europa fueron fácilmente integrados en las creencias indígenas. Ideas como la diosa madre, el dios/diosa sol y otras se personalizaron en dioses concretos y estas elaboraciones empaparon todo el continente modificándose y adaptándose a formas locales o regionales pero compartiendo un mismo origen común.

   Determinar la cronología de estos motivos radiados en Galicia es lo complicado (no se pueden confundir con motivos similares de época medieval o castreña), pero indican un conocimiento muy específico que nos señala la influencia directa del mundo mediterráneo (micénico y con más probabilidad fenicio o púnico).
 Reticulado de Bouça da Cova, posible ábaco.
Fuente: 
 "Bouça da Cova", Maia, Norte de Portugal,  
Ana Bettencourt, Alves LB, AT Ribeiro y RT Menezes(2012)

   No podemos olvidar que estos motivos acompañan por proximidad a paneles que contienen en un caso barcos mediterráneos y en el otro reticulados asociados a círculos concéntricos propios del mundo atlántico y que yo interpreto como posibles primitivos ábacos relacionados con el comercio del metal.

Ábacos de distintas épocas y culturas. Fuente Wikipedia.


    En Buoça da cova, fig. 5 de la foto, sobre una pequeña roca vemos tres discos solares (rosetas) asociados a dos coviñas y a una figura que de estar bien interpretada resulta muy interesante por excepcional (desgraciadamente este petroglifo fue destruido), pues parece un antropomorfo con los brazos en actitud orante en forma de "psi", al modo de las figuras orantes en estatuillas, grabadas o pintadas que salpican todo el arte del Oriente mediterráneo y que alcanzan hasta zonas del norte de Europa y que representan una divinidad o a los orantes ante un dios. Muchas de ellas portan gorros cónicos o en forma de capacete señal de la divinidad (fig.2), en el antropomorfo de Bouça da Cova la cabeza sigue el trazo del punzón ligeramente más ancho en los hombros y se va estrechando hacia el extremo de lo que sería la cabeza dándole una forma cónica (es probable que lo que quisieron representar es un exvoto y no propiamente un antropomorfo, de ahí su esquematismo). Los brazos marcan claramente esa actitud orante (sagrada) e intuimos las manos abiertas hacia el cielo, igual que otras representaciones similares halladas por todo el Mediterráneo y Europa (ejemplos: fig.1-a, 1-c)







 En el caso portugués podríamos estar ante un posible altar sagrado relacionado con cultos feno-púnicos (fenicios en la figura de Astarté, esposa de Baaal, o la versión cartaginesa de Tanit, diosa tutelar de Cartago, pareja de Ba’al Hammon). Se le atribuían poderes supremos sobre los astros, el sol, la luna, las estrellas; además de la fertilidad, también se le relacionaba con la navegación, asociadas en ambos casos a las rosetas y discos solares en sus representaciones). Estaríamos ante un espacio sagrado en el que se podría negociar y establecer pactos en paz con las comunidades indígenas para comerciar e intercambiar sus productos por estaño, oro y otros productos, pieles, caballos. Era habitual en estos espacios dedicar pequeños exvotos de bronce y arcilla como ofrendas. En este lugar los arqueólogos han localizado en superficie una interesante cabeza de un posible exvoto en arcilla según ellos del periodo calcolítico, pero se halló en niveles superficiales y revueltos. El conjunto de Bouça da Cova es realmente excepcional pues presenta una ocupación amplia desde el Megalitismo hasta la Edad de Bronce, en sus cercanías hay constancia de importantes vetas de estaño en primario y en este lugar se ha registrado una importante actividad metalúrgica, siendo uno de los 5 yacimientos de todo el Noroeste con presencia de materiales de bronce mas antiguos, entorno a los siglos XVII y XVI a. C. Nuevos datos sobre la primera metalurgia del bronce en el noroeste de la Península Ibérica: la contribución de Bouça da Cova da Moura (Ardegâes, Maia, Portugal) de Beatriz Comendador Rey y Ana Bettancurt. Parece que este lugar fue objeto de culto para las comunidades asentadas en este área a lo largo de varios milenios. En la fase avanzada de la Edad de Bronce se pudo integrar también al comercio marítimo del estaño, como un espacio sagrado de singular importancia en el que se validaba y se legitimaba los intercambios de productos entre indígenas con comerciantes mediterráneos (O río da memoria, arqueología no territorio do LeçaVarios)


Fuente:  "Bouça da Cova", Maia, Norte de Portugal,  Ana Bettencourt, Alves LB, AT Ribeiro y RT Menezes(2012). Adjudicada al periodo calcolíto por sus descubridores. Hallada en niveles superficiales y revueltos.

    Estos símbolos radiados han traspasado el velo del tiempo pues tendrán continuación durante la Edad de Hierro y Edad Media, desde las rosáceas castreñas como las de Armea, en Orense, hasta las rosetas que podemos hallar en las estelas romanas y en las capillas románicas; variando eso sí, sus tipos y su significado. Pero su origen fue indoeuropeo y Mediterráneo oriental como reflejo y simbolismo de la divinidad y del tránsito solar.








