miércoles, 30 de diciembre de 2015

CANALES ROMANOS INÉDITOS EN LA MINERÍA EN PRIMARIO DE LA SIERRA DE LA GROVA

CANALES  ROMANOS EN LA MINERÍA EN PRIMARIO DE LA GROVA


 Introducción.

Capítulo I

1.- El agua en las explotaciones auríferas romanas.

2.- Los canales

3.- La preparación del mineral y el uso del agua en la minería en primario (machacado, tostado, trituración y molienda)

4.- El oro valor económico valor simbólico.

5.- El mito del Vellocino de Oro y la minería en Hispania.

Capítulo II

1.- El canal y la mina romana de "Boaventura".

1.- La Mina romana de "Boaventura".

2,- El canal romano de "Boaventura".

3.- Estructura y materiales de construcción.

4.- Descripción del canal.

4.1- Primer Tramo: Captación inicial.

4.2.- Segundo Tramo:  Tramo central.

4.2.1.- Primera parte: tramo central.

4.2.2.- Segunda parte: tramo central.

4.3- Tramo Final.

5.- Segundo Canal: Canal de Biduido.

6.- Consideraciones Finales.

Nota: En color granate señalo algunos enlaces para complementar la información, recomiendo verlo en modo pantalla completa. Para la realización de la entrada recurro a parte de materiales fotográficos dispuestos en la web, con sus respectivos reconocimientos de sus autores, agradeciendo desde aquí el uso de los mismos. Recordando que todos los materiales de mis trabajos están accesibles a todo el mundo bajo licencia creative commons 4.0 Internacional, con la debida mención de su autor, para la difusión del patrimonio sin ánimo de lucro. Porque el  conocimiento del Patrimonio es la mejor forma de protegerlo.
                                         

 EL Patrimonio Histórico el Tesoro de Todos. 
por Gustavo Pascual Hermida. 2015

                                                         
                                          

INTRODUCCIÓN

Hace cuatro años publicaba un artículo en el blog que recoge de forma resumida los principales restos de minería aurífera presentes a lo largo del complejo metasedimentario O Rosal-Monteferro, una banda de cizalla que recorre de norte a sur esta zona meridional de la provincia de Pontevedra rica en mineralizaciones que posibilitaron su explotación minera a lo largo de la historia, con especial relevancia en época romana.
Mapa Geológico del Bajo Miño y Valle Miñor. Sobre él, entre líneas rojas, la formación metasedimentaria del Rosal-Monteferro, orientada N./S., con materiales esquistosos (esquistos, gneises, paragneises, granitos, cuarzos) formados entre el Cámbrico y el Silúrico, bordeados por materiales graníticos. En el círculo rojo, el área del Dique de Urgal, encajante de las mineralizaciones cuarcíticas que contienen piritas, arsenopiritas y oro, en unos porcentajes según datos del IGME de entre 1 a 17 grs. por Tm. Es en ese dique donde en época romana, siglo I - II se excavaron, (yacimiento primario), los diques con el mineral, formando la mina del "Burato dos Mouros" y otras. En la zona sur del mapa se encuentran los depósitos terciarios y cuaternarios del Valle del Rosal, gravas, limos, arenas y cantos rodados, arrastrados por el río Miño y el Tamuxe, explotados en época romana (yacimientos secundarios) para la extracción del oro. Fuente: Para la cartografía geológica GEODE (CARTOGRAFIA GEOLOGICA CONTINUA E: 50.000) GEODE. Mapa Geológico Digital continuo de España [en línea]. Sistema de Información Geológica Continua: SIGECO. IGME. Editor: J. Navas [Fecha de consulta 14/10/2012]. Disponible en: http://cuarzo.igme.es/sigeco/default.htm. Edicón digital, G.P.H.

En aquella entrada aportaba algún resto inédito interesante como el poblado minero de "As Castras" en el monte Picoto en Gondomar ligado a las explotaciones de “As Fundas de Sarmiento”.



Resto de molino plano para moler cuarzo
 aurífero. Localizado en las escombreras 
de Burato dos Mouros. G.P.H. para
 Más que Petroglifos.

Mitad de un Catillus en la
mina de Burato dos Mouros
O los restos de diversos molinos romanos dispersos a lo largo de las escombreras de la mina de “O Burato dos Mouros” en Pinzás (Tomiño) que revelaban una parte fundamental de los trabajos mineros de época romana relativos a la molturación del cuarzo aurífero comunes en todas estas explotaciones en primario.

Resto de un gran molino plano en las
escombreras de Burato dos Mouros
.
Resto de molino plano de Burato dos
 Mouros. Tomiño.Pontevedra.G.P.H.
Señalaba que eran varias decenas los indicios repartidos por todo este espacio repartido entre los ayuntamientos de Tomiño, el Rosal, Oia, Baiona y Gondomar, muchos de ellos labores de muy poco porte ligados más a la prospección que a la explotación, o incluso a una minería de suelos (Óscar Pazos) que aprovecha todos los indicios posibles.

Base (meta) de molino rotativo en la localidad de Muros, Tomiño. Fue localizado en el entorno de esta localidad, muy probablemente en las inmediaciones de las escombreras de "Burato dos Mouros", hace más de 50 años por un vecino de Muros. Actualmente se conserva en la casa familiar en el único bar del pueblo, a los que agradezco el permitir fotografiarlo.
G.P.H. para Más que Petroglifos.

Ocupado desde entonces en un trabajo sobre metalurgia y petroglifos que no consigo terminar por no disponer del tiempo necesario, me detengo un momento en el camino y aporto un hallazgo que creo interesante por inédito y por ser el testimonio de una actividad minera que trajo consigo obras que requieren ciertos conocimientos técnicos y de planificación ligados al transporte del agua a estas minas en primario y que tras dos mil años al menos, todavía se conservan escondidos en el paisaje resistiéndose a pasar al olvido destruidos por el paso inexorable del tiempo.



   En algunas de las minas estudiadas hasta el momento en el Baixo Miño hay indicios del uso de agua como fuerza hidráulica, sobre todo las que se encuentran en secundario a lo largo del curso del río Miño, de todas ellas la más importante es la gran mina de “A Lagoa” en Arbo, donde el agua se usó para el movimiento y excavación de los depósitos de gravas y arenas (¡nada menos que 2 millones de metros cúbicos de tierra!) dejando claramente marcadas las huellas de los canales de lavado y retirada de estériles, algunos de gran tamaño, lo que indica el uso de un gran cantidad de agua, pero curiosamente no se han hallado, tal vez porque todavía no se han buscado, los canales de agua que alimentaron la mina o por hallarse en una zona de uso agrario y forestal han desaparecido destruidos por esas labores. Lo mismo ocurre en otros restos como los situados en el puerto seco en Salvaterra. Esos “corrugia” por lógica tuvieron que estar situados sobre los montes de la orilla norte del río y seguro que es posible localizar restos aunque gran parte de los mismos se hayan destruido con el paso de los siglos.       
                                                                      (C)  Gustavo Pascual Hermida.2015
  El hallazgo que ahora presento es fruto de la casualidad, ya que di con él practicando ciclismo de montaña, en una de mis salidas tuve la suerte de pasar
Impresionante vista del valle de Tebra, desde el monte "Tetón", el Miño al fondo. A veces la dureza del ciclismo de montaña se ve recompensada por las maravillosas vistas que podemos encontrar en unos montes, por desgracia, bastante mal tratados. G.P.H. para Más que Petroglifos.


por el sitio en el momento indicado y uno que no puede desprenderse de la mirada del arqueólogo que lleva dentro, salvo que me arranque los ojos o pedalee con ellos cerrados (ambas cosas poco recomendables), se dio de bruces con los restos de un muro que recorría una alta cresta de esquistos a más de 300 m de altitud, inmediatamente dejé la bici a un lado, ascendí por la empinada ladera para observar asombrado y emocionado los restos de lo que parecía un canal excavado en roca viva junto a la existencia de un muro de mampostería que nivelaría y sería el soporte de la canalización.

Momento de la localización del muro del canal desde la pista que lleva al monte de "A Madanela", la casualidad de escoger esa ruta practicando ciclismo de montaña, me hizo topar con este yacimiento tan interesante. G.P.H. para Más que Petroglifos.







 En las semanas siguientes me lancé como un poseso a recorrer al detalle su trazado (1600 m) para analizarlo y ver el estado de conservación de esta “levada” que a simple vista parecía muy antigua, situada sobre una pendiente muy inclinada, incompatible con actividades agrarias y con la existencia de molinos, relativamente alejada de lugares habitados y por tanto con un cierto grado de aislamiento que ha permitido su conservación y que haya perdurado hasta nuestros días. Os invito a que me acompañéis a lo largo de esta nueva entrada igual que si fuésemos el agua que un día de hace dos mil años fluyó por este pequeño acueducto tratando de mostraros lo que pude encontrar en la ladera oeste de la Pedrada en el lugar conocido como Madanela, en el ayuntamiento de Oia, parroquia de Burgueira, provincia de Pontevedra, Galicia, España.

                                                             Capítulo 1:

El agua en las explotaciones auríferas romanas

Montes de la Cabrera, el Bierzo, León. Canales de agua en este zona sur de los montes Aquilianos llevando el agua hacia la enorme explotación minera de Las Médulas. Fuente foto: Patrimonio Turístico del Bierzo. G.P.H.para Más que Petroglifos.
   Es un hecho relativamente bien estudiado (Claude Domergue, Sánchez Palencia, Roberto Matías, Orejas y otros...) el uso que los romanos le dieron al agua en gran parte de las explotaciones mineras del Imperio, especialmente en Hispania y dentro de de esta Asturica y Gallaecia. Mucho antes que estos grandes especialistas, Plinio el Viejodescribió el trabajo de los mineros del oro y sus técnicas, no en vano estuvo destinado en Hispania como Procurator Metallorum (73-74 d.C. en la provincia Tarraconense, gobernando el emperador Vespasiano, segunda mitad del siglo I d.C.)encargado imperial de la vigilancia y administración  de las minas auríferas,
vamos el gran jefe de las minas, pues eran propiedad del Estado romano. Por su carácter curioso, como gran intelectual que fue, dejó escrito información sobre la actividad minera en su Naturalis Historia (N.H.) y debió tener un conocimiento de primerísima mano debido a su cargo en aquella actividad tan valiosa para el Imperio, ya que le aportaba el oro necesario para afrontar sus cada vez más numerosos gastos.

Dice Plinio en N.H.70 sobre los métodos de explotación minera:[”El tercer procedimiento superaría los trabajos de los Gigantes. Por medio de galerías, que lleva mucho tiempo hacerlas, se perforan los montes a la luz de las lucernas; estas son la medida de los turnos de trabajo, y durante muchos meses no se atisba la finalización de esta fase. A este tipo de explotación lo llaman arrugias. Y de repente se forman grietas que provocan derrumbes aplastando a los obreros, de modo que parece ya menos temerario buscar perlas y múrices en el fondo del mar. ¡Hasta tal punto más peligrosa hemos convertido la tierra! Por esta razón se dejan numerosos arcos para sostener la montaña.”]




Parece evidente que en este pasaje Plinio está haciendo referencia a la gran minería tipo Médulas, la explotación minera en secundario (con el oro libre en pepitas por la acción erosiva del agua a lo largo de millones de años) más grande del Imperio en la que el agua fue la clave para su explotación, usándola como fuerza para el abatimiento de las masas de tierra, y que conocemos por el nombre pliniano de “Ruina Montium” (aunque en la traducción de R. Matías y Maurilio Pérez, descartan dicho término como método de explotación).
El paisaje de las médulas nos sobrecoge por su magnitudnos asombra por su técnica,  nos impacta la retina,  porque dos mil años de historia no han sido capaces de borrar la enorme cicatriz abierta en la montaña...casi podemos sentir el aliento de los mineros y sus gritos de aviso y a poco que nos fijemos sentiremos el temblor de la tierra en nuestros pies, al derrumbarse miles de metros cúbicos de tierra arrastrada por el aguaSin duda el ejemplo culmen de la minería de oro romana en todo el Imperio. G.P.H. para más que Petroglifos.2015.


Es cierto que no hay unanimidad en las hipótesis planteadas respecto a su funcionamiento exacto, pero se acepta que una vez acumulada el agua en los depósitos sobre el frente de la mina se soltaba de golpe para que al introducirse por las múltiples galerías excavadas previamente, actuase como si fuese dinamita, aprovechando su fuerza cinética. 

Esquema teórico de funcionamiento del sistema de explotación por Ruina Montium.
Ahora bien, no se han hallado restos de los túneles verticales necesarios para esta operación, y también hay que descartar que el agua en los túneles cerrados pudiese actuar como un bomba neumática o golpe de ariete (Roberto MatiasJuanjo Castro). Pero lo que nadie discute es la combinación de la fuerza de la corriente y el reblandecimiento de las arcillas por su remojado previo, como elementos claves en el minado de este tipo de explotaciones en las que el agua era imprescindible.

foto: Javier Fernández lozano

 La fuerza de minado del agua fue empleada a su vez a través de canales y zanjas en materiales secundarios bien eluviales, con zanjas que seguían vetas de mineral muy meteorizado en labores en primario.

 O sobre depósitos coluviales y aluviales, en arrastres superficiales sobre explotaciones tipo peine, o zanjas más simples, deriven o no en cortas de arroyada.









                                                                                  (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

   En Médulas estamos hablando de una escala inmensa pues se movieron y minaron entre 100 a 200 millones de metros cúbicos de tierra para extraer entre 5000 kilos (estimaciones más bajas) a más de 10 toneladas (estimaciones más altas). Las diferencias en los datos se deben a los distintos tipos de análisis realizados, ya que unos autores (Sánchez Palencia, Orejas, Matías...) se han fijado en el volumen de estériles removidos mientras que otros autores han estudiado el volumen original que tendrían las Médulas antes de su explotación, calculando el volumen total antes de su minado (C. Sáenz Ridruejo y J. Vélez).
    Al ingeniero de minas Roberto Matías, desde su punto de vista como especialista en minería, le resulta sorprendente esas cifras de 5 tm de oro pues serían relativamente bajas y no explicarían la enorme red hidráulica realizada para su explotación, sobre todo si lo analizamos desde la mente práctica de los romanos. Tal vez no se han podido calibrar bien las leyes de oro para ese yacimiento o la explotación del mismo se realizó bajo una perspectiva "política" más que "económica", el Imperio manda y los ciudadanos obedecen, sobre todo si son tribus recién incorporadas al Imperio. Lo que parece claro es que la mano de obra indígena que trabajó en estas minas fue mucho menor de lo que tradicionalmente se ha defendido (las cifras varían entre 5000 a 20.000 mineros). El empleo de métodos hidráulicos no requeriría más de 500 a 1000 trabajadores en la mina. Serían muchísimos más sin embargo, los que estaban empleados en la construcción y mantenimiento de la red hidráulica, la más grande del Imperio. La mayor parte de esa mano de obra no fue esclava (sólo al inicio de las explotaciones, especialmente tras las guerras cántabras y las posteriores revueltas del año 19 a. C., y por supuesto muchos condenados por delitos varios terminaron sus días trabajando en las minas), sino que las poblaciones indígenas estaban obligadas a trabajar parte del año como forma de pagar impuestos al Estado romano. 

   Otro uso del agua fue para el quebrantamiento de las rocas previamente calentadas con fuego para ser enfriadas en un choque térmico que provocaría su fragmentación y agrietamiento, facilitando su posterior machacado.


   Plinio dice en H.N.71.: [”En los dos procedimientos aparecen a menudo rocas duras; las quiebran con fuego y vinagre....”] 








   Hace mención al uso de este ácido obtenido del vino, pero químicamente no parece tener ninguna propiedad especial para el uso que se cita, el agua es más fácil de obtener y de emplear, por lo que este pasaje no termina de comprenderse muy bien, lo achacan a un error de Plinio o al empleo de un término incorrecto para referirse a otro tipo de compuesto.

   Y desde luego un uso fundamental fue el del lavado del cuarzo y los depósitos de gravas auríferas, concentrando el mineral y separándolo por gravimetría, algo relativamente fácil, al menos en la teoría, ya que el oro pesa 18 veces más que el agua (su densidad es de 19,3 grs/cm³ en 24 kilates, en la naturaleza suele llevar mezclas de cobre y plata y su densidad sería algo menor, pero siempre superior a 17 grs/cm³).