   Una prueba más de la presencia feno-púnica en el Noroeste. La presencia de rosetas o ruedas radiadas en los petroglifos del río Vilar nos indican la relación de esa costa con el mundo mediterráneo, es posible que como continuación de unas relaciones que se iniciaron mucho antes, pues los barcos grabados en ese yacimiento pueden ser anteriores y la demostración de una influencia exógena en el arte de los petroglifos y la penetración en la cosmovisión indígena de mitos elaborados en el Mediterráneo oriental. El arqueólogo portugués Mário Varela Gomes comenta sobre algunas iconografías  prehistóricas en Portugal y España en su magnífico trabajo O Oriente no Ocidente. Testemunhos iconográficos na Proto-história do Sul de Portugal:  [..."Outra hipótese, a que neste momento perfilhamos, é a dese tratarem de aspectos mitológicos próximo-orientais difundidos no Ocidente, sobre tudo a partir da segunda metade do II milénio, quando os contactos com aquela região se intensificam, e de que iremos encontrar outros reflexos nas pinturas e gravuras da Idade do Bronze peninsular".]

   Esta relación con  mitos orientales se refuerza si hacemos referencia a uno de los grabados del río Vilar, un motivo especial y que hace de todo este conjunto oiense un espectáculo de la prehistoria de Europa, pues en unos pocos metros cuadrados tiene condensado gran parte de la historia  de la cosmovisión de los grupos humanos de Europa y del Mediterráneo durante la Edad del  Bronce. Se trata de una escena mal llamada de monta, más bien habría que llamar de "animales soporte" de dioses o héroes, un tema vinculado a los mitos orientales y al mito de los "dioses gemelos", tan frecuente en Anatolia, entre los dioses hititas , hurritas y en otras culturas de Próximo Oriente con raíces en Mesopotamia y Egipto.
Simbolismo solar en una
 estela extremeña.
Barcos prehistóricos de diferentes culturas y continentes
asociados a discos solares. Egipto, Súmer, California,
España y Suecia.
No es infrecuente este motivo pues se extiende prácticamente por toda Europa, y en España y Portugal tenemos escenas similares que señalan esas relaciones con toda la Prehistoria de Europa. Están vinculados estos dioses al dios/diosa solar, acompañados  por ciervos, caballos y venados que se asociaban simbólica y mitologicamente al sol.




 Cerámica pintada Micénica                                   Broche de cinturón Bronce Final Montelius V
   Tenemos referencias de estas asociaciones en petroglifos de zonas tan lejanas como Suecia. (K.Kristiansen y T. B. Larsson2005), donde las relaciones comerciales y culturales con Micenas durante la Edad de Broce, vía continental marcaron el desarrollo económico, político y cultural de gran parte de Europa Central y del Norte. Los petroglifos suecos y todo su arte mobiliario está plagado de referencias directas al Mediterráneo. Solo un ejemplo, podemos verlo en las siguientes fotos,  la decoración pintada de un cuenco micénico del siglo XVI a.C. (del libro As Pedras e os Xogos de J. Costas Goberna), con círculos radiados representando el símbolo solar es muy similar a la base inferior decorada del broche de cinturón que llevaban en la espalda los sacerdotes del dios solar del bronce final montelius V siglo X-IX a.C.  intrepretado por K. Kristansen en su libro La emergencia de la sociedad del Bronce como la representación de la cosmogonía del universo, en el que describe: [... vemos el caballo y el sol diurno con el símbolo del hacha celeste y el sol nocturno con la cabeza de serpiente simbolizando la noche/el mundo subterráneo...]. La similitud con la pintura micénica es innegable y nos dice que las influencias entre el Mediterráneo y Europa fueron constantes, y especialmente intensas durante la Edad de Bronce. K.Kristiansen y T. B. Larsson señalan que [..." durante los siglos IX y VIII tuvo lugar en toda Europa un renacimiento de las tradiciones del Bronce, desde el Mediterráneo oriental hasta la fachada atlántica, de Italia a Escandinavia  Es la época del último florecimiento del mito de los "divinos gemelos" y de sus instituciones en la Europa del Bronce. Los trastornos económicos y sociales en Europa central y septentrional en los siglos posteriores y el principio de la urbanización en el Mediterráneo marcó el final de la Edad Heroica del Bronce y de sus instituciones. Siguieron presentes pero reconstextualizadas, de ahí que aún se preserven en lo textos tardorromanos, entre los celtas y en el Báltico. Pero una "Longue Durée"  cosmológica e institucional de más de mil años había llegado a su fín."] de su libro:  La Emergencia de la Sociedad del Bronce: viajes, transmisiones y transformaciones. Kristian Kristiansen y Thomas B. LarssonBellaterra-Arqueología, 2005.                                                                                                                   
Estos grabados, junto a petroglifos ciertamente llamativos como son los barcos mediterráneos del río Vilar, así como los petroglifos portugueses,  están ocupando paneles inclinados, lo que los descartan como posibles tableros de juego circulares . La técnica de grabado y el desgaste  de los surcos parecen abalar una cronología prehistórica, así como el hecho de su asociación con motivos claramente atlánticos. En el caso portugués hay una continuidad de uso de los paneles, pero los grabados plenamente históricos (medievales) responden a otra motivación, tableros de juegos (alquerques y tres en raya), junto a cruciformes.  Los círculos de la estela podrían ser flores de loto, ruedas o rosetas, pero en todo caso están representando lo mismo, discos solares. Si esta hipótesis estuviera en lo cierto es muy probable que sus autores fuesen de origen feno-púnico o estaban en contacto frecuente con ese mundo y lo habían asimilado en parte. En el caso de la rueda de Tobol, tumba de una mujer, cuyos autores interpretan como una sacerdotisa, la rueda representa el disco solar, relacionado con el tránsito del sol y la muerte, una metáfora del paso al otro lado, conducido por el carro que acompaña al sol, y que esta ligado al mito de los "Hermanos Gemelos". ¿Mito Europeo?, no, puro Mediterráneo. En Europa se reelaboran los mitos y pensamientos que surgen a lo largo de la historia en el Mediterráneo oriental, cuna de las grandes civilizaciones, la Europa de esta etapa de la Prehistoria fue sin duda Mesopotamia, Egipto y el Oriente MediterráneoFuentes: Foto 1 y 4, Bouça da Cova, Maia, Portugal.Ana Bettencourt, Alves LB, AT Ribeiro y RT Menezes(2012)Academia.edu.com. Fotos: 2 y 3, rio Vilar, Oia, España. Foto Obelisco: "Los Fenicios" Orígenes del Hombre nº 24 (pag.107). Time-Life. Folio.1993. Foto "Mujer de Tobol": "La emergencia de la sociedad del Bronce": Viajes, Transmisiones y Transformaciones". Kristian Kristiansen y Thomas B. Larsson. Bellaterra-Arqueología.2005.

Portela daLlaxe, círculos, cuadrados y paletas. fuente: Wikipedia
    Otros grabados, como las paletas o espejos,  son productos fruto de ese intercambio de productos mediterráneos y no los podemos separar de su significado simbólico, pues están directamente relacionados con el disco solar, ya que son capaces de reflejar y atrapar el brillo del sol, por eso los vemos siempre en Asia y Europa formando parte de los objetos que acompañan a los héroes o jefes del Bronce como elementos de prestigio y formando parte de los depósitos funerarios. En la piedra de Portela de Laxe, además de estos, aparecen cuadrados que  podrían representar lingotes  de estaño  (Madroñero) y unos motivos que representan  esvásticas de lados rectos y curvos dextrógiras y levógiras de clarísimos referentes mediterráneos; un panel que muestra a las claras la posible autoría o presencia de individuos de procedencia mediterránea entre las  comunidades indígenas.
Laxe escrita. Carnota.Fuente:
 conocergalicia.com
Laxe escrita, Carnota. Fuente:
 J.L.Galtobart
   En esta línea destacaría otro panel interesante como los situados en Chan da Lagoa en Campo Lameiro, donde se grabaron varios laberintos fallidos (¿factura indígena? posible muestra de aculturación mediterránea) junto a una estrella concéntrica de cuatro puntas similar a la denominada "Estrella Cananea", representación de la estrella polar usada por los navegantes fenicios como referencia del norte. Unas variantes similares se encuentran en "Laxe Escrita" inscritas en círculos.

Petroglifo en sur de Inglaterra,
 rectángulos con coviñas, muy
similares a las de Portela da Laxe.