Un ejemplo moderno del uso de agua para el lavado y separación del oro en Perú. Con este método se consigue un concentrado, que es necesario tratar empleando  mercurio mediante amalgamación, ya que aquí el oro se presenta en forma de polvo, tan pequeño que resulta imperceptible al ojo humano. Las cantidades obtenidas oscilan, en función de los veneros de los placeres fluviales. Así de media,tras ocho horas (víctor de dando una vuelta) de procesado, suelen obtener entre 50 a 150 grs de oro. El canalón de lavado necesita estar en pendiente, para que el agua con arena aurífera fluya de forma eficiente, éste se recubre con alfombras de coche para retener los minerales densos como el oro, que pesa 19 veces más que el agua. Los rifles, listones transversales a lo largo del recorrido del canalón, facilitan la separación del oro al generar vórtices en la corriente que ayudan a expulsar los materiales más ligeros, actuando de trampas para el oro.  Esta minería artesanal nos acerca a los métodos usados en el pasado por los romanos en sus explotaciones. G.P.H, Más que Petroglifos.2015

Grabado de 1864 del túnel de Montefurado. En su estado original presentaba un recorrido de
120 metros de longitud, obra romana para desviar el curso del río Sil en su famoso meandro.
En la cima podemos ver la fortaleza de Pena do Corvo, de la que ya no se conserva nada.
El desvío del agua permitía explotar anualmente los depósitos auríferos del meandro ya que
el río era desviado por el túnel a partir del verano. En 1934 sufrió un derrumbe que lo dejó tal
como está actualmente con 52 metros de longitud.
 Fuente foto: (C) Instituto Geológico Nacional.
   Para ello hubo que construir una amplia red hidráulica con cientos de canales, presas, "montesfurados", túneles y cortas de deriva, trasvases y todo tipo de obras que garantizasen la disponibilidad de este recurso vital en la minería del oro. Roma tenía la motivación, la capacidad y la energía para afrontar el descomunal tamaño de esta empresa, hasta el punto que no será superada en ninguna otra época y circunstancia hasta bien entrado el siglo XIX con la Revolución Industrial. Sin duda fue una civilización basada en el dominio militar del Imperio (como todas las de la Edad Antigua), pero una civilización admirable pues afrontó este reto con una eficacia y un pragmatismo insuperable.


                                                 

















Galería dos Alargamentos, Tres Minas, Portugal.
                                 Canales

                                                                 
Canales

   El sistema de canales en las Médulas está a la altura de semejante movimiento de tierras con un total de nueve “corrugia”, en palabras de Plinio, que suman nada más y nada menos que 600 kilómetros de longitud excavados en la vertientes de los montes Aquilianos y de la sierra de la Cabrera (Roberto Matías, 2008), en una obra de ingeniería solo a la altura de un Imperio como el romano. (Acueductos romanos, TVE).






Chorobates
Groma
Obras hidráulicas realizadas con un gran despliegue técnico por ingenieros especializados que tuvieron que emplear conocimientos topográficos y aparatos de nivelación como las gromas, las dioptras y Chorobates para trazar unos canales tan largos y mantener una pendiente media óptima (0,2 a 0,5%) que transportase un curso de agua de manera eficaz, ni demasiado rápido que provocase el desgaste y erosión del canal ni demasiado lento que lo colmatase de sedimentos. 
Dioptra
 Los canales podían poseer unos pocos cientos de metros a más de 140 km de longitud como sucede en las Médulas (las cien millas de Plinio) con lo que implica una construcción compleja, con túneles para salvar grandes diques rocosos, muros de cimentación que todavía se levantan erguidos tras veinte siglos de su construcción, en la que tuvieron que participar miles de obreros con la obligación de un mantenimiento constante mientras estuvieron en funcionamiento.                             


                                                                              (C) Gustavo Pascual Hermida.2015.

   El mismo Plinio era consciente de la importancia y esfuerzo que implicaba estas obras hidráulicas que comenta en N.H.74.[ Hay otro trabajo similar o incluso de mayor coste: a la vez condujeron desde las cimas de las montañas, generalmente desde una distancia de cien millas, corrientes de agua para lavar este derrubio. Se llaman corrugos, proveniente de conrivatio, a mi parecer. También aquí los trabajos son muy diversos: conviene que la nivelación esté en pendiente para que corra apresuradamente mejor que fluya; así pues se trae de zonas muy altas. Las gargantas y crestas se unen con canales apoyados sobre cimientos. En otros lugares se cortan las rocas inaccesibles y se las dispone para proporcionar asiento a troncos colocados en huecos.]






Y en N.H.75.: [...” Quienes hacen los cortes están colgados con cuerdas, de modo que a quien observa de lejos ni siquiera le parecen animales salvajes, sino pájaros. Suspendidos en el aire, nivelan y trazan las líneas del recorrido en su mayor parte, y se canalizan las aguas por donde no hay lugar para las




Impresionante vista de la Sierra de la Cabrera, se intuyen los canales romanos en las ligeras líneas horizontales que transitan por las empinadas laderas de la sierra (señalados con las líneas negras), adaptándose de forma perfecta a las curvas, quebradas y vaguadas estrechas, observando este relieve uno comprende hasta que punto la civilización romana fue capaz de explotar los recursos del Imperio. G.P.H. 2015.


pisadas del hombre. Surge una dificultad en el proceso de lavado, si la corriente de agua produce barro; este tipo de terreno se llama urio. En consecuencia, la conducen por rocas y piedras y evitan el urio. En la parte más alta desde la que se vierte el agua, en las crestas de los montes, se cavan estanques de doscientos pies por cada lado y diez de profundidad. En ellos se dejan cinco desaguaderos de unos tres pies cuadrados a fin de que, el estanque, una vez retirados los cierres el torrente irrumpa con tanta fuerza que arrastre las rocas.”]


























Las Médulas son un ejemplo único en todo el Imperio por su tamaño descomunal, ahora bien, no todas las minas debieron emplear el agua de esta manera o por lo menos a esta escala, incluso es posible que muchas de ellas no llegaron a utilizarla en la propia explotación, especialmente aquellas minas que explotaron los yacimientos en primario, siguiendo las vetas en el cuarzo aurífero para lo que era necesario el empleo de picos, cuñas y martillos.
 A su vez muchas labores no requirieron la elaboración de galerías sino que se limitaron a realizar cortas a cielo abierto muchas veces de una entidad menor, tal como sucede precisamente en el área que nos ocupa, buscando siempre aquellos materiales más meteorizados y por tanto más fáciles de trabajar para recuperar el oro.(C) Gustavo Pascual Hermida.2015.

La Preparación del mineral y el agua en la minería en primario
(Machacado, Trituración y Molienda)

   A este respecto Plinio nos cuenta cómo preparaban el material obtenido en las minas en primario en H.N.69:

[”Lo que se ha extraído se tritura, se lava, se tuesta y se muele. A la harina resultante le llaman apiláscude (...)”.]

   En este tipo de explotaciones los trabajos no requerirían tanto volumen de agua como el empleado en las minas en secundario y básicamente en muchas pequeñas explotaciones debió emplearse en labores de lavado del material concentrado, previo trituradomachacado y posterior molienda, tal como señala Plinio.
Minería tradicional en Perú. Las mujeres son las encargadas de machacar y
 reducir el mineral, para ello emplean simples piedras como martillos  y otras
como morteros . Después será molido en unos molinos de amalgamación,
quimbaletes,  mezclando agua y mercurio para obtener un régulo de oro.
G.P.H. para más que Petroglifos.2015
 Una vez extraída la mena aurífera de la veta correspondiente se haría un primer procesado, cerca de la propia explotación, machacando y separando la ganga de la mena para reducir la carga que iría al horno de tostación o a los morteros, seleccionando las partes de la roca que aparentemente contienen el oro pero que no resultaba visible, aquí la experiencia debía ser un factor de primera importancia, pues se trabaja a ojo, en función del color y de la mena mineral. 
Trabajando  sobre un yunque de piedra reduciendo la mena aurífera a un tamaño mínimo para procesar después en molinos tipo quimbaletes.
Molino tipo "Quimbalete" usado en la minería tradicional en primario de Perú. Consta de una artesa de piedra y una muela de gran tamaño del mismo material, una vez reducido a polvo la mena aurífera se vierte junto con agua y mercurio en el quimbalete, mediante un movimiento de vaivén durante unas horas, se amalgama el polvo de oro con el mercurio. Se vacía el agua y se retira el mercurio, se cuela con un paño por presión, el sobrante de mercurio se recoge y queda en el paño la bola de mercurio y oro. Posteriormente este régulo se somete a calor en una copela y el mercurio se volatiliza quedando libre el oro. Método altamente contaminante para el medio ambiente. Cliquea aqui y podrás ver el proceso completo en este vídeo colgado en Youtube sobre la minería tradicional del oro en Perú, es muy interesante por que comprende todo el proceso desde la extracción en la mina, la molturación y molido hasta la obtención del oro, cantidades tan pequeñas en relación al trabajo invertido que nos indica que estamos ante una auténtica "minería de la miseria".




















La minería tradicional emplea muchos elementos presentes en la minería antigua. Martillos y percutores, morteros, yunques y molinos muchos de ellos de piedra. Procesados manualmente y trabajados de forma intensiva para evitar pérdidas de las preciadas partículas de oro, porque el oro está ahí, aunque resulte las más de la veces, imposible verlo. Es un trabajo lento, repetitivo, procesando kilos y kilos de roca seleccionada para obtener unos pocos gramos al día...y a veces nada. Sobre el rendimiento teórico del procesado en primario el geólogo Óscar Pazos plantea un cálculo interesante en su blog "Aterrageo".G.P.H. para Más que Petroglifos.2015.
   Como mucho se procedería a realizar un machacado fino de control sobre partículas de roca seleccionadas (esto se haría también en el seguimiento de las vetas) para comprobar la posible presencia del preciado metal, para lo que se emplearían morterillos de concentración portátiles (piedras cazoletas simples con huellas de percusión y tamaños de morteros pequeños, de 10 a 15 cm y depresión de impacto de 1 a 5 cm de diámetro y mm de profundidad), usando martillos de hierro y piedra (de cuarcita principalmente y granito), sobre morteros simples de una sola cazoleta y pequeño tamaño para tratar piezas con chispas de oro a la vista, como el ejemplo de la fotografía inferior.


En la primera foto vemos un morterillo de impacto para cuarzo aurífero, presenta una ligera coviña o depresión de impacto de 4 cm de diámetro y 5 mm de profundidad. Sobre este tipo de yunque/mortero solo se podía triturar pequeños trozos de ganga aurífera, posiblemente muy seleccionadas y con el oro a la vista. Es posible que sirvieran a su vez para comprobar  la presencia del oro en las  vetas. Su pequeño tamaño y peso le confieren portabilidad. La segunda foto se corresponde con un martillo o percutor de cuarcita de alta calidad de grano, extremadamente fino y duro que se usaría en los morterillos. Este tipo de piedra procede de cantos rodados  de río, lo más probable recogidos en el cauce del Miño  (a 15 km lineales de distancia, al sur). Toda la Sierra de la Grova presenta restos de estos materiales, herramientas usadas a lo largo de diferentes etapas de la prehistoria. Ambas piezas localizados en el curso del arroyo de "Estripeiral grande", en la zona de escombreras, la zona de trabajo del material extraído de Burato dos Mouros en Pinzás, Tomiño, Pontevedra. G.P.H. Más que Petroglifos.(C)2015











El oro nativo presente en el cuarzo no suele sobrepasar el mm
de tamaño por lo que requiere un molido fino al menos del 
tamaño de las partículas de oro. Para extraerlo no queda más
remedio que triturar y moler la roca para liberarlos de su cárcel
pétrea. G.P.H. Masque Petroglifos.2015
Foto: Emerita Resources
Para tratar de forma "industrial" grandes cantidades de roca aurífera se emplearon también bases de morteros de impacto múltiples. Piedras de forma prismática con cazoletas que ocupan varias caras del prisma, en la que podían trabajar más de un operario. La primera referencia escrita sobre el uso como morteros de mineral de este tipo de piezas la dio el arqueólogo portugués Ferreira de Almeida en 1973.
Seguramente al profundizar demasiado las cazoletas por los impactos perdían eficacia y se usaba sucesivamente una nueva cara de la piedra hasta agotarla. Puesto que cuando la concavidad era demasiado grande perdía eficacia.
mortero de impacto y base múltiple.

 Una vez triturada la roca de cuarzo (ganga) y sus menas (piritas, arsenopiritas y calcopiritas) al tamaño requerido de gránulos medianos y pequeños de pocos milímetros, y habiendo realizado un primer lavado para concentrar los minerales pesados, se realizaría un molturado mucho más fino, del tamaño del limo fino (en función del tamaño de las partículas de oro presentes en el mineral) empleando molinos planos y circulares, los mismos que se emplean en el molido de las semillas para hacer  harina,  lo   
Molinos rotativos en la mina de Salave
Tapia. Asturias
molinos en minas de Castropadame.
 foto: Asociación Aragonito Azul
que nos da una idea hasta que punto era necesario reducir el tamaño de la roca aurífera. No olvidemos que el oro contenido en el cuarzo suele ser imperceptible al ojo humano, de pocas micras, siendo raro partículas de mayor tamaño.
Au =  oro, Apy = arsenopirita

Fotografía con microscopio electrónicode arsenopirita con intrusiones de oro,
plata, calcopirita, pirita. Fuente foto:MUGAS LOBOS, Ana Cecilia; MARQUEZ-
ZAVALIA,María Florencia  y  GALLISKI, Miguel Ángel.
 Minerales de mena
 del depósito epitermal de baja sulfuración Don Sixto, Mendoza
.
 Rev.

 Asoc. Geol. Argent. [online]. 2012, vol.69, n.1 [citado  2015-12-23],
 pp. 3-12
.Disponible en: 

<http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0004
-48222012000100001&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0004-4822.
Solo el oro libre era accesible en el procesado mecánico realizado en época antigua, por ello era fundamental que los sulfuros estuviesen totalmente oxidados y alterados porque de esa forma el oro era liberado y mediante esa molienda podía ser recuperado. El tostado del mineral permitía obtener parte del oro contenido en los sulfuros, al oxidarlos térmicamente ( HgS + calor + O2 -> Hg + SO) en hornos de tostación en las proximidades de las explotaciones o en los centros de recogida y lavado del mineral. donde sería necesario alcanzar temperaturas de entre 450 a 650ºC. (Vladimir Arias Arce, Rosa Coronado Falcón, Luis Puente Santibañez Daniel Lovera Dávila*: "Refractariedad de concentrado auríferos".2005.)
En esta muestra de cuarzo aurífero vemos partículas de oro sobre
 una matriz de arsenopirita alterada químicamente por la acción de
los agentes atmosféricos, el oro se mantiene inalterable, un primer
machacado lo ha puesto a la vista al  romper la mena aurífera, ahora
 se trata de realizar un triturado más fino para  liberar el oro del 
cuarzo y la arsenopirita, en este caso se emplearían los morterillos
de pequeño tamaño, ya que en este caso se trabaja con oro a la vista.
Fuente foto: Rogelio Meléndez Tercero de  www.santoestevo,com.

   El oro refractario, unido química (teloruros) o físicamente a los sulfuros, en tamaños microscópicos no podía ser aprovechado en su totalidad por los romanos, para obtenerlo es necesario un procesado mecánico y químico, atacando el mineral con el uso de ácidos u otros procedimientos, tal como se realiza hoy en la minería contemporánea, de ahí que el aprovechamiento de las minas en primario en época romana estaba limitado por su bajo nivel tecnológico. 
(C) Gustavo Pascual Hermida.2015.
    
Horno de tostación de mena aurífera en la mina de Boinás, Asturias. Mina que fue reabierta recientemente y explotada en su totalidad con técnicas modernas, rindiendo 34 toneladas de oro. Durante las obras se realizaron excavaciones que permitieron localizar los hornos, las galerías entibadas con vigas de madera de roble, zanjas y canales de abastecimiento de agua de época romana. Fuente: Foro MTI, foto: Manuel Mesa y A. Méndez Granda. G.P.H. para Más que Petroglifos.2015.
   En este sentido los romanos siempre que tenían oportunidad, empezaban las explotaciones por las zonas más meteorizadas sometidas a un fuerte proceso de disgregación mecánica y química por la acción de los agentes atmosféricos. Las labores eran tan complejas y requerían minar y lavar volúmenes tan grandes, que el mismo Plinio se sorprendía al considerar este trabajo como de gigantes y poco agradecido, pues nunca se sabía qué cantidad de oro se podría extraer de un lugar concreto hasta terminar de realizar este trabajo de refino, concentrado y lavado final, por lo que los enormes esfuerzos de los mineros no siempre obtenían el merecido premio. Como Plinio, nosotros nos asombramos ante  la capacidad de trabajo de la minería romana.
(C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

   Un detalle que podemos apreciar en las fotos de minería tradicional del oro en América Hispana es la dureza del cuarzo aurífero y otras rocas minerales que lo acompañan, al recibir un impacto quiebran con relativa facilidad, provocando un estallido de la roca en multitud de fragmentos que se diseminan por el suelo a cierta distancia, para no perder material se realizaría cubriendo la zona de trabajo con telas, sacos, esteras o acondicionando el suelo para poder recoger todo el material con posible presencia de oro. En el caso del uso de los morteros-cazoleta y morterillos, la propia estructura en forma de cubeta circular evitaría en parte este problema y el percutor o martillo frenaría la pérdida del material al actuar de tapa mientras impacta reduciendo mecánicamente el mineral. Si consideramos la presencia de oro microscópico, encerrado en los cristales de pirita y calcopirita, muchos de esas cazoletas funcionarían a su vez como morteros de tercera fase, para realizar un remachacado por presión y rotación para liberar toda presencia de polvo de oro de su cárcel mineral. E igual que en la minería tradicional parte de esas labores serían realizadas por mujeres y niños.