 Fuente: The Prehistoric Rock Art of England
Carro de dos ruedas de a Pedra das
 Procesións Foto G.P.H.
    A destacar un tipo especial de diseño, que identifico con los Carros de dos ruedas y que suelen identificarse con escudos, desde mi  punto de vista  erróneamente,  pues no he visto hasta ahora, que nadie haya podido presentar una sola referencia del registro arqueológico que valide tal  propuesta. Pretender demostrarlo, señalando que nunca se encontrará ningún paralelo, por estar hechos con materiales perecederos, no me parece una forma válida para identificar un objeto, por lo que parece más honesto indicar que no se sabe que son esas figuras.
Restos de un bastidor de un carro tradicional
en A Porteliña, Portugal.  Es sorprendente  la
coincidencia en  la estructura del  carro  rural
tradicional con los grabados sobre las rocas
gallegas. En esta foto apreciamos  una  pers-
pectiva similar a los grabados  en  las  rocas
panoplias prehistóricas y  nos permite com-
prender la dificultad de  dibujar  grabar   las
ruedas de una forma realista sobre  el  sopor-
te pétreo, de ahí que optasen  por   represen-
tarlas como simples ensanches  pegados   al
lateral del bastidor. Renunciando  al  uso  de
las dos perspectivas como si vemos en le caso
de Suecia o en los extremeños.Fuente foto: G. P: H.
   Para mí guardan relación clara con los carros (el arqueólogo alemán Zükner, parece ser que ya defendió esta identificación como carros hace unos años, pero hasta que yo aprenda alemán y localice su trabajo, seguramente sucederá antes lo segundo, no sé cual es su argumentación al respecto)  que  podemos ver en  las estelas extremeñas pero estos gallegos pueden ser más antiguos. No sería nada extraño pues el carro de guerra de dos ruedas se expande por Europa Central, Norte y Este desde principios o mediados del II milenio y se asocia al discurso simbólico de las comunidades del Bronce, no solo al tema de las "castas guerreras y sociedades heroicas" sino también al religioso pues el carro se asociará al dios/diosa solar (disco solar de Trundholm, Dinamarca) o al transporte del cadáver al más allá (estelas extremeñas).
   Si asumimos que los contactos con navegantes mediterráneos fueron tempranos en la costa gallega (escenas de barcos), no podemos mirar para otro lado y hacer como si aquí no pasara nada, estos carros (o su idea simbólica, ya que solo graban la caja o bastidor sin los caballos) llegaron vía mediterránea, fruto del intercambio de materiales de prestigio y fueron incorporados al discurso de los paneles de granitos de estas rocas "Panoplia".  Si mi hipótesis está en lo cierto debemos adelantar la llegada de los carros de guerra a la península,  posiblemente hacia mediados del segundo milenio o inicio de la última fase del Bronce, por el tipo de armas a las que se asocia.

Carros de Fränarp, Suecia.(según Coles,2002). Representaciones de carros de guerra de dos ruedas y múltiples ruedas, con todo detalle en esta roca sueca, fechados entorno a mediados del segundo milenio, Bronce Medio reciente (anterior a los Campos de Urnas) según K Kritiansen y T.B. Larsson, los modelos representados serían mediterráneos (minoicos). Las semejanzas con los carros de las estelas extremeñas son más que evidentes, bastidor sub-triangular compartimentado, asas de combate e incluso comparten misma perspectiva representativa, cenital para el bastidor y frontal para las ruedas, como aquellos se representa el tiro, dos caballos y las riendas. La diferencia estriba en que aquí se presenta una escena, mantienen un discurso compartido por la comunidad guerrera que los grabó sobre la roca (como en el caso gallego) y en lo extremeños se representan en estelas individuales (datadas entre los siglos XI a VIII a.C.). En ambos casos reflejan el mundo de las castas guerreras que se han conformado durante la Edad de Bronce en Europa, por clara influencia mediterránea. Para el caso gallego: Los carros en los petroglifos gallegos. Fuente:La Emergencia de la Sociedad del Bronce": Viajes, Transmisiones y TransformacionesKristian Kristiansen y Thomas B. LarssonBellaterra-Arqueología.2005. 










Carros de la cultura Andronovo, primera mitad del II milenio.Asia Central.
Kristian Kristiansen y Thomas B. LarssonBellaterra-Arqueología.2005. 
    Por otro lado, llama la atención que la mayoría de los trabajos sobre petroglifos apenas tienen en cuenta la clave metalúrgica para su explicación (¡y eso en plena Edad de los Metales!) ni las relaciones comerciales que esta provocó, cuando existe una relación directa con la costa y el mar, y casi me atrevería a decir con las áreas de paso de los metales hacia la costa, coincidiendo prácticamente con las mismas zonas de dispersión que las hachas de bronce (lingotes-moneda o premonetales para el comercio).
La concentración del fenómeno de los Petroglifos en las costas de las  Rías Bajas, es sintomático
 su relación con el mar, el comercio de metales y la minería metalurgia, ya que comparten
 el mismo espacio. ¿O será simple casualidad?.
 Fuente Gráfico:"Petroglifos Gallegos y arte esquemático: Una Propuesta de Trabajo".de Rihcard
 Bradley y Fábregas Valcarce.

Así leemos en Los petroglifos gallegos - estado de la cuestión de Áurea Izquierdo Zamora, Mª Ángeles Lancharro, José María Pérez Iglesias, y Piedad Villanueva Ortiz:
[..."Recordando la información reflejada en el capítulo de la localización geográfica de los petroglifos gallegos, estos se sitúan en la línea de costa y hacia el interior, a una distancia de 60 km como máximo. Debemos decir que aunque en este trabajo nos ocupamos del área de la provincia de Pontevedra, es precisamente en este núcleo donde se haya una mayor concentración de ellos..."].
   O [..."que en cuanto a la interpretación de los mismos, existen meras hipótesis (quizá por falta de investigación y profundización en el Bronce de la zona) que dejan varios puntos indicadores a seguir: posibilidad de culto al Sol, iconografías relacionadas con el “más allá” y el fenómeno megalítico, total predominancia de cérvidos y de sus actitudes como posible representación de los ciclos vitales, e importancia capital del antropomorfo, pese a que cuantitativamente no sea el más representado, en escenas de caza, monta e incluso en supuesto pastoreo....]

   Por un lado hay un reconocimiento de una evidencia, la dispersión de los petroglifos es plenamente costera (lo que no significa que no existan petroglifos fuera de esta área, pero su concentración es reducida) y por otro lado no se hace referencia a una realidad también evidente: la metalurgia, la búsqueda de metales (minería) y el control de las rutas del interior cercano a la costa y el comercio marítimo como base del desarrollo de los petroglifos.
Coincidencia geográfica entre la distribución de los petroglifos, los depósitos de metales y la costa la máxima concentración de metales y petroglifos se da en las rías de Vigo y Pontevedra, y Arosa, puntos principales para el comercio del estaño con mercaderes mediterráneosG. P.H.

    Los carros aparecen representados en unas rocas "panoplia", en términos del profesor Jose Manuel Vazquez Varela, junto a otra series de armas que arrancan del Bronce Antiguo (alabardas tipo "carrapatas" cronológicamente situadas entre el 1800-1500 a.C.) pero de las que resulta imposible establecer una mínima cronología fiable cuando están grabadas sobre roca. En este sentido pretender establecer cronologías cerradas en el mundo de los petroglifos parece ciertamente arriesgado, por lo que es probable que si la pervivencia de tipos se alarga centurias no sería extraño la convivencia en un mismo panel de armas aparentemente distantes cronológicamente, pero que en  realidad coexistieron a partir de un momento dado.
   Las palabras de una experta en metalurgia de la prehistoria del noroeste corroboran esta posición, que por otro lado es de puro sentido común, dice Beatriz Comendador Rey en su artículo "La representación de armas y sus correlatos metálicos" publicado en Academiaedu.com


   Al mismo tiempo no se puede descartar la diacronía en muchos paneles, lo que implica que siguen portando el simbolismo por el cual se grabaron (y esto parece una constante en toda Europa, donde en la Edad de Bronce se fue conformando una sociedad guerrera basada en  mitos de héroes y dioses que duraría más de mil años), pasando de generación en generación y añadiéndoles aquellos elementos nuevos que iban incorporándose al discurso que estas rocas transmitían. Hay que recordar aquí que el paso del tiempo no se puede medir en la prehistoria como lo hacemos en las sociedades contemporáneas, pues nosotros estamos sometidos a una constante aceleración del tiempo histórico fruto de la acumulación de miles de años de experiencia, en el pasado los cambios se producían a más largo plazo.
Representaciones de carros de Peña de los Buitres en Badajoz,
el primer ejemplo y el último tienen una estructura similar a los
gallegos, también se representan sin animales de tiro.Fuente: J. Becares

   Por otro lado no tenemos claro en qué época ha llegado el carro a la península, frente a una mayoría de autores que señalan que no pasan del Bronce Final, en torno al 1200-1100 a.C., unos pocos especialistas, defienden  unas fechas más antiguas, entorno a finales del III milenio a.C., en base a carros pintados en abrigos rupestres postpaleolíticos (Peña de los Buitres, en Badajoz). En mi opinión los contactos tempranos con comerciantes mediterráneos pudieron ser una vía factible para la entrada del carro en la península, o por lo menos de su representación simbólica y, por extensión en el área atlántica. No sería raro que podamos llevarlos, como mínimo, a mediados de la Edad de Bronce. Desde luego en Europa tenemos carros desde mediados del IV milenio a.C. (de carga y bueyes) y de guerra desde 1700/1500 a. C. A pesar de su nombre estos carros serían multifuncionales, ceremoniales,  funerarios  y para trasladar cargas, minerales y metales elaborados, utensilios y armas, pues el gran peso de las mismas  las hace difícil transportar a mano.

La polémica rueda de Catoira, datada por
C14 entorno 1800 a.C..Fuente: raigame
 nº 19, 2004.
   Señalar que hace unas décadas se había localizado en Catoira una polémica rueda de madera que en el análisis de carbono-14 (en Madrid y Alemania) habían dado unas fechas entorno al ¡1800! a.C., en los dos laboratorios, sin embargo esta fecha fue desestimada por la mayoría de los autores por considerar erróneas las dataciones y calcular que no podía tener más de cien o doscientos años. No así Isidoro Millán que en base a este hallazgo publicará un estudio lingüístico sobre el carro tradicional, constatando que decenas de palabras empleadas para designar las partes del mismo eran prelatinas, celta-indourepeas, y que por tanto era posible la existencia de carros antes del plaustrum romano. Tal vez la rueda no esté bien datada realmente, el mismo Xaquín Lorenzo publicaba un artículo en el que señalaba que la rueda presentaba una inscripción latina, pero los petroglifos de carros gallegos validan esa realidad que supo intuir Isidoro Millán, aunque este los relaciona con un origen norte-europeo, yo creo que eso es más difícil de determinar y me inclino por un origen mediterráneo, tal como parece en los carros de las estelas extremeñas.