La Tacana es el percutor que se empleaba tradicionalmente en algunas zonas de la América hispana durante siglos para machacar todo tipo de productos en los morteros-cazoletas. Por supuesto también tuvo un uso minero y nos permite imaginar cómo se trabajaba en las miles de cazoletas que tenemos repartidas a lo largo y ancho de la piel de toro. Evidentemente no todas tuvieron una función minera, pero sí muchas más de lo que los estudios tradicionales consideran (de hecho cada vez que surge un nuevo hallazgo de petroglifos con cazoletas automáticamente se le adjudica un significado simbólico-religioso, sin saber muy bien qué significa eso...tal vez porque nada significa). De hecho la mayoría de las cazoletas de ciertas zonas ricas en metales tienen una función práctica ligada a trabajos minero-metalúrgicos, como otros tipos de petroglifos relacionados con esas actividades. G.P.H. para Más que Petroglifos.2015
   En las Médulas las escamas de oro están comprendidas entre 0,20 a 0,5 miligramos, poco que ver con las pepitas que se pueden ver en ciertos realitys televisivos como La fiebre del Oro. Como dato curioso podemos citar la pepita de oro más grande conocida en España y puede que en Europa fue hallada en Extremadura, en Casas de San Pedro, con un peso de 218 grs algo realmente excepcional, tanto que hasta le han puesto el nombre que se merece por su categoría, de pepita a Mª José.


   Lo que sí debemos tener presente es que la minería en primario rinde mucho más que la aluvial en secundario, en ella las concentraciones del mineral son mucho más significativas, se procesan muchas menos toneladas de material pero se obtiene mucho más oro por tm y se trabaja de forma mucho más fina e intensiva, procesando el mineral en unas cantidades más controlables, algo que en la minería en secundario resultaría imposible de realizar, pues su base económica estriba en mover cientos de miles a millones de toneladas de tierra aluvial de forma extensiva. Se estima que el porcentaje de recuperación de oro en época romana estaría entre un 40% a 50%. En la actualidad, con los modernos sistemas de explotación, se llega a recuperaciones superiores al 95%. Un ejemplo lo tenemos en la Mina de Boinás en Asturias, antigua mina romana, fue explotada a cielo abierto por la empresa asturiana Río Narcea entre 1998 hasta el 2006, desde el 2011 se hizo cargo de las explotaciones en galería la empresa Kimbauri. En palabras del ingeniero de minas, Manuel Mesa, en su excepcional reportaje en el Foro de Mineralogía Formativa: 

["...Como dato podemos decir que a finales del 2002 se habían extraído en el proyecto minero unos 42 millones de metros cúbicos de estéril y unos millones de toneladas de mineral de alta ley (para producir un total de 34 Tm de oro). Cabe destacar que en este año se extrae una zona de muy alta ley (denominada “Charnela”) en la corta de El Valle. Había zonas con más de 500 g de Au/t. Este mineral tuvo como era de esperar un tratamiento especial tanto metalúrgico como minero (en la carga y en el transporte al acopio mineral"...].

   Los romanos estaban limitados por su inferior tecnología, pero si llegan a contar con la actual, ya nos podemos imaginar lo que hubieran sido capaces de hacer...(C) Gustavo Pascual Hermida.2015.


   Sobre esta parte de los trabajos mineros tenemos una interesante referencia descrita por Diodoro Sículo en el siglo I a. C. tomada del griego Agatárquides que visitó a fines del siglo II a. C. aquellas minas situadas en el país de Nubia (este nombre significa oro en egipcio) y que eran explotadas por el Egipto faraónico desde al menos el 2000 a. C.

                                                                                   

Fuente Mapa:"Prospección de los placeres de oro y otros
 minerales densos". Manuel Viladevall Solé
   Escribe Diodoro Sículo (resumo el texto a las cuestiones técnicas del trabajo minero): [En los confines de Egipto y también en el territorio adyacente de Arabia y Etiopía se encuentra una región que posee las más grandes minas de oro, de donde mucho oro es extraído a la superficie con gran sufrimiento y coste. Aunque la tierra es negra por naturaleza, contiene filones y venas de roca blanca distinguida por su brillo, que sobrepasa el de todas las rocas que por naturaleza brillan. Aquel que dirige el trabajo de las minas extrae el oro por medio de una multitud de trabajadores [...]. Después de consumir la mayor parte de la dureza del filón aurífero con un gran fuego que lo hace friable, comienza el proceso de producción manual. Miles de desafortunadas criaturas aplastan con martillos de piedra la roca que ha sido resquebrajada por el fuego, lo que permite continuar trabajándola con moderado esfuerzo. El trabajador que ensaya el mineral es el encargado de las operaciones de extracción y dicta instrucciones a los trabajadores. De entre los hombres que fueron seleccionados para este infortunio, aquellos individuos de excepcional dureza física rompen la roca de cuarzo con martillos de hierro, aplicando en su trabajo no la habilidad, sino la fuerza, no para cortar túneles a través de la roca en una estrecha línea, sino en esta roca brillante. Estos hombres, entonces, consumiendo su tiempo en la oscuridad en medio de los laberintos y giros de las galerías, llevan lámparas fijadas sobre sus cabezas, y después adoptan posiciones de sus cuerpos según el carácter específico de la vena, arrojando al suelo de la galería los fragmentos de la roca que han extraído. Y se cuidan de realizar este trabajo incesantemente bajo la dura supervisión a golpes de un jefe. Los jóvenes que no han alcanzado la pubertad (niños) se arrastran a través de los túneles hacia las galerías abiertas en la roca y con gran esfuerzo recogen el mineral para llevarlo de regreso al exterior de la mina al aire libre. Entonces, aquellos hombres de más de 30 años, dividen en porciones la roca extraída por estos jóvenes, colocándola en morteros de piedra golpeándola con mazos de hierro hasta que es reducida a un tamaño menor que las semillas. Las mujeres y los ancianos reciben el polvo de roca de estos hombres, y lo colocan en una serie de molinos. Comenzando con sus manos juntas en grupos de dos o tres, lo muelen hasta que su porción ha sido reducida a la textura de una fina harina. [...] En la etapa final, obreros cualificados, recogiendo esta fina arena, dan por finalizado el proceso. Para tratar este material lo colocan en una artesa de madera que está ligeramente inclinada y vierten agua sobre ella. Este flujo de agua disuelve la materia terrosa que circula hacia abajo sobre la tabla mientras que el material que contiene el oro permanece sobre la madera debido a su peso. Después de realizar esto varias veces, entonces lo recogen cuidadosamente con sus manos, frotando ligeramente con unas esponjas para eliminar el polvo y el material terroso hasta dejar solamente el oro puro. Finalmente, otros obreros cualificados recogen este producto y lo colocan en crisoles de arcilla de medidas y pesos determinados. Lo mezclan con una pieza de plomo para proporcionar la masa, granos gruesos de sal, un trozo de estaño y salvado de cebada. Los cierran con una tapa cubriéndolos cuidadosamente con barro, cociéndolos en un horno durante cinco días y noches sin interrupción. Una vez enfriado no se encuentra nada de los otros materiales en los crisoles y recuperan el oro puro con muy pequeñas cantidades de escorias.”] Diodoro Siculo, Historia 3, 12.

Minas de Plata de Laurium en Grecia Continental.Fuente:Wiki
  Este texto es muy esclarecedor al respecto de las técnicas mineras aplicables al oro en primario que los romanos copiaron tanto de griegos (minas de plata de Laurion) como de los egipcios y sorprende observar el grado de especialización de la mano de obra ocupada en esta actividad. Luego volveré sobre el trabajo de obtención del oro, pero debemos realizar una breve explicación sobre la importancia histórica del oro, desde luego para los egipcios era un metal de primera importancia,
 sagrado de hecho :


EL ORO VALOR ECONÓMICO y VALOR SIMBÓLICO


Fuente foto. Wikipedia.
   Sobre estos decía Nicolaus Steno, uno de los padres de la ciencia geológica en el siglo XVII, que habían sido los responsables de aportar más de la mitad de todo el oro producido antes de la era cristiana (las estimaciones sobre el total de oro extraído hasta la actualidad son unas 165.000 toneladas, de las cuales menos de un 10% fueron extraídas en la Antigüedad, World Gold Council, 2009). La importancia de la minería en general y la de oro en particular para los faraones está fuera de toda duda, así como para todas las civilizaciones en todos los continentes. Las cualidades de este metal lo convirtieron en el más apreciado de los metales pero no solo por su valor monetario o económico (fue la base sobre la que se sustentó el valor de los sistemas monetales) ligado a sus características de brillo, maleabilidad, pureza, inalterabilidad y escasez, sino a la par como elemento simbólico relacionado con los dioses, la pureza, el poder, la eternidad. En el mundo egipcio, en el inca y en otras civilizaciones, el oro estaba conectado directamente con uno de los dioses  más importantes en sus mitologías, el Sol.
La balsa Muisca representando al caci-
que dirigiéndose hacia su inmersión sa-
grada en la laguna. Museo del Oro en
Bogotá, Colombia.
Disco de oro Muisca. Museo del Oro en
Bogotá, Colombia.
Los reyes incas se adornaban con el oro para apropiarse de la magia sagrada del astro rey, Inci. En la América colonial surgió el mito del Dorado, ligado a la conquista española, entre el que destaca la laguna de Guatavita, en la que el cacique Muisca realizaba un baño sagrado cubierto su cuerpo de polvo de oro, al tiempo que depositaban ofrendas de oro a la diosa de la laguna, en un ejemplo muy extendido de la relación mítica entre el sol, el agua, la vida, la muerte y el renacer, representado  por el eterno tránsito solar común en muchas culturas del mundo antiguo.
Vista de la laguna de Guatavita y el corte realizado por los españoles para desecarla y recoger el oro que contenía.

El carro solar de Trundholm, Dinamarca, edad de Bronce Tardía,
1.300 a. C. El culto solar fue el más importante en las mitologías
de la Europa atlántica.El oro se convirtió en la antigüedad en un

 metal simbólico por su brillo e inalterabilidad , no es casual que
el disco de bronce se recubre de una lámina de oro, pues el caballo
 tira del carro llevando al sol  en su eterno viaje celeste. Fuente:
Malena Thyssen- wiki.G.P.H.Más que Petroglifos.2015.
Los egipcios creían que el brillo amarillo y su inalterabilidad les conferían la eternidad y al mismo tiempo se imbuían de los símbolos del poder solar de Ra.


  Muchas culturas de Europa usaron el oro como una forma de representar y atrapar el poder del Sol, los griegos consideraban el oro como hijo de Zeus y el dios Helios/Apolo conducía el carro solar en su discurrir eterno por el cielo. El mundo celtaindoeuropeo es continuador de cultos solares que hunden sus raíces en la Edad de Bronce y el Neolítco, y se llena de esvásticas, trisqueles, ruedas radiadas, círculos concéntricos, todos discos solares.

El Sol atlántico, a punto de traspasar el húmedo velo que separa el mundo de los
vivos de los muertos, se dirige al inframundo convirtiendo el mar en oro, en oro
el cielo, entregando a los hombres un pedacito de oro, cual rayo solar petrificado
que los salve de las negras tinieblas de la noche, confiando en que el  astro rey
vuelva a alumbrar el día con su renacer eterno.
Fuente foto:Gustavo Pascual Hermida para el blog: Más que Petroglifos.(C)2015.
Ninguna de ellas sabía que  el oro es realmente, podríamos llamarlo así, la energía del sol petrificada, pues su origen y formación procede del choque de estrellas de neutrones, grandes supernovas de sistemas binarios que terminan por chocar en un cataclismo solar de enormes proporciones. La energía liberada permite la formación de este metal tan denso por poseer unos átomos de gran tamaño que solo se pueden unir gracias a la energía y temperaturas liberadas en ese cataclismo solar. Hace unos 3.800 millones de años, casi nada, asteroides cargados con este precioso metal, cayeron sobre la tierra en plena formación, cuando era una bola de magma, por su densidad, el oro se hundió en el núcleo de la tierra, junto otros metales pesados. Desde allí en distintos procesos geológicos complejos y según las últimas hipótesis debido también a una tormenta de meteoritos caídos hace entre 650-200 millones de años desde de la formación de la tierra (Matthias Willbol), un poquito de ese oro ha llegado a la superficie de la tierra (en una proporción media o clark de 0.004 ppm, partes por millón), una cantidad ínfima si pensamos que el oro contenido en el núcleo, podría cubrir toda la tierra con una capa de 4 metros de altura.  Quién lo iba a decir, al final los antiguos estaban en lo cierto cuando supieron relacionar este metal con el sol. 

   La relación del oro y el sol y la divinidad en las creencias sagradas antiguas pervive en el cristianismo claramente, la Hostia sagrada, no deja de ser un disco solar realizado en modesta oblea, pero se guardan en custodias, muchas de ellas realizadas en oro representando al mismo Sol (al menos desde el siglo XV)
Custodia en forma de
sol.
Fuente foto: El Crismón Historia y evoluciónMariano Andrés Puente.
El origen del Crismón, o representación del monograma de Cristo, es achacado al emperador Constantino. Según la leyenda tuvo una visión antes de la batalla de Milvio en la que se le apareció este signo en el cielo con el que vencería a Majencio si lo utilizaban sus tropas en la batalla(mandó decorar los escudos de los legionarios con este símbolo), por lo que en agradecimiento, tras la victoria, permitió el libre culto del cristianismo ("Vida de Constantino" del obispo Eusebio de Cesarea). No debe ser casual la forma primitiva de representar el crismón, las letras Alpha y Omega insertas en un círculo solar, influyó, si la leyenda es cierta, la educación pagana de Constantino, antes de convertirse al cristianismo en su lecho de muerte, pues fue educado en la adoración a Apolo (Roberts, J. M. 2009), el sol Invictus romano, como sus antecesores en el poder. Sin duda en una operación de sincretismo plenamente consciente por parte del poder tardoimperial.
(C) Gustavo Pascual Hermida.2015.

El tercer sarcófago que contenía la momia del faraón Tutankamón y su famosa máscara mortuoria realizados en oro macizo.
   En el caso egipcio podemos ver la importancia que tuvo la minería en general y del oro en particular, en sus escritos y jeroglíficos, en sus joyas y obras de arte, de las que se conserva una mínima parte de lo que produjeron, ya que la inmensa mayoría fueron expoliadas a lo largo de los siglos, solo la suerte permitió que llegase a nosotros casi intacta, la tumba de un faraón menor, Tutankamón (1341-1323 a. C.), solo el sarcófago y su famosa máscara pesan 121,4 kilos de oro de 22 kilates. Tan valioso como el oro de este faraón pero mucho más ligero, fue el hallazgo en el siglo XIX en Deir el-Medina de un papiro conocido por el museo donde hoy se custodia:     
          
                               “El Papiro de Turín (1879/1899/1969)


 El único y más antiguo mapa topográfico y minero de la Historia que se conserva, datado en la dinastía XX, con Ramsés IV (1152–1146 a. C.), en el que se refleja con todo detalle una zona minera de oro, las rutas que permitían llegar a ellas, los centros de producción, minado y residencia de los obreros. Según la mayoría de los especialistas que lo han estudiado se correspondería con la localidad de Wadi Hammamat .
                                                    (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.
                   
   El mundo egipcio influyó en la minería del orbe mediterráneo a través de contactos con numerosos pueblos a través del mar Mediterráneo. En el artículo de Elisa Castell, Historia National Geogaphyc Nº 120 podemos leer (resumido):[“Durante los Imperios Antiguo y Medio, las explotaciones mineras en Egipto se hicieron en minas a cielo abierto, en las laderas de las montañas o en los wadis, cauces de ríos secos. Se trataba de una minería intensiva de superficie, en zanjas, basada en prospecciones sistemáticas y bien organizadas. A partir del Imperio Nuevo se pasó a explotar minas subterráneas; el oro se localizaba en vetas de cuarzo, mezclado con pizarra y granito. La roca que se extraía de las minas se machacaba en morteros de piedra, un primer triturado del que, al parecer, se encargaban hombres adultos como nos cuenta Diodoro.
 En 2007, un equipo norteamericano de la Universidad de Chicago descubrió en Nubia, en un lugar llamado Hosh el-Geruf, a 362 kilómetros al norte de Jartum, 55 piedras para moler el mineral y luego cribarlo para localizar las pepitas de oro. Después, los fragmentos se molían golpeando con bolas de piedras duras sobre losas planas, hasta pulverizarlos completamente.




   A continuación, el material se lavaba sobre una losa inclinada con un pequeño canal en el centro. Las partículas de oro se hundían en el agua y se adherían a la losa, mientras que el polvo de cuarzo era arrastrado por el agua a través de la hendidura. El lavado se hacía al pie de la explotación, pero si no había suficiente agua (hacía falta mucha) el mineral se trasladaba cerca del río Nilo. Si el oro extraído tenía muchas impurezas era necesario refinarlo. Para este trabajo había que calentarlo y molerlo en morteros y después someterlo a otro lavado. Los egipcios raramente obtuvieron oro de 24 quilates. Casi siempre estaba mezclado con plata y cobre en distintas proporciones; lo que consideraron oro puro tenía, en realidad, un 75 por ciento de oro y un 25 por ciento de otros metales. Cuanto más alta fuera la proporción de plata y cobre, más se acercaba a lo que denominamos electro”.]

Lavando oro de cuarzo aurífero en Hosf el Geruf. En la tina
verde podemos ver el material molido a la espera de batearlo.

   Como vemos en el procesado del mineral era fundamental el machacado, triturado, tostación, molienda y lavado del cuarzo aurífero, hasta el punto que lo podemos considerar como el proceso más importante en el trabajo de obtención del oro, incluso en las actuales explotaciones auríferas, puesto que como hemos dicho anteriormente, su presencia en las mineralizaciones resulta prácticamente imperceptible al ojo humano y no se podía saber qué cantidad se conseguiría hasta terminar el trabajo de lavado en el que era fundamental el uso del agua, bien por bateo o por levigación (separación y concentración de metales pesados por el uso de una corriente de agua).

Si el molturado procede de cuarzos auríferos estará compuesto por arenas negras integradas por minerales normalmente oxidados férricos y cupríferos, como las piritas, ilmenitas, magnetitas, calcopiritas, arsenopiritas, junto a otros minerales metálicos no férricos como la casiterita, la wolframita y no metálicos como el cuarzo, feldespatos, micas. El oro se deposita en las zonas apicales, donde la corriente de agua genera un vórtice que la acelera por la presencia de un obstáculo o una cavidad, arrastrando los materiales menos densos, separándolos por gravedad.


Para ello se emplearían mesas de separación de piedra, los egipcios empleaban plumas de oca en los canales de lavado (M.Viladevall Solé,2004). Por supuesto también se usaron canalones de madera recubiertos con pieles de cordero o de cabra a modo de esteras para atrapar el polvo de oro. 
Lavando oro en canaleta de madera recubiertas con vellones.
Grabado de George Agrícola de su tratado sobre minería del
siglo XVI.
Hay evidencias de su uso en la Cólquida griega, supuestamente estaría localizada en los montes de Svanetia, en el noroeste de Georgia, relacionado con el mito de Jasón y los Argonautas en su busca del “Vellocino de Oro”, un vellón del carnero de oro que permitiría a Jasón convertirse en rey en caso de que lograse obtenerlo ya que estaba protegido por una enorme serpiente que nunca dormía. Por supuesto en el mito Jasón logró su objetivo con la ayuda de Medea. Así lo vemos en esta maravillosa crátera de volutas de figuras rojas sobre fondo negro (la escena central ampliada).

(C) Gustavo Pascual Hermida.2015.



   Detrás del mito existiría una realidad histórica que estaría relacionada con las comunidades locales del Cáucaso, que empleaban las pieles de carnero para retener las partículas de oro en los cursos de los ríos auríferos de esa región y que después dejaban secar colgadas de los árboles.
aquí os dejo un ejemplo del lavado de arena aurífera para obtener un concentrado y posterior separación por bateo en la minería tradicional en argentina.

   Los egipcios usaban métodos similares y como hemos visto se adelantaron en el uso de mesas de separación, al usar losas de piedra con canales tallados en las que se vertían agua y el material reducido a un polvo fino, el agua arrastraba los materiales menos densos fijándose el polvo de oro sobre los canales de piedra debido a su gran densidad.

Fundación Las Médulas

   Este sistema sería un precedente de las mesas actuales de separación, pero también nos plantean la posibilidad que métodos similares fuesen empleados en zonas con minería aurífera en Europa, en época prerromana y romana. Plinio se refiere al uso de hierba y ramas de brezo como trampas para atrapar el oro cuando habla de los grandes canales de lavado (agogas) en minas de gran tamaño y materiales en secundario, como la referidas Médulas, u otras similares como las de Caldesiños en Ourense, Leitosa, Montefurado (pueblo) y muchas de las que se localizan a lo largo del valle del río Duerna en León, que después eran retiradas y quemadas para recuperar el polvo de oro adherido a las ramas.
 En otro trabajo que estoy preparando sobre metalurgia y petroglifos galaicos, en el que defiendo que los molinos rupestres fijos concentrados en la costa de las Rías Baixas tienen su explicación en el procesado de minerales, muy posiblemente oro, aunque no se puede descartar el trabajo del cobre y del hierro, puedo adelantar que algunos motivos concretos compuestos por canales,
combinados o no con cazoletas y realizados sobre superficies de granito aprovechando diferentes grados de pendiente, posiblemente funcionaron como sistemas de levigación para conseguir concentrados de pesados, en los que se emplearía el agua como fuerza de arrastre y se jugaría con la rugosidad del granito y la diferente inclinación de los canales para separar y concentrar el mineral previamente reducido por molturación y molienda. Un sistema fijo pero similar a los empleados por los egipcios y que se continuará usando en épocas posteriores. En el que la producción debía fundamentarse en la acumulación en el tiempo de pequeñas cantidades de metal. Un buen ejemplo lo tenemos en los petroglifos de A Pedreira en Santa Mª de Oia, sobre dos superficies de granito en ligera pendiente, orientadas norte -sur, se grabaron una serie de canales y cazoletas combinadas junto a una pileta de lavado y decantación. Al lado, otra roca contiene un molino rupestre con sus morterillos (coviñas). La combinación de canales y cazoletas tiene sentido pues el agua al recorrer los canales con cazoletas actúan como trampas para los metales pesados, y actúan además como morterillos de reconcentración del material. Un auténtico sluice prehistórico. La mezcla finaliza en una pileta que funcionaría por decantación para retener las partículas más pequeñas.






   Al lado, otra roca contiene un molino rupestre con sus morterillos (coviñas que harían la misma función que las piedras cazoletas), por lo que tenemos un verdadero espacio coherente con actividades metalúrgicas muy probablemente relacionadas con la obtención de oro (en principio sería el único mineral que necesitaría un molido tan fino, no vemos esa necesidad en minerales como el hierro o el cobre o el estaño).                                                            (C)Gustavo Pascual Hermida.2015                               
Son cientos los molinos rupestres repartidos por las Rías Baixas, desde Boiro hasta el Miño, sin llegar a adentrarse demasiado al interior, vinculados claramente a la costa, en un ejemplo de primera metalurgia del oro en primario que aprovecharía las vetas más expuestas, en una minería de rapiña, extensiva y exploratoria, propia de grupos poco organizados que explotan los recursos que tienen en su entorno natural. Sin duda, para mí, relacionados con los primeros contactos comerciales marítimos que buscan oro y estaño durante la Edad de Bronce. La estructura de estos molinos de mineral es siempre muy similar, presentan uno o dos yunques en los bordes del molino de vaivén, y pueden ir acompañados de una a decenas de morterillos circulares (cazoletas y coviñas) que tendrían igual función que los morteros y morterillos móviles que se pueden encontrar en la minería del oro, plata y otros minerales metálicos Siguen interpretándose, empecinada y erróneamente, como molinos para cereales (Lois Vilar), frutos con cáscara, bellotas (Julio Pintos) o para moler plantas sicotrópicas (Fábregas Valcarcel), en un intento de relacionar el fenómeno de los petroglifos con el chamanismo, anulando así cualquier intento de comprensión racional de los mismos. Todas estas interpretaciones no aportan ninguna prueba objetiva que las valide y se alejan de la comprensión de la realidad que está detrás de estos petroglifos, evidenciando un desconocimiento de los procesos minero- metalúrgicos de la Edad Antigua. Otros investigadores ya sostienen hipótesis similares a las que yo estoy planteando, caso de Brais Currás en su tesis recientemente publicada (2015). Dedicaré la siguiente entrada íntegramente a esta cuestión, esperando afianzar mi hipótesis de forma definitiva. G.P.H. para Más que Petroglifos.








Cazoletas y canales asociados en el Petroglifo de As Covas Rubias, Vences, Monterrey, Ourense. Gran superficie ligeramente inclinada con decenas de cazoletas y canales. Morteros y canales de levigación destinados a lavar mineral en primario, una auténtica mesa de separación. Seguro estamos en una zona minera que explica esta roca herramienta, como tantas otras relacionadas con la minería del oro. G.P.H.
Otra superficie inclinada con cazoletas y canales para
separación de concentrados auríferos.
   En el caso de la minería aurífera prerromana y romana se desarrollaron sistemas parecidos y es posible encontrar esas evidencias en muchas zonas mineras, como en la provincia de León, donde la mayoría de sus petroglifos están relacionados con la explotación del oro en primario y secundario. No en vano la gran mayoría de sus motivos se limitan a la presencia de miles de cazoletas y coviñas (morteros y morterillos) junto a canales y piletas que servirían para el lavado y decantado del mineral. Son numerosos los ejemplos que podemos encontrar con diferentes variantes, pero todos compartiendo elementos comunes, canales con cierto grado de pendiente necesaria para que el agua fluya y pueda arrastrar el material, piletas de decantación y miles de morterillos de machacado y reducción mecánica.
Otro ejemplo de de canales para separación de concentrados minerales en Priaranza de la Valduerna, el Bierzo. La lógica nos hace pensar que estas rocas fueron empleadas para separar concentrados en minería en primario, esta roca está al lado de la presa de Tabuyo del Monte, en fondo de valle por tanto, pero sin embargo podemos ver que en su entorno existe una banda de esquistos con cuarzos con presencia de mineralizaciones por lo que bien pudo haber en la zona una explotación de cuarzo aurífero.


















Interesante pieza reaprovechada en un muro de una finca en la localidad de Bonaval, Burgueira, Oia. Desconozco la procedencia de esta piedra con ocho cazoletas que muestran un grado de pulimento muy fuerte, compatible con actividades de reducción mecánico de cuarzo aurífero, morteros/cazoletas. Aunque no es posible determinar categóricamente su función y época por estar fuera de contexto y no poseer información detallada de su procedencia, si considero interesante indicar que a menos de 500 m de distancia se localiza una corta romana de grandes dimensiones conocida como Regeira grande ou do Arroio, pegada al cauce del río Tamuxe, la excavación adquiere una curiosa forma de contra meandro. Materiales similares se han hallado en yacimientos peninsulares de época romana y anterior. G.P.H.2015
   En el caso de los morterillos, son comunes a muchas explotaciones mineras pues permiten un primer reducido del mineral fuese oro, estaño o cobre, este último no precisa una reducción mecánica muy grande pues es muy volátil a la hora de fundirlo y serían usadas a su vez para reconcentrar el material y remachacarlo mediante golpeo, presión y rotación. Por eso están tan extendidas, aunque esto no signifique que muchas otras tuvieron funciones de otro tipo, siempre hay que analizar el contexto en el que se encuentran y sus tipologías.

Cazoletas/morteros para reducción mecánica de mineral del castro de Mesa de Miranda. Ávila. Foto Mariano Serna del Blog: Rastro sagrado rupestre.

Un ejemplo extraordinario es posible verlo en la zona minera de Pino de Orodonde, debido a su relativo aislamiento, se conservó un espacio minero antiguo sobre el paisaje, como si hubiese sido abandonado hace apenas unos días. 
Molinos rupestres en La Carrozal.Pino de Oro, Zamora.


En los batolitos rocosos de granodiorita no solo podemos ver miles de molinos de molturación del cuarzo aurífero junto a los morteros circulares de machacado sino también las piletas de lavado y decantación y los canales preparados para el lavado de material esculpidos en múltiples superficies de las rocas graníticas que se esparcen por la amplia zona minada.

Muchas de las peñas en Pino de Oro, ligadas a los molinos de molturación, presentan canales y piletas excavadas y retocadas en su superficie, buscando siempre una pendiente determinada para que el agua fluya con la fuerza necesaria. Es muy posible que sobre los canales, en su momento empleasen algún tipo de material para ayudar a retener el oro y que la mezcla no fluyese unicamente sobre la superficie de roca, Este sistema de lavado se complementaría con el bateo tradicional. Para entender el funcionamiento de este sistema de levigación hay que tener presente que se está lavando material muy concentrado procedente de un laboriosos proceso de trituración, molturación y reconcentración, una especie de harina de mineral, se vierte sobre las piletas junto con el agua para lo que se emplearían recipientes tipo ánforas o similares. G.P.H.



























Multitud de escombreras salpican el paisaje con depósitos de estériles, como si hubiesen sido abandonadas hace nada. Se añade a estos restos decenas de muelas de moler en cuarcita y morterillos portátiles de concentración dispersas por toda la explotación.





Morterillo de concentración portátil de 12 x 8 x 6 cm y 1,3 kilos de peso. La depresión de impacto (cazoleta o más bien coviña por su pequeño tamaño) tiene 3,5 cm de diámetro y 8 mm de profundidad. La forma, el tamaño, la estructura de la cazoleta es igual a muchas de las coviñas que acompañan los molinos rupestres fijos para mineral. A igual función igual solución. G.P.H.2015










(las llamadas piedras cazoletas) que debieron ser empleados en el machacado de  pequeñas partículas de cuarzo aurífero ricas en oro, debido a su pequeño tamaño, de 2 a 5 cm a lo sumo y de 1 a 4 cm de profundidad. Realizadas sobre cuarzo, cuarcita, granito y otras piedras duras. Pudiendo presentar formas irregulares o ligeramente prismáticas, muchas de las cuales han sido usadas por varias de sus caras. Esta variabilidad y sus diferencias en tamaños y pesos invalida la tesis de Domergue que las consideraba martillos para las punterolas y punteros, de haber sido así, las huellas de impacto hubiesen sido totalmente distintas ya que golpearían sobre un instrumento de hierro, pero además muchas de ellas son demasiado pesadas para manejar los dos instrumentos con la mano. Si uno se fija detenidamente en estas piezas, se aprecia que están concebidas para actuar como pequeños yunques/morteros ya que siempre suelen presentar un apoyo plano contrario a la cara con la cazoleta de impacto, para dar una mínima estabilidad en el proceso de golpeo y machacado de las pequeños trozos y polvo de mineral aurífero.







así como el remachacado de los concentrados elaborados en los molinos y sacar todo el oro posible del mineral, en palabras de José García Romero 2002, funcionarían como morterillos de tercera fase.
(C) Gustavo Pascual Hermida.2015.
 muestreo de cuarzo aurífero en minería artesanal en Nicaragua, nos permite
 ver un ejemplo  práctico del procesado de este tipo de materiales. Fuente:
 Youtube"explorando contigo" , reportaje de Yeimi Rivera y Andrea mejía


Zanjas,  cortas y sondeos típicos de esta minería de época romana evidencian una actividad minera ligada a la extracción de oro en este paraje a 40 kilómetros de Zamora.

   El grupo de investigación sobre Estructura Social y Territorio-Arqueología del Paisaje del CSIC, dirigido por Sánchez Palencia especialista en minería romana, realizó un completísimo trabajo sobre esta explotación minera. Durante las excavaciones en el poblado de El Picón, próximo a las minas, localizaron un Pacto de Hospitalidad entre un personaje cuyo nombre se ha perdido y la ciudad de Bletisama (Ledesma) conocido como Bronce del Picón.
  Sin duda se trata de un conjunto muy interesante y completo en el contexto minero romano del oro en primario,  es cierto que sin la espectacularidad de otras explotaciones romanas ya que muchas de las labores mineras son tan dispersas y sutiles que resulta difícil percibirlas, pero todo el conjunto ofrece una información sumamente valiosa de las labores llevadas a cabo en este tipo de explotaciones en primario y con un nivel de conservación excelente.
Veta de cuarzo aurífero encajada en granodiorita, se aprecia la coloración rojiza de los sulfuros oxidados. El trabajo minero consistía en romper la roca siguiendo la veta, retirar estériles y seleccionar la mena para procesarla en los morteros y molinos hasta reducirla a un polvo fino como la harina (apiláscude de Plinio). Después se bateaba o se lavaba sobre los canales y piletas distribuidas por la zona. GP.H. para Más que Petroglifos. 2015.
Base múltiple de impacto y lavado de 
la Solana, Benalcázar.
 www.historiabenalcazar.com
mazas cueva de Lois, León, martillos
mineros en una mina de cinabrio.
   Este tipo de materiales son comunes en todas las explotaciones mineras auríferas y argentíferas de la península, estas últimas muy importantes en la zona de Sierra Morena y otras zonas de Andalucía así como en las minas de Cartagena en Murcia, muchas de ellas ubicadas en el mismo litoral. Como sucede en Cala Reona, en la pedanía de cabo de Palos, Cartagena.(Alonso Martínez Salvador,2009).