    Estas rocas "panoplia" debieron tener un significado especial, para aquellas comunidades, curiosamente todas ellas cercanas a la costa, o en vías fluviales que conducen de esta al interior, espacios que de algún modo pudieron funcionar como puntos de encuentro en los que no solo se realizarían ritos de tipo social y político -Felipe CriadoJose Manuel Vazquez Varela, Santos Estévez- sino también intercambios de los productos procedentes del comercio mediterráneo y noratlántico,  así como  la centralización y recogida  del estaño acumulado a lo largo del año -A. Madroñero- pues la navegación marítima sólo se abriría en unos meses determinados, correspondientes a la primavera y verano.

Laxe escrita, dibujo, fuente:  Blog a"A Costa da Morte"

Petroglifo de un posible barco de fondo plano y mástil con vela
cuadrada y proa alta, recuerda en un primer análisis a modelos alto
medievales(¿drakar vikingo?), localizado a principios de Junio en
Monçao por el aficionado Guardés, Cándido Verde. Fuente: A.D.N.
   Y desde luego los propios grabados de Barcos, la evidencia que lo cambia todo a la hora de acercarnos a la Edad de Bronce del NO y a los petroglifos, puesto que son la demostración de la llegada a estas costas de barcos de procedencia mediterránea y con ellos sus tripulantes, sus ideas, su mundo, su forma de ver las cosas. Por desgracia se han localizado muy pocos, cuatro en Oia y otros más polémicos, como los de "Laxe escrita", en Carnota, en el que sobre un panel con círculos concéntricos clásicos se pueden ver cinco embarcaciones(Alonso Romero las consideraba altomedievales), acompañados por unos motivos ciertamente llamativos, como son las estrellas de cuatro puntas concéntricas. O los de Borna en Moaña pero que no son aceptados por todos los investigadores, no solo su adscripción al bronce sino que sean realmente representaciones de barcos.
    De alguna forma los pueblos indígenas incorporaron al mundo de los petroglifos esa realidad impactante y novedosa y no podemos descartar la participación de comerciantes mediterráneos.
    Un posible nuevo barco grabado ha sido localizado a principios de este mes de Junio de 2013, en Monçao, Portugal, al lado del río Miño, por el aficionado a la arqueología Cándido Verde, lo que demuestra que es cuestión de tiempo que sigan apareciendo este tipo de grabados repartidos por toda la costa del Noroeste Peninsular, recogiendo una realidad histórica innegable ligada a la navegación a vela a lo largo de la historia.

    La evolución de este mundo en el Bronce Final, derivará ya en la Edad de Hierro hacia la constitución de las sociedades castreñas, un mundo compartimentado, en el que las rivalidades por el territorio han llevado a construir un mundo de poblados cerrados sobre sí mismos, defendidos de sus vecinos, al mejor estilo mediterráneo, en versión galaica claro.

Castro de Churalla, Chaves, Portugal. Fuente: Panoramio, autor foto: Taviño

    Recuerdo que a finales de los años ochenta, se decía que era un mundo pacífico este de la Edad de Hierro, que las fuentes clásicas se equivocaban o exageraban la belicosidad de estas tribus norteñas, si entonces no me parecía muy convincente aquellas tesis, hoy me lo parecen mucho menos. La construcción de las defensas, de grandes fosos, murallas y torreones, los enormes esfuerzos colectivos a la hora de acondicionar un poblado, no tendrían sentido si no fuese para proteger los bienes y las vidas de los que tenían que vivir en aquellas sociedades guerreras , para mí son evidencias de lo que podríamos llamar el reflejo de un "Mundo Hostil"
Herida mortal producida por el impacto de una 
flecha con punta de pedernal, por la espalda.
Fuente: www.iceman.it
Otzi, hombre momificado por el frío que ha
 llegado del calcolítico Europeo hasta nuestros
 días, con más de 5.000 años.Fuente: wikipedia
   La existencia de esas defensas, que implican en muchos casos un grandísimo esfuerzo en tiempo y energía  denotan una situación de competencia por el territorio, por sus bienes y recursos y la necesidad de protegerse de una naturaleza y



una sociedad ciertamente peligrosas, no quiere decir esto que estaban todo el día peleándose con los vecinos, o sufriendo ataques de pueblos invasores o robos de ganado cosechas o mujeres, pero que esa violencia sí formaba parte de la vida y cotidianidad de aquellas sociedades -F. J. González García-. Esa inseguridad innata no se acaba en el mundo antiguo, ni siquiera con Roma, más bien al contrario, se alarga como una constante varios milenios más, desde la alta Edad Media hasta el inicio de la contemporaneidad, pensemos que toda Europa sufre frecuentes guerras durante los siglos medievales y modernos y las ciudades y  pueblos  se  siguen  rodeando de murallas, aunque en estas etapas más recientes la guerra se codifica como política
Carcasonne. Un ejemplo de ciudad amurallada
Valença do Miño.Fortaleza Moderna
 Fuente foto:Portoturismoblogspot.com
de Estado, mientras en la antigüedad es un aspecto más de las formas de vida.  Son innumerables los casos de muertes violentas en todas la prehistoria europea, tal vez la más conocida sea la de Otzi, el famoso hombre de los hielos, hace 5.300 años.
 Las sociedades castreñas se comportan como la inmensa mayoría de los pueblos de la Edad de Hierro en la península, o de gran parte de Europa o el Mediterráneo, necesitan protegerse, pues en general, las sociedades antiguas no se regían por modelos político-sociales basados en los Derechos Humanos y la tolerancia, la violencia es una constante histórica, tanto individual como colectiva, de ahí que resulte aparentemente contradictorio que con la ocupación e integración al mundo romano de Gallaecia, con la "Pax Romana" de Augusto, es cuando más castros surgen y más grandes son sus fortificaciones, no se hacen contra Roma, sino como protección y defensa contra cualquier peligro indeterminado, y este en aquellas épocas podía provenir de cualquier lado. En todo caso son elementos defensivos pasivos que delatan un entorno hostil.