En las que se han hallado decenas de este tipo de morteros y de los que J. García Romero ha realizado una primera sistematización (las piedras de cazoletas cónicas y las cazoletas enfiladas de lavaderos helicoidales tipo Laurium en el proceso metalúrgico de la Hispania romana,2002) y un completo trabajo sobre las técnicas de explotación minera en diferentes trabajos sobre la minería en la Bética.

Morteros de reducción mecánica de cuarzo aurífero reutilizados en los muros de las viviendas en Castropadame, Ponferrada. Restos que evidencian la actividad minera de época romana, En la foto derecha, metas y catillus romanos para molturación del mineral en la mina de Castropadame. Materiales comunes a muchas explotaciones en primario, auténticos fósiles directores que delatan esta actividad. Fuente fotos: Rogelio Meléndez Tercero del Blog: El Aragonito Azul. G.P.H. 2015
   En todas las minas en primario del Imperio se cuentan por centenares este tipo de materiales, tan abundantes que es posible encontrarse con este tipo de morteros simples y múltiples reutilizados en los muros de construcción de las viviendas y de los muros de las fincas como ocurre en CastroPadame en el Bierzo, León o en Tres Minas en Vila Pouca de Aguiar, Portugal.

Foto 1: www.Daints.org./foto 2 y 3 :Guía de Pino de Oro. Csic, Sanchez Palencia, Brais Currás y otros.


El Mito del Vellocino de Oro y la Minería en Hispania



   Creo interesante destacar que en este yacimiento de Pino de Oro se grabó sobre un gran batolito de granodiorita, que sirvió a su vez de soporte para decenas de molinos pétreos, una enorme serpiente de 16 metros de longitud, aprovechando que la superficie presentaba gran cantidad de diaclasas naturales que fueron retocadas para aparentar las escamas de la piel de un ofidio, sin duda una recreación literal de la serpiente encargada de proteger el vellocino de oro, como señalan Sánchez Palencia y su equipo del CSIC encargados del estudio y puesta en valor de este yacimiento, lo que demuestra que ese mito fue integrado por los romanos en relación a la minería de oro, como símbolo apotropaico (protector) de ese trabajo, señalando además que sabían perfectamente el funcionamiento de las pieles de animales para atrapar el polvo de oro (oro fino) en el proceso de lavado. 




   Pero en este tipo de rocas se trabaja en comparación con la minería en secundario, cantidades relativamente pequeñas y sobre todo muy concentradas de mineral con alta ley como corresponde a los yacimientos en primario (según datos de las perforaciones de 1990 del IGME en Pino del Oro, que cruzaban la mineralización de alto grado con mejores intersecciones, incluyendo 1,0 m con ley de 65,8 g / ty3.7 g / t de oro en las estructuras del Facho y La Solana. La perforación de Ormonde en 2007 confirmó la perforación anterior del IGME, con intersecciones incluyendo 1,0m con ley de 18,9 g / t 1,0m con ley de 16,6 g / ty 3,0m con ley de 4,3 g / t de oro), por lo que es un trabajo mucho más fino, en el que se recupera polvo de oro más que pepitas, en las que es imprescindible el uso del agua, cuanto más limpia mejor, usada de forma manual, con recipientes, recogiendo el agua en los ríos y regatos que cruzan la zona minada, pues en Pino de Oro debido a la dispersión de los trabajos no se construyó una red hidráulica como en otras explotaciones, usándose por tanto la misma para el lavado, vertiéndose sobre la mezcla del concentrado aurífero bien por bateo o por levigación, separando por gravimetría (es necesario que al menos existan 2 grs/cm³ de diferencia para ser efectiva esta separación) los distintos compuestos contenidos en el concentrado, que varían en función del tipo y origen de los depósitos geológicos.
 Los principales minerales asociados al oro y sus densidades: cuarzo 2,65 grs/cm³ y otros minerales no metálicos reducidos a polvo, como el feldespato 2,5, mica 2,7, turmalina 3,2 junto a ilmenita 4,7, casiterita 7,1, magnetita 5,2, goethita 4,4, galena 7,6, wolframio 19,3, pirita 5,1, calcopirita 4,1, arsenopirita 6,2. Todas las medidas en grs/cm³)(C) Gustavo Pascual Hermida.2015.




   Seguramente ya en el propio proceso de molturación debió emplearse agua en algún momento para lavar el material y obtener partículas más pesadas mediante levigación y decantación (colocarse una de las sustancias en la base de la otra, por efecto de sus distintas densidades, lo que permite separarlas).

(C)Gustavo Pascual Hermida.2015.







 Por ello algunos especialistas plantean, el mismo J. García Romeroque algunos morteros de base múltiples, piedras de cierto tamaño de tendencia prismática o paralelepípeda que presentan varias cazoletas en batería o cascada por una o varias de sus caras, no solo sirvieron como morteros de machacado y fragmentación del cuarzo y mena aurífera sino también como sistema de lavado y decantación una vez reducido a un tamaño mínimo para liberar las partículas de oro contenidas en el mineral. Y para procesar el material con más baja ley, a base de reconcentrar mediante sucesivos lavados y machacados sucesivos.


Bases de morteros múltiples, su disposición en batería señala el trabajo de varios operarios, su uso como mortero y molino a la vez, y también un uso intensivo para procesar materiales muy duros y abrasivos que  provocaron un desgaste y profundización de los morteros que los volvía inoperativos, pues perdían eficacia al reducirse la superficie útil del mortero por su excesiva concavidad (Roberto Matías).


 Auténticos sluices portátiles, por los que discurría el agua arrastrando los minerales más ligeros y separando el polvo de oro, que quedaría retenido en la superficie de la roca, sí parece que algunas de estas rocas herramienta pudieron funcionar de esta forma. 
Fuente Foto: Forococheros.com. Autor : Poxambra.2015.



De hecho, preparando esta entrada, me topé por internet, en un proceso de verdadera arqueología virtual, con esta piedra tan interesante localizada en algún lugar de la provincia de Badajoz, el autor de la foto la volcó en un foro de coches para ver si alguien podía indicarle que era, según parece les apareció a dos metros de profundidad realizando una excavación para un pozo de agua, pararon la obra al toparse con esa extraña piedra, avisaron a la Junta de Extremadura para que los arqueólogos les dijesen algo, pero parece que no encontraron respuesta acertada ya que la identificaron como una roca del calcolítico, relacionada con supuestos cultos sagrados, reaprovechada después por los romanos para una supuesta fuente. Como siempre, cuando desconocemos las claves para interpretar correctamente la realidad arqueológica, echamos mano de las manidas explicaciones simbólico-religiosas, de tal forma que llenamos un vacío que nos deja tranquilos la conciencia, pero que desde el punto de vista de la realidad histórica no aportan ningún conocimiento real, más bien la deforman.

   A la vista de su forma prismática o paralelepípeda parece un claro mortero de impacto de base múltiple para cuarzo aurífero, de hecho se ve que la cara lateral también presenta las cazoletas de impacto, un mortero múltiple en el que se pudo emplear agua para lavar los concentrados, aprovechando la disposición en cascada de las cazoletas de su cara horizontal (que además son circulares), inclinando la piedra se consigue regular la pendiente y obtener un flujo óptimo para separar el oro del concentrado previo. En la misma excavación aparecieron multitud de cerámicas romanas, tégulas, restos de ánforas y otras cerámicas comunes coherentes con este tipo de herramientas mineras de época romana, por lo que posiblemente estamos ante los restos de un asentamiento minero de procesado de cuarzo aurífero. Desgraciadamente no he podido ponerme en contacto con el autor del hallazgo y no sé en qué zona de Badajoz se halló exactamente, pero en esa provincia como en toda Extremadura hay muchos zonas auríferas explotadas desde época romana y anterior.

(C) Gustavo Pascual Hermida.2015.
Esquema teórico del funcionamiento de los morteros de concentración y lavado de pesados. Machacado y molturado previo del material, concentrado  por sucesivos lavados y remachacado de los pesados, hasta liberar y recuperar el oro contenido en los cristales de los sulfuros. G. P.H. para Más que Petroglifos.2015.
 En otro yacimiento extremeño también hay referencias materiales similares entre las escombreras de la explotación romana de Las Pedreras, así lo recojo de un informe del IGME, del que no he conseguido averiguar su autor: "PATRIMONIO HISTÓRICO DE LA MINERÍA AURÍFERA ROMANA EN EXTREMADURA OCCIDENTAL":

[“...Entre los materiales recogidos de las escombreras descubiertas se hallaron pequeños bloques de diabasa, cuarcita y metapizarra, más o menos paralelepipédicos, de 22 a 30 centímetros, que presentaban rebajes elipsoidales de 8 x 8x 2,5 centímetros de media, a veces practicados en dos caras paralelas, y cuya finalidad era evidentemente distinta que la de ser usadas como morteros, pues ninguna presentaba muescas de impacto ni abrasiones. Resultaron ser usadas para tapizar las paredes y el fondo de “sluices” o pequeños canales de lavado de materiales pesados que se practicaban en la pendiente de las laderas más inclinadas que encontrarán en las proximidades de un arroyo (en este caso Arroyos de Valdelahoya y Patana). Los materiales pesados pre concentrados a la batea: casiterita, wolframita, magnetita, ilmenita, etc., junto con el oro, eran colocados en la cabecera del canal discurriendo por él arrastrados por agua que se iba vertiendo. Los rebajes practicados en las piedras que tapizaban los laterales y el fondo del canal aumentaban los vórtices del agua produciéndose mayores turbulencias que arrastraban los ligeros y removilizaban los pesados, decantándose el oro en las zonas apicales y consiguiendo el mismo efecto que si el canal tuviera mayor inclinación.]

   Sistemas de levigación y decantación se emplearon de forma sistemática en las minas de plata de Laurión en la Grecia continental (ya vimos antes que los los egipcios emplearon métodos similares), con un conjunto de decenas de pequeñas artesas sobre un soporte circular en las que se dejaba reposar la masa obtenida tras su molturación y lavado ( Conophagos, 1980).
(C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

   Una cuestión en la que los especialistas no se ponen de acuerdo es el uso o no de mercurio en los procesos de obtención del oro, aprovechando su cualidad de amalgamar el preciado metal, el “argentum vivum”. En los procesos metalúrgicos de recuperación de la plata fue necesario la copelación como método de depuración del metal en la que se emplearía el plomo como captador de los metales preciosos mezclado con otros materiales que actuasen de fundentes como huesos, sílice, cereales, y sal, de ahí que la producción de este cloruro fuese tan importante no solo para su uso como sistema de conservación de alimentos sino también como elemento necesario en los procesos metalúrgicos (las salinas repartidas por la costa cercana desde Mougás a la Guardia debieron cubrir también estas necesidades, incluso es probable que se importase de regiones más favorables como el Sur mediterráneo). Para depurar el oro en los casos de que estuviese mezclado con plata (+20% electro) o cobre, se usaron métodos similares. Pero si en época romana llegaron a emplear el mercurio (el cinabrio fue explotado por los romanos para su uso como tinte para las telas y el reciclado del hilo de oro de los vestidos y el dorado de objetos, de hecho era muy caro) no se entendería muy bien que esa práctica no se generalizase a las explotaciones de forma inmediata pues supondría una garantía para extraer un mayor porcentaje de oro, por lo que debería ser posible poder demostrar esta posibilidad ya que quedarían rastros de contaminación por este metal en las cuencas de los principales ríos auríferos, incluso se podría localizar en los depósitos de las turberas por contaminación aérea tal como sucede y se ha detectado para el plomo.

   En cuanto al agua empleada podía estar presente en los ríos cercanos a las explotaciones o en los pequeños arroyos que a veces cortan estas explotaciones tal como sucede en Burato dos Mouros en Pinzás con los dos regatos de “estripeiral grande y pequeno” que pasan justo por el medio de la mina aportando el agua necesaria sin necesidad de realizar obra alguna.(C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

   Otras veces la pequeña entidad de los trabajos implicaría que se desplazaba el material previamente seleccionado, concentrado por machacado y molienda, al punto de lavado, tostado y fundido, tal vez el único que requeriría una vigilancia por parte de las autoridades imperiales o de sus representantes encargados de las minas pues es ahí donde se obtenía el resultado final, sobre todo teniendo en cuenta que de varias toneladas de material minado al final se reducía a un concentrado que supondría entre 1% a un 5% del total minado.  En las leyes de Vipasca se especifica que los carros cargados del mineral extraído de las minas sólo podía llevarse a los puntos habilitados para su tratamiento durante el día, lo que deja claro que se trata de evitar el robo al fisco imperial y el descontrol de la producción, y se castigaba con multas muy fuertes. Que la ley romana recoja esta cuestión es señal que debió existir una minería furtiva, no controlada por la administración romana. Seguramente el ser destinado a Hispania con algún cargo relacionado con el control de la minería del oro debió ser muy apetecible para los nobles romanos, pues permitía un ascenso en el Cursus Honorum de quién ejercía ese cargo y posibilitaba acceder al control de un bien que permitía un enriquecimiento rápido, fuese este legal o no. (pensemos en lo que hizo César en el año 61 a, C., cuando realizó una expedición de guerra por su cuenta y riesgo a Lusitania que le terminó llevando hasta Gallaecia y en la que amasó una enorme fortuna).


  Capítulo II
                                                             
                     

 La Minería en Primario del Baixo Miño

   Planteaba en el trabajo sobre el Poblamiento antiguo en la costa de Santa María de Oia que podríamos estar ante la primera minería del oro romana de este distrito noroeste por estar ligada al tráfico marítimo comercial desde tiempos prerromanos. La lógica de ocupación y explotación de estos territorios es buscar aquellos productos de alto valor que compensen los riesgos de una navegación larga y peligrosa, el oro siempre fue una buena razón para arriesgar la vida a lo largo de toda la historia, estas expediciones siempre suelen comenzar desde la costa hacia el interior, por lo que no es descabellado plantear que las primeras minas de oro explotadas en el noroeste, la futura Gallaecia, fueron estas minas de las Rías Baixas. Los romanos ya comerciaban con estos pueblos castreños antes de su conquista y sabrían muy bien cuáles eran las zonas más ricas en oro, por lo que no es descabellado plantear como hipótesis que las primeras zonas en ser explotadas se hallarían en las costa y su interior cercano (minas a lo largo de la Grova, Boiro, península del Grove, Corcoesto en Coruña, costa de Foz,  Salave en Asturias y otras).(C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

   La minería hispana bebe claramente de los influjos griegos (Sánchez Palencia) y yo añadiría también egipcios, a través de los fenicios. Esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de acercarnos a los métodos de obtención del oro que se emplean en el Occidente mediterráneo y en particular en la península ibérica, conocida en la antigüedad por una riqueza minera (Tartesos) que atrajo a sus orillas pueblos tan diversos y lejanos y con ellos (directa o indirectamente) esas técnicas de trabajo avanzado que permitió iniciar la explotación en primario de los numerosos yacimientos metálicos presentes en la península. Los fenicios y sus continuadores los cartagineses potenciaron la explotación de estos recursos (oro y plata) lo que les permitió afianzar el dominio sobre la zona sur de Hispania y llegar a poner en jaque al poder romano durante las Guerras Púnicas. (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

   Es más que probable que en esta minería del oro en primario del Bajo Miño fuesen los grupos locales indígenas los encargados de realizar estas obras por encargo de los administradores romanos sin necesidad de una presencia permanente de tropas legionarias, ya que esta zona se integró muy pronto al mundo romano pues llevaba ya muchos siglos con contactos con pueblos mediterráneos, ¿cretenses?, ¿griegos?, fenicios y cartagineses primero, los romanos sustituyeron a estos en el tráfico comercial por lo que estas tribus castreñas costeras de las Rías Bajas asumieron muy pronto la presencia del Imperio y se integraron de forma relativamente pacífica al nuevo orden establecido por Roma, mucho antes que el proceso de conquista de las Guerras Cántabras. En este sentido las suposiciones de que el monte Aloia pudo ser el monte Medulio de las “Guerras Cántabras y Astures” nada tiene que ver con la realidad histórica de esta zona de la Gallaecia romana muy alejada de aquel conflicto. (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

   Esta minería localizada entre las sierras de Argallo y la Grova combina una explotación extensiva, se reparte por una amplia zona de estas tierras del interior costero, con una búsqueda intensiva de las vetas y filones de mineral que seguramente implicó el bateo de todos los ríos, arroyos y torrentes de la zona, la quema del monte para despejar el suelo del manto vegetal y así poder observar los cambios de color en el terreno, halos de oxidación (gossan) en los esquistos y cuarzos, seguimiento de las crestas con vetas de cuarzo y los signos que evidencian la presencia de mineralizaciones especialmente en los nacientes de los arroyos y en las rupturas de pendientes con presencias de fallas que facilitarían las surgencias de agua y por tanto la presencia de óxidos y sulfuros fácilmente reconocibles sobre el terreno. 
  Plinio describe también estos trabajos de prospección: ["Antes de nada, quienes buscan oro toman un segullo, pues así se llama la muestra. Consiste en una batea de arena que se lava, y de lo que queda se obtiene una estimación. Por un golpe de suerte poco frecuente, a veces se encuentra directamente en la superficie de la tierra, como hace poco en Dalmacia, durante el principado de Nerón, obteniéndose por día hasta 50 libras. Cuando de este modo se encuentra el oro en la superficie del suelo, lo llaman talutio, si también se encuentra debajo de la tierra aurífera. Por lo demás, los montes de Hispania, áridos y estériles y en los que no crece ninguna otra cosa, son forzados a producir esta riqueza.] 

Sería un proceso lento y prolongado en el tiempo, en el que la experiencia indígena debió ser aprovechada por los especialistas de la administración minera romana, pues el área explorada de la Sierra de la Grova y Argallo se corresponde con una superficie aproximada de unos 200 km² (iberpix).




   Sin duda esta operación de prospección minera sería infinitamente más fácil sobre la línea de costa, pues en ella el mar actúa como un minero constante, exponiendo en los cantiles la roca desnuda y con ella los restos de cualquier evidencia mineral, por eso creo que la primera minería en la prehistoria reciente se tuvo que iniciar en la línea litoral donde es posible encontrar restos de evidencias mineras no sólo en la península sino en todas las costas europeas.(C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

   En este sentido creo, así lo planteo en el trabajo sobre metalurgia y petroglifos que estoy intentando acabar, que no es casualidad la particular distribución y concentración de los molinos rupestres fijos a lo largo de la costa del sur de Galicia, opino que son la expresión de una minería prerromana y probablemente precastreña, vinculada a la extracción de oro en primario, relacionada de forma directa con la presencia de contactos marítimos antiguos de origen Mediterráneo. 





   
   Añadir a esta percepción que hace pocos meses, el geólogo Óscar Pazos publicaba en su blog "Aterrageo" (aquí os dejo el enlace a la descripción de este yacimiento) un hallazgo sumamente interesante en la zona de cabo Estay, ayuntamiento de Vigo, una escombrera claramente minera que debió explotar un dique de cuarzo sobre la misma línea de costa. A lo largo de la escombrera se detectan restos de carbones que indican el uso de fuego en la explotación y que además permitirían poder realizar una datación por carbono 14 que aportase una información realmente valiosa para el contexto minero de esta zona del sur de Pontevedra y por extensión de todo el noroeste peninsular. Por lo que estamos ante un yacimiento único por la posibilidad que ofrece para datar cronológicamente una actividad minera y por la facilidad de acceso a los carbones con una intervención arqueológica mínima. 
   
(C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

   


   En muchas de estas minas repartidas por los montes de Tomiño, Oia, Rosal, A Guarda, Gondomar, Baiona, el agua no siempre se usaría como sistema de arrastre de estériles de la mina o como sistema de minado, sino que sería empleada principalmente para las labores de lavado del material previamente concentrado, el apiláscude del que habla Plinio, bien por sus pequeñas dimensiones o por trabajarse sobre materiales rocosos, no llegaron a generar red hidráulica alguna o por lo menos no han dejado huella visible.

   De una u otra forma el agua es un elemento fundamental en la minería y especialmente en la aurífera, tanto que muchas de las minas explotadas en época romana y actual sería imposible hacerlo sin la construcción de grandes obras hidráulicas, canales, túneles, muros presas y trasvases, unas obras que supieron resolver como nadie los ingenieros romanos, tanto que a día de hoy siguen produciéndose asombro y como señalaba Plinio acertadamente parecen ser obra de gigantes.

  Es este tipo de resto el que se corresponde con el hallazgo que presento en este trabajo, lo que le confiere un valor especial es que se trataría del primer canal de suministro a una mina romana de oro en primario localizado en el Baixo Miño, el primer resto patrimonial de este tipo, acercando este distrito minero a los trabajos que se desarrollaron en zonas mineras tan importantes como León, el Bierzo, el Sil o el Valle del Duerna, aquí a una escala muy inferior sin duda, pero con los mismos elementos que se dieron en todo el distrito minero del noroeste de Hispania. (C) Gustavo Pascual Hermida.2015.

El Canal y la mina romana de Boaventura


La mina de Boaventura

   En el trabajo sobre minería del Rosal al Valle Miñor señalaba que existían decenas de restos mineros repartidos por toda la Grova y sus estribaciones, pero no me detenía a realizar un listado exhaustivo de los restos.

   Otros investigadores han realizado trabajos más específicos y completos, entre ellos destacar a Brais Currás con su monumental tesis recientemente publicada:
” Transformaciones sociales y territoriales en la cuenca del Baixo Miño entre la Edad del Hierro y la integración en el Imperio Romano” 2015. O anteriormente su trabajo temático sobre "la minería en el Distrito Minero del Baixo Miño". Sin olvidar citar los artículos publicados sobre la minería romana en esta zona en el Blog del geólogo Óscar Pazos, Aterrageo, en el que ha ido desgranando prácticamente todos los restos mineros repartidos por la banda metasedimentaria. (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.



   El área minada de Boaventura, topónimo con que se conoce esta localización se halla en la parroquia de Burgueira, en el interior del ayuntamiento de Oia, relativamente cerca de la localidad de Bonaval, en el monte de Campo do Sobreiro. Sobre la ladera de este monte se sitúan una serie de labores de pequeño porte (por lo menos lo que hoy podemos ver) consistentes en varias cortas y zanjas repartidas a lo largo de una serie de crestas de esquistos y cuarzos con mineralizaciones (piritas y arsenopiritas) asociadas a oro. 





La zona principal presenta tres zanjas, la primera de ellas sigue la base de un gran cresta de cuarzo asciende unos 50 metros en paralelo a la base de la cresta para terminar en una pequeña corta circular de 15 a 20 metros de diámetro y unos 5 m de profundidad aproximadamente.


   La segunda se halla unos cien metros al oeste arranca desde la base del regato das regeiras con unos 50 metros de largo 2 de ancho y apenas 1 m de profundidad,  una ligera vaguada natural que parece haber sido retocada en una especie de minería ligera, de suelos o superficial, muy abundante por todos los montes de esta zona pero también muy difícil de percibir.


  La tercera zanja presenta una longitud de entre 50 a 60 metros, unos 10 metros de anchura y entre 2 a 4 metros de profundidad, cortando las vetas de cuarzo encajadas en los esquistos meteorizados. Repartidas por toda la zona es posible ver pequeñas zanjas y cortas repartidas de forma aleatoria en una especie de micro minería exploratoria seguramente tratando de localizar zonas ricas en metal, aprovechando la disgregación de las menas con sulfuros por la acción erosiva y los agentes atmosféricos que liberarían las posibles partículas de oro por la ladera del monte. (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.


   Hasta el momento este tipo de minería en primario que se extiende por las sierras de Argallo, Grova, y Tomiño no presentaba signos claros de un uso del agua como fuerza hidráulica (algunos investigadores consideraban que en la mina de O Burato dos Mouros en Pinzás se usó para el minado de las vetas (Xurxo Pérez y Xosé Mª Bouzo, Brais Currás), pero mi opinión es contraria a esta hipótesis, allí usaron el agua del regato de Estripeiral para retirar estériles y el lavado del concentrado pero en ningún caso para fuerza de minado.


El canal parece terminar unos metros antes de esta zanja, dando la sensación que el agua se llevó justo para minar la superficie de tierra de la misma, para aprovechar oro eluvial, antes de cavar sobre la roca base, compuesta por esquistos y cuarzos. G.P.H. para Más que Petroglifos.2015



   Otra mención la encontramos en la mina de Regeira de Constantina en A Guarda, pero también aquí presenta algunas dudas, como plantea Óscar Pazos en su artículo sobre este yacimiento. Por lo tanto parecía que los materiales extraídos en estas minas, una vez procesados, serían llevados a un punto donde se procedía a su lavado, un río cercano o un regato habilitado para tal fin, los restos de molinos circulares y planos localizados a lo largo del arroyo de Estripeiral en O Burato dos Mouros son un ejemplo perfecto de este sistema de trabajo.

   También podría ocurrir que esa ausencia de canales de agua en estas labores se deba a su pequeño tamaño, o simplemente a su desaparición por la extensión de labores de cultivo, los movimientos de tierra y los trabajos forestales, o su ocultamiento enterrados por la vegetación, la tierra y los siglos o porque simplemente aún no los hemos localizado o ni siquiera buscado.

   Pero como siempre suele ocurrir en estos casos solo hace falta un poco de tiempo y algo de suerte para cambiar este panorama, con el hallazgo del primer canal de agua en una mina en primario en el distrito minero del Baixo Miño. (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.



























                                 El canal romano de BOAVENTURA


   Este canal inédito hasta la fecha se localiza en el monte de A Madanela, justo en la falda oeste de la Pedrada en las tierras del interior el concello de Sta. Mª de Oia, limítrofe con Tomiño, en el extremo norte de la sierra de Argallo. Pertenece a la comunidad de montes de Burgueira. He decidido bautizarlo con el nombre del lugar donde se hallan las labores mineras: Canal Boaventura. Se conserva en una longitud aproximada de mil seiscientos metros (1,6 km), arrancando en la cota de 320 m de altitud para seguir perfectamente nivelado las curvas de nivel hasta llegar al frente de la corta minera a una cota de 315 m de altitud, es decir desciende 5 metros de altura en 1600 metros de distancia por lo que su pendiente media es de 0,33%. En su recorrido cruza el curso alto de cuatro pequeños regatos, afluentes del río Tamuxe o Carballo. (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

Contexto geográfico del curso alto del Tamuxe. El canal y su relación con el yacimiento minero, en su recorrido recoge las aguas de los pequeños arroyos que se encuentra a su paso, unos regatos que apenas suelen llevar agua por estar en el curso alto de pequeñas vaguadas que alimentan el río Tamuxe. De hecho presentan un cauce muy irregular llegando a secarse gran parte del año. Al juntar cuatro aportes se garantizaban el aporte de agua a la mina de forma más regular al quedar represada por el paso del canal.




ESTRUCTURA CONSTRUCTIVA

   La canalización combina pequeños tramos excavados en roca viva, en aquellas zonas con presencia de crestas de esquistos que fueron cortados a pico para mantener el trazado óptimo del canal, lo que permite ver su "caja", indicándonos que su anchura ronda entre los 50 a 70 cm de anchura, junto a 





una cimentación realizada con mampostería en seco, con sillares irregulares de buen tamaño en su base y la van reduciendo conforme se levantan el resto de hiladas, bien asentadas para dar estabilidad a toda la estructura pero sin mostrar un gran refinamiento en el cuidado de los sillares, dando la sensación que primó la eficacia, la practicidad y el ahorro de tiempo en su construcción.




   En aquellos sitios donde el paso era más complicado, el muro presenta un gran desarrollo, conservándose más de un metro de altura, pero el canal en sí debió poseer sobre 50 cm de altura, si nos atenemos a las referencias que nos da el canal excavado en la roca viva. El hecho que se haya construido enteramente con muro de cimentación en todo su recorrido y que presente tramos cortados a pico en aquellas crestas rocosas por las que inevitablemente tenía que pasar nos da unos indicios claros de su adscripción romana, combinado con su pendiente media de un 0,33% (sería necesario hacer un levantamiento topográfico), pero sobre todo que el canal termine en una zona minada antigua permite su adscripción romana. Su situación topográfica es además incompatible con cualquier actividad agraria sea riego o molienda lo que lo descarta como una levada tradicional de época  moderna. (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.


Trazado del canal (línea amarilla) sobre ortofoto del PNOA empleando el programa libre de geoposicionamiento Oruxmaps, disponible para teléfonos móviles y tablets de Android. Permite geoposicionar cualquier punto sobre mapas topográficos y ortofotos, trazar rutas y exportarlas como archivo kml a otras aplicaciones geográficas como Google earth. Dependiendo de la calidad del gps presentará unas lecturas más o menos fidedignas, pero siempre con un ligero margen de error de entre 4 a 8 metros, es mucho menos fiable para tomar datos de altitud. Para fijar bien el trazado del canal habría que emplear otros aparatos más sofisticados y sensibles, empezando por un teodolito con GPS y un mapa topográfico de escala 1:10.000 (curvas de nivel al detalle).  Esto permitiría fijar sus cotas y  pendiente media con precisión.
 G.P.H. para Más que Petroglifos. 
2015


   Como dato complementario señalar que de momento a los vecinos de la zona que he podido entrevistar, ninguno tenía idea de la existencia de esta levada, en el caso del Sr. Manuel Fernández González de 65 años de edad, vecino de Bonaval, la localidad más cercana al lugar de estudio, que amablemente me acompañó por el área y al que agradezco desde aquí su colaboración por indicarme los nombres de algunos lugares, me comentó que tanto él como sus padres (su madre falleció con 90 años) se movieron muchos por estos montes con los animales o a recoger leña y tojos o para actividades forestales, nunca tuvieron noticia de la existencia de esta canalización, les pasó absolutamente desapercibida y de hecho cuando le mostré los restos, ya que dudaba de su existencia, se sorprendió muchísimo pues nunca se había fijado en ellos.




   
   Es evidente que desde hace mucho tiempo se perdió la memoria de este canal (al menos dos mil años) y que su estado de conservación no permitió su conocimiento, aunque es posible que algunas personas conozcan partes sueltas del muro de cimentación pero no lo relacionan ya con una posible levada. Manuel si conocía perfectamente las antiguas levadas y molinos del Tamuxe, pero estos se hallan pegados al curso del río, 150 metros de altura más abajo, en el fondo del valle fluvial. Desde luego en esta zona no existió molino alguno por lo que recuerda el amigo Manuel.
foto Wikipedia
 En el caso de los molinos de agua, se disponen cerca y a lo largo del curso de los ríos que presentan un caudal más regular para poder aprovechar la fuerza del agua en el movimiento de las muelas, como sucede en los molinos cercanos del Folón y del Picón en el Rosal, dispuestos en batería siguiendo el curso del río para aprovechar el agua de forma eficiente. No tendría ningún sentido crear una levada con esa función en unos arroyos tan pequeños y con un caudal tan poco regular, y situados en el curso alto de los mismos, casi en su cabecera y alejados de los campos de cultivo. 
excavada directamente sobre el suelo, se busca la mínima
inversión y mantenimiento sencillo. Con un metro de an-
chura coge el agua del río Tamuxe, asegurándose un cauce
mucho más regular,  en principio circula todo el año.
La herencia romana, ampliada más tarde por los musul-
manes se deja sentir en todas las sociedades rurales en
 España. G.P.H. para Más que Petroglifos.2015
   En esta zona todavía están activas algunas levadas como sucede aguas arriba del río Tamuxe cuyo objetivo es el riego de varios campos para pasto y cultivos y como corresponde a estos canales tradicionales agrarios están realizados directamente en el suelo de tierra, algo que los romanos evitarían siempre que tuviesen oportunidad, como nos señala Plinio en el caso de las labores mineras. (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

Rústica presa de derivación. G.P.H.



















   


                                      Materiales constructivos

   Para la construcción del canal se emplearon los materiales encontrados in situ a lo largo del trazado del acueducto, los abundantes afloramientos de roca facilitaron las labores de cantería y desplazamiento de los sillares, apenas retocados, lo justo para dar estabilidad al muro. Tres son las rocas empleadas, el esquisto, pues en gran parte de su recorrido es fácil acceder a 


él en múltiples afloramientos de losa, relativamente fácil de extraer y cortar de forma plana siguiendo su exfoliación natural, en su tramo central, en el lugar conocido como monte das pedras miudas, usaron granito pues aquí es predominante. 


Es un tramo que está en muy malas condiciones pues muestra restos de actividades de cantería y de labores forestales que han afectado a la conservación del canal. Usaron también bloques de cuarzo, más abundante en la zona minada pues se utilizarían en la construcción una vez extraídos de las pequeñas cortas realizadas en el lugar de Boaventura.