 Pero no perdamos el hilo que nos ha traído hasta aquí, lo nuestro son las relaciones marítimas entre el Mediterráneo y el Atlántico.

    En este conjunto de pruebas que delatan este comercio marítimo destacaría, la localización,
Castro da punta do Muiño do Vento, castro
litoral, en Alcabre(Museo do  Mar,  además
de las hachas,la sorpresa la dio el hallazgo de
 estos betilos en el interior  de  una  vivienda
datada  en  el  s.  IV  a. d. C,  posible  altar
 Púnico .Foto 16: G.P.H.
 de un  altar feno-púnico del siglo IV a. C., en el castro de Punta Muiño en Alcabre (Museo del Mar, Vigo), al que se suma otros dos cipos hallado en el castro de la isla de Toralla, expresión de  esos antiguos contactos entre el Atlántico y el Mediterráneo. [Depósito de hachas, Cerámicas iberopúnicas y Posible altar púnico en el castro de Alcabre, José Suarez Otero ].

   El arqueólogo de la Complutense Alfredo González Ruibal señala en su trabajo sobre restos púnico en el  castro de la Lanzada:
Fuente: Un Askos ibicenco en el NO de Iberia". Alfredo González Ruibal

Restos del castro de Punta do Muiño do Vento con la situación de los betilos o cipos púnicos, un altar dedicado a las divinidades feno-púnicas que atestiguan la instalación temprana en un castro costero de colonos o comerciantes provenientes de la zona sur peninsular, en las comunidades castreñas prerromanas. Localizados en un nivel datado en el s. IV a. d.C, por debajo del nivel de ocupación del siglo I de las viviendas que está a la vista . Foto 17: G.P.H.




Curiosa roca situada en la orilla del castro de Alcabre (Vigo), presenta unas escaleras grabadas que ascienden hacia su cima  a modo de altar rocoso. La roca fue objeto de cantería posterior y se cortó por la mitad, afectando a las escaleras labradas. Podría tener relación con el asentamiento castreño, aunque es difícil poder determinar esto, pues no conserva ningún epígrafe o cualquier otro elemento que de más pistas. Foto: G.P.H.


















   Los trabajos de los últimos años a lo largo de los yacimientos de la costa de las Rías Bajas, yacimientos de O Castro de Neixón,  A LanzadaTorallaPunta Muiño, Montealegre, Pedra Moura en Gondomar, el mismo Tecla, A Forca o incluso aquellos próximos del interior, en un radio de unos 50 a 60 km, Troña, Fozara, o Torroso, y otros, hasta superar el medio centenar, presentan pruebas de un comercio mediterráneo que al menos dejó su huella desde el s. VII-VI a.C.
   Eso indica una navegación de cabotaje ciertamente intensa, que probablemente arranque en los inicios de la Edad de Bronce, en la que posiblemente participaron navegantes cretenses y griegos (referencias en las crónicas de los geógrafos e historiadores clásicos, el mismo Plinio nos señala al mencionar las tribus que viven en la costa norte del Conventus Bracarense, coincidente con nuestra área de estudio: ["...a Cilenis conventus Bracarum Helleni, Grovi, castellum Tyde, Graecorum subolis omnia"...]: "...todos descendientes de los griegos...", aunque seguramente hay que entender esa "descendencia", de la que habla Plinio, como "política", en el sentido de pactos de tipo comercial derivados de una relaciones que venían de antiguo, en el que los supuestos comerciantes griegos establecerían pactos con las comunidades locales para regular el tipo de relación y la base de esos intercambios.