   Señalar que en varios puntos, donde tuvieron que adaptarse a la roca cortándola para trazar la canalización, se pueden apreciar ligeros rebajes en los laterales de la roca para poder asentar el muro de piedra y así nivelar la altura de todo el muro ya que la roca natural en varios puntos no permitía mantener el nivel del canal.
   En lugares donde la altura, el desnivel o la roca presentaba ciertas dificultades por su fragmentación o presencia de diaclasas levantaron una cimentación que compensara esos desniveles, pero en esas zonas el muro se ha derruido y esparcido ladera abajo ya que no ha soportado el paso del tiempo.(C)Gustavo Pascual Hermida.2015.



   
   Es probable que para mantener una pendiente tan suave y trazar su camino empleasen algún tipo de instrumento de medida pues sigue la curva de nivel entre 320 a 315 m de una forma muy exacta, al cruzar cada uno de los cinco arroyos el muro tiene que realizar un giro pronunciado, siguiendo la curva de nivel para evitar alterar su pendiente, evitando la pérdida de altura que provoca la existencia de las fallas que generan las vaguadas, asiento posterior de los torrentes y regatos por donde discurre el agua erosionando y profundizándolas .
 En este tipo de construcciones es necesario que el trazado mantenga una pendiente descendente suave (los canales romanos por lo general tienen entre 0,2 a 0,5 % de pendiente media) por lo que el trazado de los mismos tiene que ser previamente estudiado sobre el terreno teniendo en cuenta la situación de la mina a la que se quiere llevar el agua, en función de esto así se establecerá su inicio, siempre en una cota superior a la mina como es lógico, debe trazarse con la mayor exactitud posible por lo que es de suma importancia seguir las cotas adaptándose al terreno, y para ello sería necesario el uso de aparatos de medida como la groma, dioptra y chorobates, en el mundo romano esto no sería problema pues tenían una gran habilidad como ingenieros y arquitectos.
(C)Gustavo Pascual Hermida.2015.




   Debido a la altura del trazado del canal, más de 300 metros sobre el nivel del mar, cruza por el curso alto o inicial de los arroyos, por lo que estos apenas llevan agua gran parte del año, su fuerte pendiente provoca que ante las lluvias torrenciales el agua se acumula repentinamente y baja con mucha fuerza pero enseguida se secan por lo que su cauce es muy irregular, para aprovechar el agua el mismo muro de la cimentación tuvo que actuar como presa para retener el agua y al mismo tiempo derivarla hacia el canal.
   En todos los cruces de estos cinco regatos el muro se ha perdido por su abandono secular y la fuerza erosiva de las lluvias torrenciales, la abundante vegetación sobre estos arroyos hace difícil seguir en estos puntos los restos conservados.
 En el caso del arroyo das Regeiras próximo ya a las explotaciones mineras es posible identificar un área de colmatación de sedimentos en el curso del regato que sería indicativo de la presencia de ese agua represada. (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.




Descripción del Canal

Primer Tramo: Captación Inicial








   
   Describiremos el canal dividiéndolo en 3 tramos en función de la orientación de su trazado. El primero de ellos comprende desde su inicio situado aproximadamente en la cota de 315/320 m de altitud, conserva el arranque de la captación sobre el primero de los cinco arroyos que aportan agua al acueducto y se dirige hacia el borde de rompiente de la ladera, a 180 m de de distancia dirección oeste.

Ortofoto 1

   La conservación de la captación es algo excepcional y hay muy poco casos en toda España. En la captación debió existir una presa de derivación de la que ya no se conservan restos, adaptada a un cauce muy estrecho, con una fuerte pendiente y caudal muy irregular. 


Recuadro 1 de la ortofoto





Recuadro 1 de la ortofoto


  En este primer tramo el canal se apoya en una cimentación de sillares de los que se conserva sólo una parte mínima, e incluso en unos cien metros de longitud ha desaparecido ya que las recientes labores de reforestación han destruido su cimentación.


Recuadro 4 de la ortofoto





 Solo en unos pocos puntos el canal corta roca viva dejando su huella sobre la base de roca que se complementaría con un muro de unos 50 a 80 cm de altura del que ya no se conserva nada.


recuadro 2 de la ortofoto








Recuadro 2 de la ortofoto

Recuadro 3 de la ortofoto

   Al acercarse hacia el borde de rompiente se tendrá que adaptar a las crestas de esquistos que caracterizan la geología de la zona, todas ellas siguen una orientación general sur/norte, a partir de aquí el canal se incurva dirección norte, camino de la zona minada en Bonaval a más de 1 km de distancia.
(C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

Recuadro 5 de la ortofoto
























Recuadro 5 de la ortofoto 5





                                      

                                         Segundo Tramo o Central

   Este segundo tramo es el más largo de todos, aproximadamente unos 1200 m de longitud, siempre dirección norte, al ser tan largo, su descripción la dividiré en dos tramos, que podemos diferenciar por el tipo de ladera y materiales que recorre, la primera esquistosa y la segunda con granitos y esquistos.

Primera parte del Tramo Central

Ortofoto  2





   Presenta varios puntos de interés, entre ellos el primero de todos es justo en el cambio de dirección oeste a norte, lo hace apoyado en una cresta rocosa de esquisto cortada a pico, sirviendo la pared rocosa de pared interior del canal y la exterior se levantó el muro que tienen que adaptarse al borde rocoso haciendo una curva de 90 grados.


Recuadro 1 ortofoto2











   Aquí encontramos un pequeño tramo de 1,8 metros de canal excavado en la roca viva, lo que permite ver cómo es su caja, 55 cm de anchura, 80 cm de altura. Adaptan y regularizaban el muro mediante pequeños rebajes en los laterales de la roca para crear una superficie de apoyo para los sillares, integrando perfectamente la roca natural y la cimentación. En la base del canal es posible percibir cierto desgaste del esquisto provocado por el paso del agua que ha suavizado ligeramente su superficie y ha ensanchado en la dirección de la corriente una grieta natural presente en la base de roca.
 C)Gustavo Pascual Hermida.2015.
   





   En los diez metros siguientes se conserva buena parte de muro de cimentación con un metro de altura, formado por losas que se apoyan en la roca para nivelar la canalización. 
Recuadro 1 ortofoto2


Recuadro 1 ortofoto2

   Presenta algún tramo derruido, pero todavía se resiste a la erosión y al paso del tiempo, es la zona más visible del canal y precisamente la que me permitió su localización. 

   Como evidencia de su antigüedad podemos señalar la tierra que se ha colado en todo el perfil del muro de mampostería, en origen no había esta matriz ya que los sillares se apoyaban en seco unos sobre otros, el paso de los siglos provocó que las filtraciones rellenasen con arena y tierra todos los intersticios del muro hasta su base, si fuese muy reciente esto todavía no se habría llegado a producir.

   El canal se adaptará a partir de aquí a un tramo de ladera de fuerte pendiente y muy rocoso, combinando tramos excavados en la roca y otros realizados con muro de mampostería en los que utilizaron piedras de tamaño medio (40 a 100 kilos) para nivelar su base, combinadas en puntos concretos con piedras de gran tamaño y peso que debieron actuar como contrafuertes en las zonas más débiles, para evitar el derrumbe del canal.

Recuadro zona mal conservada de la ortofoto 2

   Podemos ver este otro ejemplo de la foto en el que el canal se excavó 12 metros en la base de la roca, es posible apreciar los rebajes paralelos en la roca que sirvieron de apoyo a los sillares del muro.

Recuadro 2 orotofoto 2

   A lo largo de 500 metros de la ladera el canal se va adaptando a los afloramientos de roca y a la base inclinada de la misma. En algún tramo se perciben los restos de la caja del canal excavada en la roca viva, pero nada se conserva del muro del canal. 


Recuadro 3 ortofoto2


   Trabajaron las zonas con rocas que presentaban grandes grietas para evitar los saltos de desnivel, rellenando con muro de cimentación aquellas partes necesarias y realizaron rebajes para poder apoyar los sillares sobre las rocas. En el ejemplo de la foto se ve la base del canal como está trabajado sobre la roca viva y como el muro hoy se acumula ladera abajo derruido al ser una zona muy expuesta a la gravedad.

Recuadro 3 orotofoto2

  
Recuadro 4 ortofoto 2



Recuadro tramo mal conservado ortofoto 2


Recuadro tramo mal conservado ortofoto 2



Recuadro 4 ortofoto 2
   Al final de este tramo el canal transita pegado a las crestas de esquistos, junto a la base de las rocas para terminar por cortarlas con un tajo de más de un metro de anchura y terminar girando ligeramente hacia el NE, pues sigue la curva de nivel a punto de cruzar el segundo de los arroyos, llamado regato das pedras miudas.


Recuadro 5/6 ortofoto 2


(C)Gustavo Pascual Hermida.2015.



Segunda Parte Tramo Central



Orotofoto 3





  En este tramo los materiales cambian a granitos pues es una zona de contacto entre los esquistos y esta roca plutónica. El paso del regato no fue posible localizarlo ya que este arroyo está plagado de vegetación espesa, con muchas silvas y tojos y como en todos no se conserva ya el muro que debería actuar a la vez de presa para retener el agua y desviarla al canal. Su abandono secular y las riadas producidas a lo largo del tiempo han arrasado la cimentación en todos los pasos de los arroyos.

Recuadro 1 ortofoto 3

   El canal transita ahora por una zona denominada monte das pedras miudas, topónimo que podría tener su origen precisamente en los materiales que conformaron el muro de la canalización que una vez derruidos debieron esparcirse por toda la ladera llenándola de pequeñas (miudas) rocas sueltas. Es un área recién talada con afloramientos predominantes en granito, aquí el canal está en muy mal estado conservando sólo unos metros de cimentación realizada con grandes bloques de piedra. En muchos puntos ha desaparecido.

   El canal sigue su curso hacia el norte encarando una ladera más suave, enterrado en parte por la vegetación y los arrastres de ladera, pero conserva en los próximos 250 m el muro de cimentación y también atraviesa varias zonas con afloramientos de rocas esquistosas cortándolas en algún caso, tal como se aprecia en las fotografías. (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.
Recuadro 2 ortofoto 3





Recuadro 2 ortofoto 3





   Cruzará más adelante el tercer arroyo y pasa a una zona de ladera con muy fuerte pendiente y un afloramiento rocoso de grandes dimensiones, para salvar estos problemas se apoya en un muro de cimentación muy potenciado que conserva en algunos puntos metro y medio de altura.


Recuadro 3 ortofoto 3


   El afloramiento los salva por su frente mediante un muro potente que nivela el gran desnivel generado por la necesidad de seguir la curva de nivel óptima. El monte aquí presenta las evidencias de una excavación que dio acceso a la ladera seguramente para poder realizar la obra en este punto tan complicado.

Recuadro 4 ortofoto3

   Superado este tramo la pendiente se suaviza y salvo un par de crestas de esquistos que salva combinando muro y excavación del canal en la roca predominará la cimentación de sillares enterrados por la tierra y una espesa vegetación que apenas permite seguirlo visualmente.


Recuadro 5 ortofoto 3



  



Recuadro 5 ortofoto 3





 De hecho llega a transitar justo al lado de la pista que conduce a Madanela pero resulta casi imposible verlo, especialmente si uno no sabe que existe una canalización minera romana en esa zona. (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.


Tramo Final


   

Ortofoto 3







   
   El canal llega en este punto al cuarto arroyo, el de las Regeiras, entramos así en las cercanías del área minada de Boaventura. El cruce lo hace como siempre girando hacia el E/NE para no perder la curva de nivel, se puede seguir el muro justo hasta la orilla del regato pero ahí desaparece ya que las riadas se han llevado por delante los pasos de los arroyos, pero como señalé anteriormente se aprecia un área de colmatación de sedimentos en la parte alta del curso del regato como si efectivamente hubiese habido agua represada en algún momento de su historia. 


Recuadro 1 de la ortofoto 3












    Al cruzar el arroyo gira hacia el oeste siguiendo la curva de nivel a cota aproximada de 315-316 m, va pegado en paralelo al arroyo, corta una cresta de esquisto y se conserva un tramo de muro a la vista, de un metro de altura y unos dos de longitud, pero es el único que veremos a partir de aquí.

Recuadro 1 de la Ortofoto 3


   La pista que recorre esta parte del monte destruyó el canal, pero seguro que al cruzarla, giró hacia el norte tal como vemos en la curva de nivel de 315 m aproximadamente, para a los 60 metros cambiar de nuevo al oeste, cruzando una pequeña vaguada, se puede apreciar ahora el muro otra vez con grandes trozos de cuarzo, posiblemente reutilizados de las excavaciones mineras.

Recuadro 2 de la Ortofoto 3
   En esta zona entramos ya en la zona con labores antiguas descritas anteriormente entre las que destacan varias zanjas y una pequeña corta circular, como podemos apreciar en la foto superior.
   El canal pasa al lado de la corta sin que llegue a afectarle y lo mismo pasa con la zanja presente un poco más abajo, como si las labores tuvieran previsto el respetar el trazado del canal, destinado a llevar agua a las explotaciones de esta ladera del monte de Campo do Sobreiro o Boaventura.
Recuadro 3 de la Ortofoto 3

   Curiosamente la cresta de cuarzo presenta dos cortes más justo encima por donde pasa el canal (a 30 y 60 cm de altura), como si fuesen rectificaciones o errores a la hora de buscar el mejor trazado para llevar nivelado la canalización hasta su destino final
Recuadro 3 de la Ortofoto 3
 siguiendo la dirección oeste por la ladera de Boaventura, pasando
por la zona superior de la ladera (pegado a la plantación de kiwis) entre 315 a 310 metros de altura, y justo por una segunda zanja muy somera, que desciende ladera abajo hacia el regato das regeiras, es posible que aquí el agua del canal sirvió para minar la superficie del terreno facilitando su laboreo.

Recuadro 4 de la Ortofoto 3

   A lo largo de esta ladera es posible ver en algunos puntos  los restos de la cimentación del canal, pero no se conserva, o por lo menos no a la vista, en gran parte de este recorrido final. No ayuda el que estemos en una zona más cercana a núcleos habitados, con mayor actividad forestal. Ademas al transitar por la zona alta de la ladera, algo más llana, favorece los procesos de edaficación, que contribuyen al enterramiento de una obra de estas características. Además es muy abundante la vegetación. Aún así pude localizar algunos afloramientos del muro que os muestro en las fotos de abajo..
Entre R-3 y R-4



Recuadro 5 de la Ortofoto 3

  El Canal parece detenerse apenas a 15 metros de la última zanja minera que encontramos en este lugar, esta tercera zanja es mucho más grande, con una anchura de unos 6 a 8 metros y su profundidad varía entre los 2 a 4 metros, unos 60 metros de longitud desde la base del regato hasta el límite con la plantación de kiwis existente en la cima del monte.


Recuadro 5 de la Ortofoto 3





   Los materiales visibles en superficie son esquistos con vetas de cuarzo, en algunas zonas con alteración por meteorización, lo que haría factible el uso de agua como fuerza de arrastre, excavación y lavado de niveles superficiales ricos en oro (eluviales) hasta llegar a la roca base.


Recuadro 5 de la Ortofoto 3

   En relación a la explotación de kiwis, realizada en el 2011, decir que cuando acondicionaron el monte fue destruido un petroglifo sobre una roca esquistosa que lo hacía especialmente valioso en un ejemplo de nula sensibilidad con el patrimonio.


Triste destino de muchos restos patrimoniales en España: la destrucción. Da la sensación que a veces es incompatible el desarrollo y la conservación del patrimonio arqueológico, incluso a pesar de la denuncia previa de esta obra, no hubo nada que hacer, la pala se ensañó con el petroglifo, hasta reducirlo a puro cascote. Que fácil es acabar con miles de años de historia y que poco cuesta, el fiscal sobreseyó la causa por una cuestión de forma: el desconocimiento oficial  de la existencia de este petroglifo eximió de responsabilidad penal a los responsables de su destrucción. Desde mi modesta aportación a través del blog, defiendo que la única posibilidad para preservar, recuperar y valorar los restos del pasado es el conocimiento público de los mismos y la educación y sensibilidad ciudadana, por encima de leyes, de la administraciones locales,  autonómicas y del Estado. Sólo una sociedad civil educada podrá evitar que sigan ocurriendo hechos similares todos los días en toda España. Lo doloroso de esta caso, es que la plantación frutícola abarca una extensión de casi 20 ha y el área a proteger del petroglifo no llegaría a 20 m². G.P.H para Más que Petroglifos.2015

  
Excavaciones de urgencia en la finca de kiwis de Boaventura, fue una pequeña
intervención de 5 sondeos que permitieron comprobar la existencia de un asen
tamiento romano, se recuperaron molinos rotativos, tégulas, ánforas, cerámicas
comunes y restos de muros. Sus excavadores lo relacionan  con  una posible
villae, por su ubicación y su relación con un entorno rodeado de explotaciones
mineras auríferas creo que habría que relacionarlo con un poblado romano minero.