     Fenicios y después púnicos (estos, además de las referencias de las fuentes clásicas han dejado su huella y su presencia física en la costa del NO peninsular) y más tarde, de forma masiva los romanos, que siempre ansiaron poder participar del comercio fenicio del oro y del estaño. No en vano, las fuentes nos cuentan como una flotilla fenicia fue seguida por otra romana para conseguir averiguar sus derroteros atlánticos y el navegante fenicio decidió encallar sobre unos bajos, antes de desvelar su secreto, o el mismo César, que en su expedición a Brigantium, contrató a navegantes y barcos de Gadir.
Derrotero Atlántico Alto Imperial. F. Ochoa
Faros Romanos. Fernández Ochoa
   Una vez construido el Imperio, los romanos basarán su control en la organización de unas espléndidas rutas de comunicación, tanto terrestres como marítimas, en este caso acondicionaron las costas del Imperio para dar cobertura a la navegación comercial (vino, aceite, minerales, garum, salazones, cerámicas, madera, cristal, caballos, esclavos...)y militar, faros, restos de sus puertos, subsisten todavía en el paisaje gallego, puertos como el de Bares, asignado a los fenicios por Federico Maciñeira y hoy catalogado como romano/medieval,  o el no menos polémico de A Covasa en Aguiño que ha pasado de considerarse fenicio o romano a contemporáneo ligado a la  las primeras fábricas de salazones de pescado,
Restos del muelle de Covasa en Aguiño. Foto:
Miguel A. Vidal Lojo y concello de Ribeira
"O Coído", Bares. Foto:José Aqueño,panoramio.
fuertes costeros, "oppidum" indígenas convertidos en centros del comercio fuentes de romanización y base del sistema de navegación de cabotaje, tanto cercano como de media y largas distancias. Sin duda alguna, este sistema quedó grabado sobre los paisajes litorales del Imperio, Hispania con sus más de 4.000 kilómetros (Según Plinio la costa de Hispania media 2.924 millas romanas) de costa presenta cientos de restos vinculados a las rutas del mar, Gallaecia no podía ser una excepción, de hecho, el único faro romano que sigue en pie en todo el Imperio continua señalando la llegada al promontorium ártabro desde hace 2.000 años.
Derrotero norte de Plinio y localización posible de tribus y ciudades, puertos y elementos naturales destacados para la navegación. Según la investigadora de la Complutense Elena Castillo Ramírez. Mapa montado por la autora sobre los mapas digitales del Ejército. Fuente: Elena Castillo Ramírez en revista Aracne.


     ¿Cabría preguntarse si en el resto de la costa de Galicia hay evidencias de este tipo de restos que nos hablan de aquella navegación costera? Mi respuesta es que sí, y aquí en esta costa de Sta. Mª. Oia podemos ver pruebas e indicios de esto.   ( Para continuar cliquear )







8 comentarios:

  1. Un trabajo soberbio, enhorabuena. Se detecta claramente el esfuerzo que hay detrás.
    Hay un grupo de personas afines que pensamos que los primeros navegantes del mediterráneo en el atlántico fueron los cretenses. El estudio del laberinto petaloide o cretense repartido por las costas de europa parece ratificar, en parte, esta idea. Ya que los egipcios odiaban el mar y sus naves y pilotos eran en su mayoría de Creta. En época menfita hay testimonios de que los pilotos de las naves que recorrían el Nilo eran de Creta. Y parece ser por algunas ilustraciones, que el escudo naviero de Creta (o de un gremio naviero comercial) era ese mismo laberinto petaloide o rosa de los vientos cretense.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por su tiempo y por su comentario. Es muy probable que lo que ud. plantea sea así, en todo caso fuesen cretenses o posteriores no varía en lo sustancial el origen y significado del laberinto como símbolo ligado a la navegación de origen mediterránea su incorporación a las superficie de rocas en el noroeste peninsular desde la costa hacia el interior leonés demuestra su relación con esa navegación y los metales que formaban parte fundamental del comercio marítimo. Si algunos barcos cretenses emplearon este símbolo como emblema de sus barcos simplemente confirma más esa relación con la navegacion, y es posible que otros navegantes posteriores lo copiasen como modo de protección en esos viajes tan peligrosos ( piense que Teseo salvo su vida en aquella expedición mítica al laberinto del minotauro, cualquiera que se embarcarse en aventuras tan peligrosas querría tener su misma suerte, que mejor tratar de propiciar la integrando aquel símbolo en sus ritos y en sus barcos, muy similar al empleo del ojo egipcio en la decoración de las proa de los barcos que fue asumida por casi todas las culturas del mediterráneo y hasta no hace mucho se podían contemplar en los barcas de pesca de muchos lugares España desde Málaga hasta la zona cantábrica y por otras muchas localidades costeras del mediterráneo ). De nuevo le agradezco sus tiempo y que le haya gustado, el esfuerzo que invertí en su realización esta a la par con el inmenso disfrute que me hizo pasar mientras lo realizaba.Saludos.

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. Gracias por su tiempo y por el comentario, me alegra que le haya gustado. Un saludo desde más que petroglifos.

      Eliminar
  3. Estudio muy interesante.
    Acabo de publicar un estudio complementario sobre ciertos símbolos (en francés),
    https://www.academia.edu/42674629/Symboles_de_d%C3%A9esses_m%C3%A8res_en_Europe

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De nada, lo buscaré y leeré con atención, muchas gracias por su atención, saludos desde Más que Petroglifos.

      Eliminar