 Pero más interesante es la aparición en la misma finca, debido a la remoción de tierras, de cerámicas y tégulas de época romana, dando lugar a una excavación de urgencia con varias catas que confirmaron la existencia de un asentamiento romano relacionado según sus excavadores con una posible villae.
 Sin embargo es muy probable que estemos más bien ante un asentamiento minero romano relacionado con las explotaciones auríferas de esta zona, y con la construcción de los canales de agua objeto de estudio en este trabajo.  La coincidencia de todos estos elementos en este yacimiento le confieren una etiqueta de excepcional, pero como siempre, parece que el progreso está peleado con el pasado y hemos perdido una gran ocasión para preservar un yacimiento minero muy completo en toda la sierra de la Grova. En el que tendríamos las minas, la red hidráulica y el poblado en un mismo espacio.
   No he podido constatar ningún resto de depósitos de agua, o bien no existió o este fue destruido al avanzar las zanjas o no fue necesario su construcción.
(C)Gustavo Pascual Hermida.2015.
   A la vista de los restos minados resulta chocante realizar una obra como esta de cierta importancia y coste, 1.600 metros de canal construido con muro de mampostería de al menos 1 a 2 metros de alto para minar una zona relativamente pequeña, por lo menos con lo que hoy es apreciable sobre el terreno.

   Al no poseer datos sobre las mineralizaciones, no sabemos qué ley presentan estas vetas y por tanto nos faltan elementos de juicio para poder interpretar plenamente la construcción de una obra como esta, para un yacimiento como el de Boaventura, pero la lógica parece decirnos que el contenido de oro era suficientemente alto como para emprender esta pequeña red hidráulica, con un único canal.

Oro nativo en forma de dos chispas sobre matriz de cuarzo y pirita. Viendo la escala uno percibe cuanto material había que procesar para obtener unos gramos de oro. Los datos de Plinio sobre la cantidad de oro que producía Astúrica parecen una cifra astronómica, 6000 libras romanas al año, desde luego mucho material había que procesar para llegar a esas cifras. Bien es cierto que si sumamos todas las explotaciones auríferas en funcionamiento en tiempos de Vespasiano, es perfectamente posible alcanzar cifras tan elevadas y nos indica los cientos de millones de toneladas de piedra y tierra que fueron minados en Hispania, posiblemente se acerque a 1.000 millones de tm si incluimos todos los yacimientos y las labores en los ríos auríferos de toda Hispania . G.P.H. Más que Petroglifos.2015

   En el entorno de estas labores pude recoger alguna muestra de mineral, una de las cuales, un pequeño trozo de 330 gramos de cuarzo con mineralización de pirita totalmente limonitizada, presentaba dos pequeñísimas chispas de oro nativo, apenas visibles al ojo humano, inferiores al milímetro, pero que confirman la presencia de este mineral y el interés de los romanos por explotar estos yacimientos. Después de muchos años recogiendo muestras en superficie de mineral es la primera vez que consigo encontrar una prueba directa de la presencia de oro en estos materiales, hasta la fecha sólo contaba con las evidencias mineras romanas y los trabajos del IGME realizados en la década de los ochenta y noventa en la llamada Reserva Estatal Tomiño, donde las muestras de los numerosos sondeos habían confirmado la existencia de este metal, aunque en unas concentraciones medias para toda la sierra de la Grova y Tomiño muy bajas para ser rentables, menos de 1 gramo por tm. Solo las áreas minadas en la antigüedad por los romanos, mostraron cantidades superiores a 3 grs con máximos de 17 grs en algunas muestras de o Burato dos Mouros, lo que indica que los romanos eran unos excelentes prospectores de oro, pues con una tecnología muy básica eran capaces de localizar y explotar las vetas más ricas del preciado metal. (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

  
   Da la sensación que el tipo de minería que se practicó en esta ladera del monte se centró en la explotación de las capas más superficiales del suelo, la meteorización habría disgregado las vetas más superficiales liberando el oro de las menas (oro eluvial), concentrándolo de forma natural, estas partes más ricas en metal se beneficiarían mediante su lavado y arrastre con fuerza hidráulica, al llegar a la roca base, pasarían a realizar labores en primario rompiendo los diques y vetas a base de martillos, picos y cuñas.
   Una vez que ya tienen el agua en la mina sería factible su empleo en labores en primario, para enfriar la roca previamente calentada facilitando su fragmentación posterior, esto ha sido constatado en muchas minas en primario, incluso en la apertura de algunos túneles excavados en la red hidrográfica de las Médulas, en el caso de la cantería y minería egipcia está demostrado que cortaban las rocas ayudados del fuego y el agua. Y por supuesto el agua se usaría en el proceso de concentrado y lavado de pesados una vez procesado el material por machacado, tostado y molturado. Indicar que no he localizado todavía molinos, ni muelas ni morterillos, como ocurre en otras minas de la Sierra de la Grova y el Rosal, pero en este caso el monte presenta una vegetación densa que dificulta la prospección de estos materiales, auténticos fósiles directores de la actividad minera aurífera romana. En las excavaciones del poblado si que se recogieron diversos molinos rotativos y planos entre otros materiales que podrían estar relacionados con la actividad extractiva y el procesado del mineral más que con labores agrarias.
(C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

Un Segundo Canal: Canal de Biduido

   Iniciaba este trabajo señalando que su descubrimiento fue fruto de la casualidad, uno nunca sabe cuando va a descubrir un resto y más si no sale a buscarlo, a veces pienso que son las piedras las que encuentran a uno. Lo cierto es que una vez que constaté la existencia de esta canalización minera, me pregunté si sería posible localizar alguna más, relacionada con otras cortas cercanas, ya que si emplearon este método aquí, por qué no hacerlo en otras similares. Así que esta vez sí, de forma consciente, me lancé a recorrer la ladera del monte Biduido, cercano a la mina de Boaventura, donde se localizan varios restos mineros dispersos descritos aquí .
   Analizando sobre el mapa topográfico y el de pendientes una corta de unos 90 m de longitud perpendicular a la pendiente, con unos 6 a 4 metros de profundidad y 20 m de anchura situada en la cota de 315 metros de altitud en la ladera del Biduido. 




    













   
   Comprobé que al norte de esa corta existen tres posibles arroyos aprovechables para suministrar agua a esa mina, así que equipado adecuadamente  (tablet, cámara y bastones) me fui a campo para ver si era posible que hubiese un canal en esa zona, pensando como un ingeniero romano o galaico-romano para ser exacto, con tan buena fortuna que mi intuición se vio recompensada con la localización, sobre el regato central del monte Biduido, de un segundo canal de similares características y estructura que el de Boaventura, sobre la cota aproximada de 330/320 m, pero de este sólo se conservan unos 30 metros de cimentación, a pesar de una búsqueda intensa, siguiendo su probable recorrido por las curvas de nivel no he podido ver más indicios, es posible que la mayoría del canal ha desaparecido destruido por las labores forestales, mucho más intensas en esta zona de monte (repoblaciones, cortafuegos y pistas). (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.



   Como se suele decir no hay dos sin tres, por lo que no descarto que a la luz de futuras prospecciones puedan salir a la luz nuevos canales, solo hay que tener suerte y por supuesto salir a buscarlos antes de que terminen por desaparecer ante el avance de las pistas forestales, la erosión y las plantaciones agro-forestales.








   
   La constatación de la existencia de este tipo de canales hidráulicos en la minería en primario del Baixo Miño es una novedad que permite señalar el uso de técnicas mineras presentes en otras partes del noroeste hispano, es cierto que aquí a una escala muy inferior, como inferior es el tipo de laboreo realizado en todas estas sierras si las comparamos con la minería de León o Asturias. Ahora bien, que podamos ver prácticamente todas las técnicas romanas de extracción del oro en esta comarca indica su fuerte romanización, y cabría la posibilidad que fuesen explotadas antes que las ubicadas en el interior.
   La existencia de decenas de labores diseminadas por esta área que va desde el Rosal hasta Monteferro, la mayoría de un tamaño realmente pequeño, parece indicar una minería local protagonizada por mineros indígenas, que no requeriría un exhaustivo control por parte de las autoridades romanas, ya que su dispersión es tan grande que sería imposible mantener una vigilancia efectiva.
   Sin embargo las obras de canalizaciones mineras nos señalan la existencia de una planificación más coordinada y organizada que implicaría un control por parte de los administradores del Imperio y más cuando se trata de minería de oro, bien de forma directa o a través de intermediarios indígenas encargados de la vigilancia y administración de estas minas a lo largo de la Grova.
(C)Gustavo Pascual Hermida.2015.


Consideraciones Finales


   A modo de epilogo de este trabajo plantearé algunas cuestiones relacionadas con la minería en primario en la cuenca del Bajo Miño:

   La primera de ellas es constatar la existencia de todos los procesos técnicos que se dan en la minería romana en este área del Imperio, aparentemente lejana a los círculos de poder político y económico que Roma estableció en Hispania. Ya que los grandes centros mineros se hallan en el interior de las provincias de Asturica, y Gallaecia. Sin embargo a la vista de los numerosos restos mineros que se distribuyen por todas las sierras que se incluyen en la formación metasedimentaria Monteferro-O Rosal y todas las que se hallan en el curso bajo del río Miño, podemos inferir la inclusión de toda esta zona del sur de Gallaecia en los círculos de producción aurífera del noroeste peninsular, y es muy posible que estas minas ya estuvieran siendo explotadas mucho antes de que se activaran las grandes labores mineras del oro de las zonas del interior Leonés, Zamora y Asturias.

   Por desgracia la falta de excavaciones orientadas a desvelar el origen de la minería del entorno del Miño y de la Grova nos deja huérfanos de los datos necesarios que podrían precisar cronologías y etapas. Pero parece probable que esta se desarrolla ya desde principios del siglo I d. C a juzgar por las evidencias de algunos castros mineros situados a lo largo del río Miño (Brais Currás). En este sentido, sería muy interesante poder realizar un estudio sobre la escombrera de cabo Estay que incluyese unas dataciones de C14 sobre los carbones que contiene, tal vez podríamos llevarnos alguna sorpresa e irnos a fechas mucho más antiguas, lo que validaría la tesis de una minería temprana para las costas de las Rías Baixas.  (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

   La segunda tiene que ver con los procesos de control de esta minería, sabiendo que las minas de oro eran propiedad del Estado romano. La abundancia de yacimientos con este metal en todo el noroeste peninsular provocó el control directo de los emperadores de esta provincia de Hispania, con presencia permanente de tropas dirigidas por legados imperiales y más tarde por la figura de los Procuratores Metallorum. La dimensión geográfica de la minería aurífera es tan grande que resulta imposible un control directo de todas las explotaciones y en todas las áreas por personal militar romano, sin duda Roma tuvo que establecer otras formas de gestionar semejante operativo de explotación. La importancia de esta actividad en aquellas sociedades tuvo que ser de primer orden y un motor de romanización muy potente. Cómo se organizaron estas explotaciones en la zona del Bajo Miño es otra incógnita interesante, especialmente si tenemos en consideración que esta zona estuvo en contacto vía marítima con Roma antes incluso que surgiese el imperio y el proceso de conquista, la zona costera fue incorporada muy pronto y en principio sin señales de grandes conflictos. Tal vez la expedición de Craso y posteriormente la de Julio César afianzaron el control definitivo de la costa sur de la Gallaecia romana.

   Es muy que probable que en esta minería del oro en primario del Bajo Miño fuesen los grupos locales indígenas fuertemente romanizados los que realizaron estos trabajos por encargo de los administradores romanos sin necesidad de una presencia permanente de tropas legionarias, junto a la presencia de especialistas mineros. La fuerte y temprana romanización de la cuenca del Bajo Miño y del litoral de las Rías Bajas parecen avalar esta hipótesis. Los poblados galaico-romanos situados en el entorno de la sierra de la Grova, especialmente los situados a lo largo de la costa de Oia (Castro do Bosque, el Abóbrica de Plinio, junto al Oppidum del Trega (Mons Teurega) y Tui en el Miño (Castellum Tude) debieron funcionar como centros de control de esta minería del oro, tanto en primario, Sierras de Argallo y Grova (topónimos ámbos que revelan esta actividad minera), como en secundario, depósitos auríferos del río Miño (el Minius romano, debido al color de sus aguas que arrastraban millones de toneladas de arenas y arcillas rojas procedentes del lavado de las decenas de minas apostadas en sus orillas).(C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

   La tercera tiene que ver con el impacto que generan los procesos de producción minera del oro y su influencia en el tiempo y en otras esferas de actividad. ¿Se limitaron a un periodo concreto?, breve en el tiempo o se ¿prolongaron varios siglos?. ¿Hubo continuidad de estas explotaciones en la Edad Media o Moderna? en una segunda fiebre del oro posterior a la de los romanos, ¿se integraron en otras actividades?, estoy pensando en las agrarias, como es la extensión de los sistemas de regadío que seguro influyó la técnica de construcción de canales hidráulicos mineros en los de riego posteriores, de hecho es posible que algunos fueron reutilizados para fines agrarios una vez terminada la explotación minera.

   Existe en toda la zona del Bajo Miño y Miñor unos restos difíciles de comprender en estos momentos, sobre antiguas explotaciones mineras se han reutilizado y reexcavado las zanjas, pero no parece que con fines mineros sino para obtención de agua para regadío aprovechando las cualidades drenantes de la tierra, acompañados de canales excavados directamente en el suelo de muy simple ejecución y que parecen obras mucho más tardías, desde luego no de época romana. Algunas de estas zanjas presentan dimensiones enormes como el caso de Borreiros, restos tan incomprensibles de momento, que nadie les ha prestado atención hasta el momento. (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.


   Para finalizar decir que este nuevo resto se incorpora al riquísimo patrimonio del Ayuntamiento de Sta. Mª de Oia, es cierto que este se concentra en las parroquias de la costa, Mougás, Viladesuso, Oia, pero no podemos dejar de lado el interior de este concello, Burgueira y Loureza poseen una riqueza minera de sumo interés que complementa sin duda la riqueza de la costa.

   En este sentido apelo desde aquí a que las comunidades de montes de Oia para que sean los primeros en velar por un patrimonio que salpica cada rincón de sus montes, bienes comunales y privados pero que encierran un patrimonio que nos pertenece a todos.

   En la actualidad las comunidades de Oia, Mougás y Viladesuso están llevando a cabo un proyecto novedoso que partiendo de la valorización de su patrimonio pueda mejorar la vida económica de unas parroquias ciertamente deprimidas. El proyecto Costa dos Castros, supone un revulsivo que trasciende la mera faceta de la investigación arqueológica, tan necesaria por otro lado, desde aquí mi reconocimiento y mi ánimo a todos los responsables del proyecto para que a pesar de las dificultades que puedan encontrar sean capaces de culminarlo con éxito sirviendo de ejemplo a toda la sociedad que otra forma de hacer es posible a la hora de integrar y explotar el patrimonio histórico junto a las tradicionales actividades forestales, demostrando que no tienen porqué ser incompatibles, al fin y al cabo el patrimonio es el verdadero tesoro de todos y es nuestra responsabilidad su conservación pero también es nuestro derecho el poder disfrutarlo. (C)Gustavo Pascual Hermida.2015.

Las arañas se pasan la vida tejiendo círculos concéntricos, uno de los símbolos más abundantes de la prehistoria....tal vez son las enviadas de los dioses, tejiendo discos solares, creando las puertas de entrada al mundo de los muertos...al menos es así para los incautos insectos. Al final resultará que las respuestas al simbolismo de los antepasados está delante de nuestra ojos pero no somos capaces de verlos por que no los tenemos abiertos. Gustavo Pascual Hermida para Más que Petroglifos.2015




   Trabajo de investigación realizado por Gustavo Pascual Hermida, Profesor de Historia y arqueólogo, para el Blog Más que Petroglifos, durante los meses de septiembre a diciembre de 2015.
   Desde aquí quiero agradecer a Manuel Fernández González las informaciones toponímicas del entorno del canal. También los consejos y aportaciones de Óscar Pazos Rodríguez del blog Aterrageo. Así como la amabilidad de Roberto Matías por responder a mis dudas. 
   Y por supuesto a todos aquellos que me han dejado sus fotografías y otros materiales para publicar en mi blog de divulgación arqueológica sin ánimo de lucro. Los míos como siempre están a disposición de todo aquel que los necesite, bajo licencia Creative Commons 4.0, porque el patrimonio es el Tesoro de Todos.